¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡dale nena, levántate que no tengo todo el día!—se quejó la mamá de camila desde el pasillo que daba a la pieza.
—ya voy doña— respondió camila. Y con toda la paja del mundo se levantó de la cama para empezar a prepararse para ir al nuevo colegio.
Camila se había cambiado de colegio dado que antes iba a una técnica, donde ahí se le complicaba más en los talleres entonces decidió cambiarse de colegio.
—¿por que tengo que usar ese uniforme choto?—se quejó, mientras miraba la pollera cuadrille bordo y la chomba de color blanca.
—no te la bancaste en la técnica ahora te la bancas acá —le respondió su hermano mayor, pedro.
—nadie te habló a vos.
Camila se puso el uniforme, se planchó un toque el pelo y después se puso rimel en las pestañas para luego bajar a desayunar.
—me estoy arrepintiendo de haberme cambiado de colegio —dijo camila mientras se sentaba a tomar el mate que le cebó la mamá.
—¿Camila me estas cargando?—se quejó—yo no te voy a cambiar devuelta.
—Jaaaa— se burló del otro lado de la mesa pedro.
—tomatelas vos—le dijo— ¿este no tiene que estar en la universidad?
—no tuvo clases.
—¿ay podrán?—dijo imitando la palabra que vivía diciendo camila.
—bobito.
—Bueno cortenla —se cansó la vieja— vos camila anda al colegio y vos pedro...
—me voy a la casa de mi waaacha —dijo levantándose de la mesa riendo.
—que hijo más fantasma tenes graciela.
—también es tu hermano, y ya te dije que no me digas graciela pendeja, soy tu mamá.
—ya se doña.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Camila bajó del bondi que tanto la hizo esperar en la parada, y empezó a caminar directo para el colegio que quedaba a una cuadra de la parada.
La morocha no estaba acostumbrada a usar polleras tan cortas, solo lo usaba para salir a bailar o ir de joda, y se sentía incómodo. Pues la pollera le quedaba un poco más arriba de las rodillas.
