(I) TÚ, ERES MÍO [Adaptación TaeKook]

MALDITAMENTE ENAMORADO

Al día siguiente, era como si no hubiese pasado nada; la clase de piano transcurrió normal, seguimos preparando nuestra presentación modificando algunas cosas. Decidimos agregar las melodías de una guitarra, la cual nos prestó la profesora de música y por un acuerdo tácito, sería él quien la tocaría mientras yo me quedaba con el piano. Sin embargo, al final de cada clase pasaba lo mismo. Me besaba, y cada vez con mayor intensidad.

El día de la presentación llegó, no la oficial, sino la previa, donde la profe evaluaría todo y nos diría el resultado, si tendríamos que mejorar algo o no. Y precisamente ese mismo día salíamos de vacaciones de mitad de año. Primero pasaron las obras de teatro, los shows de magia y por último los cantantes, es decir, nosotros. Fuimos aplaudidos y celebrados como ningún otro acto de la tarde, me sentía bien conmigo mismo. Salimos de las instalaciones de la facultad, festejando alegremente el inicio de las vacaciones y como la vez anterior, hicimos planes para salir y divertirnos.

—Jungkook espera —a mitad de camino al paradero de buses, Taehyung me alcanzó.

—¿Dime?

—Mmmm… —titubeó, ¿está nervioso?— ¿tienes planes para mañana?

—Ahmm… —dudé por más tiempo del que imaginé— no, creo.

—Excelente —exclamó sonriente—, ¿quieres ir a ver una película conmigo? Todavía está en cartelera Jurasic World.

—¿Estás… invitándome a salir?

—Si, hay que aprovechar las vacaciones, ¿no crees? —explicó apresuradamente— y las clases de piano ya terminaron, supongo, así que no habrá más excusas para poder verte. ¿Qué dices?

Estaba realmente atónito, sorprendido, por lo que respondí lo primero que vino a mi cabeza.

—Claro… ¿Por qué no?

—Genial, nos vemos en la entrada del centro comercial a las 2:00 p.m.. —Se acercó un poco a mí, mirando para todas partes y susurró—: No llegues tarde.

Me dio un suave beso en los labios, y se marchó sonriente.

Respondan sinceramente a esta pregunta: «Quién está peor: ¿el acosador que después de tanto bullying invita dulcemente a salir a su víctima, o, la víctima por aceptar la salida después de tanto bullying? Porque yo no lo sé».

El día llegó y mi ansiedad brilló con intensidad, no encontraba atuendo que ponerme, no sabía ni cómo debía reaccionar al llegar. «Por Dios Jungkook, vas a ver a Taehyung, ni deberías de ir», pensé tratando de tranquilizarme.

Salí justo a tiempo, sin contar que el tráfico en Seúl era un infierno y terminé llegando 15 minutos tarde. No esperaba encontrarlo, pensé que se aburriría de esperarme y se marcharía. Pero allí estaba, sentado en una banca fuera del centro comercial, mirando tristemente sus pies. Una punzada de culpabilidad me atenazó el pecho, me acerqué lentamente y tímido, le saludé.

—Hola, siento llegar tarde, había mucho tráfico.

Levantó su rostro y me miró fijamente, una sonrisa de alivio y un brillo en sus ojos me hicieron estremecer internamente. Se levantó y me abrazó, susurrando en mi oído:

—Gracias por venir.

Con su brazo izquierdo sobre mis hombros, entramos juntos al centro comercial, rumbo a la taquilla de cine. Efectivamente la película aún estaba en cartelera, e ignorando todas mis quejas él compró las dos boletas y la comida.

—Yo invité, yo pago —sentenció—, y no aceptó réplicas.

—Bien, pero la próxima invito yo —dije sin pensar.