HALF KINKTOBER! [BowlHalo Edition!]

VIII. VIBRATOR.

Vibrador.

WillyHalo.

Bad se hallaba desnudo, boca abajo, en la cama de Willy. De manera milagrosa, el veterano lo había convencido de recibir un masaje para olvidar todo el estrés que estaba sufriendo desde que los niños desaparecieron.

Willy estaba parado a lado suyo, cubriendo su espalda llena de cicatrices con lubricante para poder masajear sus músculo tensos.

El demonio no podía evitar suspirar placentero cuando las manos ajenas aplicaban presión en su cuerpo. Lo único que cubría su intimidad era una toalla en sus glúteos, pero incluso con la tela puesta, su cola no podía evitar moverse y tensarse cada que su espalda baja era apretada.

— ¿Lo estás disfrutando, Badboy?

— Yeah... (Sí...) – Bad gruñó. — But I think I don't deserve It. (Pero siento que no lo merezco)

— Vamos hombre, deja de torturarte, tampoco pienso cobrarte. – Una de las manos del veterano se movió al muslo desnudo del demonio. — Por cierto, tienes lindas piernas.

— Thank you. (Gracias) – Bad sonrió con las mejillas rojas.

— ¿Te gustaría un masaje de cuerpo completo? – Willy volvió a apretar la carne de los muslos ajenos de manera suave.

— Ye-Yeah, Why not? (S- Sí, ¿Porqué no?) – El demonio no se molestó en voltear hacia el veterano, su nariz comenzaba a recibir el olor dulce del lubricante que lo cubría, haciendo que su cuerpo se entumeciera y no quisiera moverse.

Willy sonrió aún si Bad no podía verlo. Los masajes en la espalda del demonio no tardaron en descender. Aún con la toalla, Willy poco a poco fue encaminando sus manos a los glúteos de Bad, amasando y separando, sin colocar mucha presión en sus uñas.

La respuesta a los toques por parte de Bad, fueron jadeos entrecortados que trataba de pasar cómo suspiros. Pensaba que era un depravado al sentir que su miembro estaba despertando por las meras presiones en sus glúteos y muslos.

— Badboy, voy a intentar un nuevo producto, así que si sientes algo de presión, sólo respira.

— O- Okay? What kind of product? (¿O- Okay? ¿Qué clase de producto?)

El temblor en la voz de Bad hizo excitar al veterano. De su bolsillo, Willy sacó un objeto ovalado y verde con una cuerda, parecía un huevo pequeño, del tamaño de su pulgar.

— Levantaré un poquito la toalla. – Willy avisó, sin esperar una positiva del demonio.

Bad jadeó cuando sus glúteos fueron separados por las manos lubricadas de Willy. Sentia que algo frío, pequeño y húmedo, que no eran los dedos de su amigo, tentaba el agujero de su culo y comenzaba a deslizarse en su interior.

— S- Stop! What are you...? (¡De- Detente! ¿Qué estás?)

— ¿De qué hablas, Badboy? Si solo me encargo de que todo tu cuerpo disfrute el masaje. – Willy contestó inocente, llevando sus dedos a la entrada de Bad para introducir más a fondo el objeto ovalado.

Bad mordió su propio brazo para evitar gemir vulgarmente. Aún si quería pararse e irse, su cuerpo caliente no le hacía caso.

— Esto me está molestando un poco. – Willy suspiró, agarrando la cola de Bad que no paraba de retorcerse.

— Hah! – Bad chilló con la cara roja, sintiendo escalofrios.

— Para esto, tendré que moverme. – El veterano comentó, subiéndose a la cama para quedar encima del demonio. — Sentirás más cosas, pero sé que te gustarán.

— What did you...? (¿Qué fue lo que...?) – Bad dió un desvergonzado gemido cuando algo dentro suyo comenzó a temblar en sus paredes internas.

— Te dije que era un producto nuevo. – Willy explicó, con un control remoto verde en su mano y dejando libre la cola ajena. — Pero no te preocupes Bad, seguiré masajeando tu cuerpo con mis manos si tanto lo quieres.

Bad no podía contestar, su cabeza estaba ocupada pensando en la cosa que se hallaba atascada en su cavidad y no paraba de sacudirse.

— Tienes la piel de gallina, ¿Tanto te gusta? – El veterano tocó el espacio entre los omóplatos de Bad con un dedo, antes de subir la intensidad de las vibraciones.

Las manos de Bad se aferraron a la cama cuando el objeto comenzó a ser más intenso en sus adentros. Quería voltearse y ver qué era la cosa que lo estaba haciendo sentir raro. Pero solo podía concentrar su energía en los jadeos lascivos que inevitablemente no controlaba.

Willy sabía que Bad ya no le daría pelea, por lo que comenzó a desabrochar sus pantalones y posicionó su miembro erecto entre los glúteos que no paraban de estremecerse.

— Wait! (¡Espera!) – Bad sintió el pedazo de carne que tocaba su espalda baja.

— Sólo respira, Badboy. No me meteré. – Cómo si nada, Willy aumentó el nivel de las vibraciones, dejando abandonado el control en alguna parte de la cama. — Sólo quiero darte un buen masaje aquí.

Bad estaba aturdido, la polla de Willy se frotaba descaradamente en sus glúteos, mientras sentía las vibraciones violentas en su cuerpo. Para colmo, Willy sujetaba con ambas manos su culo para apretarlo más en el miembro viril.

— Wi- Willy. – Bad lloriqueó, tratando de mover sus caderas. Por culpa de las vibraciones, obtuvo una vergonzosa erección que no paraba de frotarse en la cama.

— Pero que cachondo terminaste siendo, Badboy. ¿Tanto lo quieres?

— What...? (¿Qué...?) – Bad sintió la polla del veterano dejar sus glúteos. En cambio, ahora estaba en la entrada de su culo. — Wait! The thing still inside me...! (¡Espera! ¡La cosa sigue adentro mío...!)

Las súplicas de Bad fueron calladas cuando el miembro de Willy se metió junto la cosa vibrante.

El demonio tenía la boca abierta, sentía que le costaba respirar con sus propios jadeos interminables. Todo su interior estaba caliente y la sensación palpitante de la polla de Willy no le ayudaba con las vibraciones sobreestimulantes.

Willy disfrutaba moviendo su miembro frenéticamente hasta tocar la punta del vibrador que había insertado en Bad. Todo dentro del demonio era tan suave que le fue inevitable tomar las caderas ajenas para alzarlas y jugar con el miembro ajeno.

— Willy! – Bad se siguió sujetando a las sábanas, rogando en silencio por correrse de una vez.

Willy apretó los dientes, sintiendo cómo las vibraciones también eran mucho para su miembro. En un sentón, dejó de importarle si el vibrador seguía adentro de Bad, y se corrió dentro de demonio.

Bad gritó placenteramente al sentir la polla del veterano explotar dentro suyo, el vibrador se encargaba de esparcir con más profundidad el esperma que lo rellenaba. El agarre en su miembro se hizo tan fuerte que, de manera consecutiva, terminó corriendose en la mano de Willy.

El veterano suspiró satisfecho, liberando su miembro de la cavidad de Bad y viendo su propio esperma salir del culo ajeno que se seguía moviendo. Buscando con la vista el control, Willy agarró el aparato y lo apagó para cesar con las vibraciones.

Pero aún con el vibrador apagado, el cuerpo húmedo de Bad seguía temblando y sacudiendo sus caderas en busca de más tacto.

— Me hiciste un desastre la cama. – Willy se quejó falsamente. — A la próxima te haré un masaje en tu casa, ¿Suena bien, Bad?

El demonio no respondió.

Estaba con la vista perdida, preguntándose porqué las vibraciones habían parado.