1, La casa de la tormenta

68 2 0
                                    

Oscuridad, lluvia, nada de electricidad. Así despertó ella, en medio de la carretera, oscura y al parecer sin electricidad. Estuvo esperando a alguien para sacarla de aquí. Un camión azul se acerco a ella.

"Subete si quieres" dijo el extraño.

Parecía una rata verde. Ella se subió al camión y se fueron.

"Así que, apareciste de la nada?" Él dijo.

"Si. Pero quien eres?" Ella dijo.

"Quien eres tu?"

"Responde mi pregunta primero"

"Responde la mia"

"No, responde la mia!"

"Debes bajar ese tono, jovencita" Él dijo, con un tono relajado, nunca con uno enfadado.

...

"Siendo honesta, estas ebrio?" Ella preguntó.

"No lo suficientemente ebrio" Él respondió, dejandola a ella sin palabras. "Me llamo Fitzgerald Mouse. Puedes llamarme Mouse, Butcher, o simplemente Fitz"

"Oh, hola Fitz" Ella saludó a Fitz.

"Y tú? Sabes que tambien debes decir como te llamas, así nuestro pequeño "juego" termina" Dijo Fitz.

"Me llamo Leafy" Ella respondió.

"Hola Leaf" Respondió Fitz.

Leafy parecía enfadada por la razón de que Fitz no pronunció su nombre correctamente. A medida que pasaban, la tormenta se hacía más y más fuerte. La gasolina del camión ya se acabó, y ambos auedaron varados en una casa medio abandonada en un bosque de corndogs.

"Llegamos, por suerte" Dijo Fitz.

Fitz sujeto fuertemente a Leafy para que ella no saliera volando. Él toco la puerta y alguien abrió la puerta. Era Ruster, un aliado cercano de Fitz.

"Fitz, me sorprende verte en plena tormenta" Dijo Ruster.

"Dejanos entrar por un momento" Dijo Fitz.

"Claro, el enemigo del enemigo, es un aliado y un amigo" Respondió Ruster.

Los tres entraron a la casa, esta oscura. Aunque por razones desconocidas había una televisión con una PS3.

"Lo consegui en mi patio, pense que era un corndog extraño, pero era una de esas cosas que los muchachos de antes se volverian locos por conseguir" Dijo Ruster.

"Una PS3" Dijo Fitz.

"Espera, no hay electricidad aquí!" Dijo Leafy.

"Esta es una mágica PequeñaHojable" Dijo Ruster.

"Ven aquí con las 12 cervezas, Ruster" Dijo Fitz.

Ruster y Fitz jugaban diferentes juegos en la PS3, a la vez que bebian las 12 cervezas. Leafy estaba aterrada por el exceso de truenos y tenia miedo de que ellos dos murieran electrocutados.

"Entonces, escuche que perdiste a tus compañeros al intentar escapar Q109" Dijo Ruster.

"Sep, desaparecieron. José fue secuestrado por una águila, Maní desapareció por la luz y Ardilla desapareció al 10mo día en el desierto" Respondió Fitz. "Ahora debemos ir a buscarlos, además de reunirnos con algunos compañeros para conseguir más pistas"

"Fitz puedo decirte a que lugar iremos"

Ruster se acerca a Fitz.





































"Iremos a la cafeteria, escuche que alguien en especifico esta por ahí" Dijo Ruster.

Despúes de escuchar eso, Fitz perdió una partida.

"Quien en especifico?" Dijo Fitz.

"No lo se, pero deberiamos ir" Dijo Ruster.

"Después de esta ultima partida"

Ambos jugaban con más rigor.

"Oigan, la tormenta se esta haciendo más ligera!" Dijo Leafy. "Escuchenme! Oh, si, me olvide, ustedes NO estan muy ebrios. Y SÍ, lo dije con sarcasmo"

Seguían ignorandola.

"Pueden dejar de jugar y hacerme caso!" Grito Leafy.

Derrepente un rayo cayó casí cerca de la casa, causando que Leafy se asustara tanto que se desmayó.











Al día siguiente, la tormenta parece haberse ido. Ruster estaba haciendo algo.

"Como va?" Dijo Fitz.

"Solo unos toques más y te sacara de Q109" Dijo, sarcasticamente, Ruster.

Al final, reveló un camión de la basura de color rojo e gris.

"Este es el Basurero 12. Su sangre, gasolina, es la basura y va a cualquier velocidad este muchachon" Dijo Ruster.

"Así podría solucionar el problema con el medio ambiente" Dijo Leafy.

"Incluso el ambiente completo" Respondío Fitz. "Yo manejo, todos, entrando"

Los tres entraron y se fueron.

"El viaje estara largo, sugiero que me pasen una cerveza" Respondío Fitz.

"Siempre en cada situación, una de mis canciones puede manejar al camino" Dijo Ruster.

Él saco su guitarra y empezó a tocar la música que tocaba devuelta en la granja de corndogs. El camión Basurero iba hacia su destino.

Cuentos de Lluvia y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora