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Y ahí estaba yo. Sentado en el sillón a media vida, casi cayéndose a pedazos, sonriendo incontroladamente, recordando esos momentos convivimos el día de hoy, desde temprano, hasta hace unos instantes, qué tuve que dejarla ir...

Fue un día espectacular. Tendiendo pocas expectativas de éxito, hoy tendría una visita inusual. Me vendían a visitar desde un lugar lejos de acá.

Una amiga, apenas nos habíamos visto brevemente en uno de esos viajes que hago por todo el país. Lastimosamente, nunca supe como expresar lo que sentía, era algo vago para algunos, pero para mí significaba mucho.

Sr. Cordova, uf no sé. No puedo describirla como la chica más sexy qué hayan visto, cada quien cuenta con sus puntos de vista y demás. Para mí era algo que destacaba entre lo demás, sencillez, humildad, gran sentido del humor (si te tiene confianza). Berrinchuda, caprichosa y poco menos celosa qué "pucca".

Llego hoy, justo en un sitio muy reconocido en la comunidad, logre sacarla de su círculo de amigos/ compañeros, para poder explorar en el hermoso sitio donde resido.

Simplemente, no podía creer que estuviera acá, caminando por ahí se me ocurre pasar por un licuado, y en su espera, sentados en una banca juntos, era un punto agradable en el cual se podría disfrutar un buen momento.

Charlando un poco de ahí brevemente cada uno se puso a revisar su dispositivo móvil, de un momento a otro la observo y me siento la confianza de apoyarme en su hombro derecho unos movimientos bruscos nos pusieron en una posición algo "no de amigos" y así es como sentí una tensión «sexual» si se le puede llamar así, mis alertas de deseo se activaron, no podíamos vernos directamente por lo que fue confuso saber si el otro también quería y/o deseaba lo mismo. Algo en mí en ese momento despertó y no quise pensar mucho, actúe lo más rápido dejando casi inexistente el espacio de sus labios a los míos, ella reaccionando de la misma manera hasta que nuestros labios se juntaron. Vaya sucedió, un beso, algo que está tan infravalorado, pero para mi persona significa mucho, aún más previniendo de ella.

Fue algo que sucedió y no se habló, y yo sediento por más. Intente repetirlo y funciono, ¿en serio esto está pasando?

Pues sí, mi querido amigo. Sí ha pasado.

Los minutos pasaba y rodeamos por ahí, seguimos basándonos reiteradas veces, algunos con mayor intensidad qué el anterior, al encontrar más personas nos "distraíamos hablando" y al desaparecer seguíamos en lo nuestro.

Fue una bella tarde, entre bebidas, dulces, recorridos, COMIDA (es que nos fascina comer). Atardeceres, museos, vergüenzas y demás.

Recuerdo que en una de esa caminatas entre un establecimiento y otro (buscando un par de sandalias) había una acera a desnivel, le indique qué se pasará arriba y la tome del brazo suavemente, la acerque a mí y adivinas. Nos besamos.

Luego en el museo, si, ese que se encontraba en unas antiguas ruinas restauradas en las que se encontraba una pequeña exposición de materiales y artilleria antigua perteneciente los tiempos de colon, contaba con carteles que describian brevemente la historia de la comunidad. Tomandote fotos distraída a las que te diste cuenta y pediste amablemente (no crean, me amenazó) que borrará las fotos, hice caso omiso y se me ocurrió una brillante idea para que se olvidara del asunto, me puse frente a ella me agache levemente y la tome de las piernas elevandola a la misma altura de mis labios y seguir besándonos. En su cara se notaba que le encantaba, no se puede negar y yo tampoco podía, era algo sumamente espectacular.

Recorrimos brevemente los barris altos de la ciudad buscando una buena vista del mar, disfrutando de su vientos suaves y suficientes para no sentir calor, mientras se quita el casco cerca de las bancas solo puedo observarle detenidamente como el viento acaricia su cabello y le hace llegar a su boca, atragantandose con ellos xd. Sentada sobre la moto hablando mientras solo me preocupo que no te quemes en el escapé. Mientas nos besamos sin cesar (el maje no quiso ir) lo importante es pasarla bien ¿No?

Como digo, a veces no es el simple hecho de besar a alguien, es la persona a la que besas, y quizás esto lo escriba hoy mismo que lo he vivido. Los deberes no me dejarán hacerlo luego, no lo sé Sr. Córdoba, hay algo en ti, qué no sé qué es que me haría hacer casi cualquier cosa por qué estés bien.

De hecho, me preocupé mucho al estar tu sentada cerca de esa fuente de calor en los barrios altos, disfrutando de esa hermosa vista. Mientras nos deleitábamos con nuestros labios, casi devorándonos vivos, y deteniéndonos por miedo de que pasase a más de solo besos.

Ese recuerdo vivirá en mí por mucho, la mejor tarde qué eh tendió, y es gracias a ti.

Algunas de mis historias son pensamientos. Otras simplemente se salen del realismo mágico de cosas rondón qué pueden pasarme. Es turno de ustedes averiguar cuál es cuál

Pensamientos NocturnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora