𝐙𝐎𝐍𝐀 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐀

EL COMIENZO DEL FIN.

/Jasper/

- MARIE!, MARIE!.- Todos corrían a mi alrededor, algunos buscando protección, otros armados hasta los dientes listos para luchar. Luces rojas parpadeaban y una fuerte sirena que nos ensordecia. Nos estaban atacando al parecer mis sospechas sobre un topo eran ciertas.- MARIEE!!.- Grite con fuerza al ver a mi mujer escondiendo tras de ella a nuestras hijas mientras cargaba su arma, ella al escucharme volteo a verme y nuestras miradas se cruzaron, esos hermosos ojos grises brillaban como nunca, me acerque lo más rápido que pude a ellas y las abrace.- Marie.. tenemos que sacarlas de aquí si las encuentran.. no se que les harán.- mire a mis dos pequeñas hijas.. la mayor, Emily, abrazada al brazo de su madre con sus redondas mejillas mojadas por tanto llorar jamás debí permitir que ellas fueran parte de esto.. La más pequeña Gabriela.. sus pecas y dientes chuecos le faltaba uno. extrañamente su mirada estaba fija en la mia, no lloraba, ni miraba a su alrededor.. me observaba como esperando que le dijera que hacer, siempre tuvo más de mi que de su madre... Desearía que no fuera así. - Entonces hay que movernos, podríamos ir con Adam. El y Erika tienen un lugar seguro podríamos esconder a las niñas ahí mientras todo esto se calma.- asentí, más bien no por qué me agradará la idea si no por qué de cierta manera tenía razón, era un lugar seguro y eso era justamente lo que necesitábamos.. -tienes razón, vamos, cúbreme.- ambos en posición cubriendo a nuestras hijas mientras caminábamos hacia un auto para poder salir de ahí, este lugar estaba perdido por ahora.. pero lo recuperaré, me tomaron desprevenido pero no voy a darme por vencido.- 2 al frente y uno a tu derecha! - apunto mi arma y disparo a los objetivos, una sonrisa en mi interior apareció al recordar antiguos momentos que pase con mi ahora esposa, una mujer fuerte, valiente y feroz.. una mujer de temer, mi ojos observándola por completa cuando eliminaba cada enemigo que se le atravesaba, de pronto senti un terrible dolor en mi hombro, ardía como los mil demonios y tenía un dolor punzante constante, me habían disparado. Mi camisa blanca se teñia de rojo. No me importo, la adrenalina en mi, solo me guiaba para poder escapar. Logramos llegar a un auto las niñas y Marie subieron, con el dolor en mi hombro logré encender el auto y atravesar la reja del edificio, acelere a fondo mientras miraba por el espejo retrovisor si venían siguiéndonos para mí suerte no venía nadie tras nosotros pero aún así no bajo la guardia. Conduje así un par de minutos mientras Marie presiona la tela de su camisa en mi hombro, no quería detenerme, la niñas estaban en la parte trasera y Emily se había quedado dormida con la cabeza en las piernas de su hermana Gabriela la cual miraba por la ventana mientras acariciaba el cabello oscuro y liso de su hermana. Mire por la carretera lo árboles alrededor del camino y divise la montaña. Conduje por el camino hasta llegar a una cabaña, Adam salió con su arma y tras el la morena de ojos mieles cubriendo su espalda, nos bajamos levantando las manos. Cruzamos miradas Adam y yo y logré ver cómo sus ojos se sobre abrieron.- Creí que estaban muertos.- dijo guardando su arma, Erika corrió a Marie abrandola con fuerza y saludando a las niñas.- Ya abra tiempo de hablar ahora hay que entrar y curar esa herida.- soltó Erika mirándome con seriedad, no soy muy de su agrado ni ella del mío la verdad. Entramos y lo que por fuera parece una cabaña común y corriente por dentro es una puerta hacia las profundidades de un búnker. Bajamos por el ascensor y al abrir las puertas vemos un living enorme para mí sorpresa era un lugar luminoso y fresco. Con grandes ventanales que dejaban ver una gran especie de huerto y bosque en su patio, sin duda una belleza de construcción, pasamos con las niñas corriendo hacia los ventanales mientras yo me siento en el sofá, Adam me arranca la camisa y comienza a curarme por suerte no era nada grave sin embargo dolía demasiado.- por suerte solo es un rasguño pero pudo ser peor, Jasper. ¿puedes explicarme que mierda fue lo que pasó allá?, ¿Cómo fue que terminanos perdiendo Sigil?.- nos sentamos los cuatro comiendo una pasta con crema de ajo mientras las niñas comían viendo TV.- Está bien, les contaré pero deben jurar por sus vidas que no saldrá de aquí.- espeto serio hacia todos.- siempre sospeche que había un topo entre nosotros, no sabía quién podia ser sin embargo sospechaba de alguien y creo yo que acerté. Mike Ruffo es el espía.- asiento y todos se sorprenden y no es para menos, el es el supervisor del área de planeación estratégica.- tenía sospechas así que comencé a investigarlo por mi parte y descubrí que tenia una relación con una mujer a la cual frecuentaba a escondidas, me pareció sospechoso así que decidí investigarla.. resulta ser que esa mujer no es nada más ni nada menos que Rosetta Higgins.