Capítulo: Uno

390 31 3
                                    

No era un gran día para él, en realidad, ningún día lo era, aún así ese era tal vez el peor de todos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No era un gran día para él, en realidad, ningún día lo era, aún así ese era tal vez el peor de todos.

Se encontraba en la entrada con las manos ocultas en los bolsillos de sus jeans mientras su pie se movía inquieto esperando. Sí, esperando como novio en el altar a su mejor amigo que cabe recalcar se estaba tardando una eternidad en regresar de comprar su leche de plátano, iban a llegar tarde sin duda, ¿y qué significaba llegar tarde?

Todas las miradas estarían puestas en él.

Suspiró frustrado observando de reojo a los demás estudiantes correr dentro, arrugó la nariz cuando una ventisca fría acarició su nariz obligándolo a evitar estornudar. Pasó unos segundos en su misma posición antes de suspirar aliviado cuando vio a Ron correr en su dirección, de cierta forma se le hizo adorable; Weasley corría como un pequeño pingüino mientras sus mejillas se coloreaban por el frió y abultaba el labio inferior por este mismo.

Su mirada se desvió por un instante en el chico que pasaba por su lado junto a otros dos; su perfil peculiar llamando su atención, era un alfa por lo que pudo notar gracias a su olor a Menta, y algo de madera mojada y limón no tan dulce o agrio.

- ¡Listo! - saltó en su sitio al escuchar la voz de Weasley exclamar. - No sabes a quién me encontré en la tienda, no, mejor no te cuento, ya no quiero recordarle, ¡ugh! es tan molesto.

- No tengo idea de lo que estás hablando.

Ron negó y lo tomó de la mano antes de tirar de él para ir a sus respectivas clases.

- Apresúrate o llegaremos tarde.

Bufó. - Ya llegamos tarde y créeme, no fue mi culpa.

- ¡No es buen momento para inculparme de algo, Harry! - y le creía, su amigo parecía estar soltando humo por la cabeza en pleno invierno. - Apresúrate.

Trotaron hasta el salón tocando la puerta levemente al estar frente a esta, para sus suertes tenían la primera hora ocupada por Literatura. Pronto la puerta fue abierta por el profesor Filius quién cruzó los brazos y alzó una ceja esperando una excusa que con gusto le daría Harry.

- Perdone el retraso profesor Flitwick, pero Harry se sentía mal del estómago y lo llevé a los servicios. - El moreno asintió para luego fruncir el ceño y mirar a su mejor amigo procesando por fin lo que había dicho.

- Oh, espero que no haya sido nada grave. - comentó el profesor Filius deshaciéndose de sus brazos cruzados y regalándole al más bajo una mirada preocupada.

- No es nada grave profesor, sólo un pequeño malestar. - continuó Harry en un susurro odiando el hecho de tener que mentirle a su profesor favorito.

- Está bien. Pueden pasar.

Asintieron rápidamente y se apresuraron a ingresar al salón, entonces de nuevo nació en él esa sensación de incomodidad e irritación cuando sintió la mirada de todos en él. Sus labios se formaron en una fina línea y su ceño se frunció mientras seguía a Ron hasta el final del salón en donde se encontraban sus sitios habituales.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SOY OMEGAᥬ DRARRY ᭄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora