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Me muero de hambre, cariño

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Me muero de hambre, cariño

Leon S. Kennedy x lectora

Resumen: Estar unidos puede revelar toda una nueva serie de secretos, dejando la experiencia compartida atrapada en cadenas.

Número de palabras: 770

Advertencia(s): 18+ - PURO SMUT, sexo oral (¡f! recibir), apreciación del cuerpo, leve charla sucia, acción breve y violencia, y tonterías si entrecierras los ojos.

Advertencia(s): 18+ - PURO SMUT, sexo oral (¡f! recibir), apreciación del cuerpo, leve charla sucia, acción breve y violencia, y tonterías si entrecierras los ojos

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- Cordero de sacrificio. Recibirás nuestro cuerpo más sagrado. Comienza ahora -

Ese voto inquietante. La aterradora proclamación estaba escrita en piedra. Escrito en medio de algunas estrellas jodidas, un hoyo surgió desde el fondo de su estómago.

Sabiendo que lo peor estaba por llegar.

La estática aguda disminuyó justo cuando León giró la cabeza hacia un lado, despertando presa del pánico. Jadeando por aire, su visión borrosa se enderezó mientras sus gélidos ojos azules se adaptaban a la pequeña habitación iluminada. Sintiendo el ritmo acelerado de los latidos de su corazón, su garganta permaneció seca desde los primeros signos de deshidratación.

Mirando hacia el techo, la estática se desvaneció mientras encontraba sus manos encadenadas sobre su cabeza.

- Oh, ¿qué carajo? - León susurró para sí mismo.

Bajando sus manos, tus manos se elevaron en el aire. - ¡Oye! ¡Ya basta! - Dijiste, dirigiendo tu atención a León.

De pie desde su posición compartida en el suelo, ustedes dos permanecen cara a cara.

- Bueno, eres un regalo para la vista. - León bromea con un sonrisa afectada.

- Gracias? . ¿Estás bien? Ese grandullón prácticamente te arrojó al cielo.- Dices, mirando su forma frente a ti.

- Estoy bien, ___. Lo prometo. No estás herido, ¿verdad? - Él pregunta, acercándose.

- No, estoy bien. - Respondes, mirando hacia el simple sistema de poleas que los mantiene a los dos atrapados.

Al observar esto contigo, se encendió una bombilla en la cabeza de León y supo qué hacer a continuación. Tirando de tus esposas con las que manteníamos tus muñecas encadenadas, intentaste aflojar la polea, pero no se movió ni una sola vez.

- ¿Cómo diablos vas a salir de aquí? - Pregunta León, tirando de su lado de la cadena.

- No lo sé. Podrías darme un empujón, y luego tal vez podríamos - Empiezas, pero la cara de Leon se llena de sorpresa y te interrumpe.

- ¡Cuidado! - Gritó, empujándote hacia un lado.

Corriendo hacia el espacio donde una vez estuviste, un Ganado balancea su hacha en el aire con la esperanza de golpearte. Al empujar con el hombro el mango de madera del hacha, el objeto repiquetea contra el suelo de cemento,rompiéndole el cuello al hombre con su bota.

Al recuperar el equilibrio, la respiración se entrecorta en el pecho y León camina apresuradamente hacia usted. Al chocar sus labios contra los tuyos, respirar se volvió imposible. Soltando tu labio inferior con un mordisco, un jadeo se escapa de tu boca justo cuando arrastra sus labios hasta la piel desnuda de tu cuello.

- Oh León, ¿qué estás haciendo? Ahora no es el momento - . Usted toma represalias, esperando que él capte la indirecta.

Quitando sus labios de tu cuello, su aliento es caliente contra tu cara.

- Siempre hay tiempo, cariño. Además, siempre quise tenerte atada - . Él bromea y juras que viste un par de cuernos de diablo rojos aparecer en su cabello rubio.

Bajando tu forma de pie con besos febriles, se pone en cuclillas, tirando de la cadena con él, por lo que apenas estás de puntillas debajo del par de botas de combate.

Desabrochando rápidamente el clip del cinturón de las fundas, sus muñecas abrochadas desabrochan el botón de tus pantalones cargo negros antes de llegar a tu par de bragas de seda más cómodas. Presionando suavemente sus labios contra la piel cosquilleante de la parte interna de tus muslos, un gemido preventivo escapó de tu boca.

- Leon... -Gemiste, de puro placer.

Al detenerse, los ojos de León enviaron un cosquilleo por tu columna.

- Ssh, sh. Te ves bien atado. Me ha estado volviendo loco -. Elogió, agarrando tus caderas con sus manos.

Al hacer contacto con tu clítoris, empujó su lengua entre el palpitante manojo de nervios, haciendo que tu cuerpo se retorciera. Tu visión se volvió borrosa mientras agarrabas la cadena de metal manteniendo tus manos en su lugar.

Al apretar su agarre alrededor de la piel expuesta de tus caderas, sabías que habría moretones allí, pero no te importaba. Profundizando el beso alrededor de tus pliegues, León deslizó su lengua en tu agujero, anhelando tu sabor. Tu cabeza se echó hacia atrás y un gruñido retumbó en el pecho de León, sabiendo que conseguiría lo que quería.

Tomándose su tiempo devorándote, tus paredes comenzaron a cerrarse alrededor de su toque. Tus nudillos se pusieron blancos y tu cuerpo se entumeció mientras León perseguía el máximo de tu orgasmo. Gemir su nombre, eso era algo que nunca se cansaba de escuchar, sabiendo que él era todo tuyo. Su boca se llenó de tu sabor y en el momento en que desbloqueara estas cadenas, disfrutaría cada poquito de ti antes de continuar en este paisaje infernal.

 Su boca se llenó de tu sabor y en el momento en que desbloqueara estas cadenas, disfrutaría cada poquito de ti antes de continuar en este paisaje infernal

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⠀⠀⠀⠀𝑊𝑜𝑚𝑎𝑛'𝑠 - 𝑵𝑆𝐹𝑊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora