BLACKWOOD: DEAD STARS (REMAKE 2023)

CAPÍTULO 1

       EDITH BLACKWOOD

DEAD STARS

CAPÍTULO 1

"Si yo fuera Edith Blackwood..."

La Luna brillaba delicada sobre los edificios y calles de Londres aquella noche de diciembre. En medio de la espesa niebla aún se podían divisar algunas estrellas que de forma tímida centelleaban en el cielo. Bajo la oscuridad nocturna frente al número 36 de Hamilton Gardens, Edith Blackwood apuraba su último cigarro mientras observaba con calma las lujosas viviendas del barrio St John's Wood. Suspiró tranquilamente, dejando el humo salir de sus pulmones. Sacó un pequeño reloj de bolsillo del interior de su abrigo y observó la hora un poco extrañada.

— Ocho menos veinte... — murmuró con voz ronca.

Alzó su mirada hacia el chalet de enfrente, inclinando ligeramente la cabeza hacia un lado con una expresión curiosa en su rostro.

— Inconveniente, a mi parecer.

Guardó el reloj y abrochó su chaqueta, avanzando a paso ligero hacia el lugar en cuestión. Antes de intentar colarse miró hacia la fachada de nuevo, las luces del interior se veían apagadas. Rodeó sin prisa la verja de los alrededores del jardín y por la zona menos iluminada saltó la valla silenciosamente.

Caminó con discreción hasta pegarse a la pared, evitando ser vista en caso de que alguien mirara por la ventana al jardín. Planeaba una aventurilla clásica, cómoda, sin ningún aliciente, algo con lo que entretenerse sin demasiadas complicaciones para variar.

Con silenciosos pasitos rápidos se deslizó en la oscuridad y subió por la escalinata de la entrada principal. Robar casas se le hacía más dinámico que robar pisos pertenecientes a un bloque, pues lidiar con los porteros le solía resultar aburrido –que no complicado– y sin duda una pérdida de tiempo cuando en una casa te cuelas y listo.

Edith miró la hora de nuevo. Nada necesariamente malo había sucedido, pero algo perturbaba su habitual calma.

<< Probemos... Que nada me cuesta salir corriendo si no sale. >>

Con descaro acercó la mano a la puerta de entrada y giró el pomo.

<< Por supuesto... >>

Como era de esperar estaba cerrada.

Entonces de su bolsillo sacó dos llaves falsificadas que encajaron a la perfección. Con una abrió la cerradura; con la otra, el cerrojo de seguridad.

Desarrimó la puerta con sumo cuidado, ni un crujido podría oírse ni aun estando en vela a dos metros.

Miró a los alrededores del salón con calma, reconociendo detalladamente el interior y la distribución de la vivienda gracias a los planos que de forma previa ya había estudiado.

Según sus cálculos y el plan al que debía ceñirse, la dueña de la casa saldría por la puerta principal a las siete y veinte para acudir a su actuación en la Royal Opera House de Londres como cantante principal de una de las obras de esa noche, y entonces Edith entraría a robar una vez la casa quedara vacía. Sin embargo, estuvo haciendo guardia a esa hora y no la había visto irse, ni tampoco había visto a nadie más entrar.

La ladrona sospechó que algún incidente habría ocurrido y los planes de la actriz se habrían visto frustrados. Era posible el factor de que, entonces la víctima del robo estuviera presente en la vivienda durante el mismo. De cualquier forma, las luces estaban apagadas y no parecía haber movimiento cerca.