Capítulo 1 - Octobella

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Las hormonas de la sociedad juvenil son una delicia tentadora, experimentar de los placeres de la vida es una experiencia peligrosa y sexy.

Pero que pasa si llevas esto a un punto de hacerlo con las chicas de tu entorno social.

Greg es un joven apuesto con una melena de cabellos rubios que caen en suaves ondas sobre su rostro anguloso. Sus ojos verdes brillan con una chispa traviesa, atrayendo a todos los que se cruzan en su camino. Con una sonrisa encantadora que parece inocente a simple vista, Greg esconde un lado oscuro y seductor que solo unos pocos privilegiados logran descubrir.

Como un auténtico playboy, Greg disfruta de la compañía de hermosas mujeres y no teme buscar emociones nuevas y excitantes en su vida. Su encanto natural y su carisma magnético lo convierten en el centro de atención en cualquier ambiente, cautivando a todos con su aura de misterio y seducción.

Aunque aparenta ser un joven despreocupado y hedonista, detrás de esa fachada se esconde un hombre astuto y calculador, que sabe exactamente cómo conseguir lo que desea. Greg no teme arriesgarse en el juego del amor y la seducción, llevando a quienes lo rodean a un torbellino de emociones y pasiones desenfrenadas.

Con un estilo impecable y una actitud desenfadada, Greg navega por la vida con la confianza de aquel que sabe que el mundo está a sus pies. Su corazón puede ser un enigma, pero su presencia es una promesa de emociones intensas y momentos inolvidables para aquellos que se atrevan a adentrarse en su mundo de placer y tentación.

Primera víctima:

*Nombre: Octobella
*Ocupación: Villana

En la penumbra de la noche, Gecko, el intrépido héroe, se adentra en un callejón oscuro siguiendo las pistas que lo llevarán a confrontar a Octobella, la seductora villana pulpo, quien usó el poder de un cristal para obtener una apariencia humana para robar joyería valiosa.

Los ojos de Octobella brillan con malicia cuando se encuentra con Greg, sabiendo que la batalla que se avecina podría desencadenar pasiones intensas. En medio de la lucha cuerpo a cuerpo, la tensión sexual entre ellos se vuelve palpable, una danza de fuerza y deseo que los consume.

Greg y Octobella se enfrentan con una pasión salvaje y prohibida, sus cuerpos cediendo al deseo ardiente que los envuelve. En un momento fugaz de rendición, se encuentran uno en los brazos del otro, explorando los límites de la lujuria y la excitación en un encuentro clandestino que desafía todas las normas.

El aire cargado de electricidad sensual los envuelve, mientras Greg y Octobella se entregan a la atracción magnética que los une en un frenesí de pasión desenfrenada. En la oscuridad de la noche, el héroe y la villana se convierten en amantes clandestinos, explorando un mundo de placer prohibido y subyugación mutua.

Pero no es más que meramente una aventura de pasión, seamos sinceros existía una tensión entre ellos desde que se conocieron.

Tensión que se volvió en deseo, pasión y lujuria. Aquellos jadeos y gemidos por parte de ambos era delicioso.

Octobella experimento por primera vez en su vida lo que era el sexo, los espasmos, la dureza y el manoseo candente.

Aquella fastidiosa lagartija resultó ser un experto en el momento de calentura. Ni que decir cuando uso su súper fuerza para embestirla contra la pared de aquel callejón, sentía su mente en blanco y su interior húmedo y palpitante. Era virgen debia admitirlo y para ser su primera vez no estuvo tan mal.

Por otro lado Gecko disfruto demasiado el hacerlo con Octobella, llevaba mucho tiempo siguiendola y esperando el momento oportuno para verla por la cuidad en dos piernas y apariencia humana.

Cuando la vio en su forma humana, no puedo evitar dirigir su mirada a su busto y su caderas al momento de correr. Algo que lo calentó demasiado, a esta edad las hormonas se descontrolan.

Tenía tantas ganas de descargar su erotismo en su cuerpo y nada mejoe que una lucha cuerpo a cuerpo. Los gemidos y jadeos de Octobella eran música para el, los arañazos y besos húmedos eran la cereza del pastel.

Pudo observar que tenía dificultades para ponerse de pie,ofreció su ayuda pero ella lo negó, saldría ella sola por sus propios métodos.

Aunque fue divertido hacerlo con Octobella no era más que experimentación. La mayoría de chicas que conocía ya habían tenido sexo en su vida, quería tener la oportunidad de hacerlo con alguien virgen y como era la sensación de hacerlo.

Lo probó y no estuvo nada mal. Así que desde ese momento se le ocurrió hacerlo con cada amiga nocturna que conocía, ellas eran vírgenes. Una dulce sensación de placer y emoción recibieron su espalda hasta llegar a su miembro, dándole un cosquilleo placentero. Quizás debía volver con Octobella para hacerlo por segunda vez y aliviar esa nueva erección que tenía y comenzaba a fastidiarlo.

Continuará~....

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