¿CUÁL ERA LA PROBABILIDAD? | will x warren

fogata

Han pasado seis meses, no es que lleve la cuenta exacta, porque la realidad es que no sabe en qué momento sucedió, pero sabe cuándo fue que se dio cuenta y eso fue hace medio año, un año desde que se conocieron, la mitad de eso desde que fue consciente de que estaba enamorado de él, Warren no sabe qué hacer al respecto. Jeremiah le decía una y otra vez que debía dejar de ser un cobarde, arriesgarse en un todo o nada, pero no podía evitar sentir rechazo ante la posibilidad de arruinar una buena amistad, no solo con Will, sino con todo el grupo, si las cosas se ponen incómodas entre ellos, lo último que necesita es ser la razón por la que se dividan; había pasado toda su infancia y parte de su adolescencia sin amigos reales, es de esas cosas que crees que no necesitas hasta que las tienes y te das cuenta que no la quieres perder.

Llegan las vacaciones de verano y se reúnen en la casa de Layla para organizarse sobre todo lo que quieren hacer, lo primero en ponerse sobre la mesa es esa ida a acampar que Layla y Will no dejaban de mencionar todo el tiempo, al parecer lo hacían todos los años desde que eran niños y ahora que tenían un grupo querían tener la oportunidad de ir sin necesidad de que sus padres los acompañarán; todos lucían emocionados por la idea, mientras todos daban ideas sobre lo que podían hacer o llevar, Warren estaba demasiado perdido en sus pensamientos, la idea no le desagradaba en realidad, pero no podía dejar de pensar en las posibilidades de tener que compartir una casa de campaña, sabía que no solo serían él y Will, pero eso no quitaría el hecho de que era posible que durmieran juntos.

El rostro le arde, se levanta antes de que alguien lo note y le pide permiso a Layla para ir al baño, ella le indica por dónde debe ir y trata de no ser demasiado obvio sobre como hay algo que lo está afectando, no cree que ellos sean así de observadores de cualquier modo; entra al cuarto y se asegura de que nadie pueda abrir la puerta por fuera antes de pararse frente al lavabo y abrir la llave del agua, coloca sus manos debajo del chorro mientras se inclina hacia el grifo, moja su rostro y puede escuchar el agua evaporándose al hacer contacto con su piel.

—Esto no puede estar pasandome —murmura para sí mismo antes de cerrar la llave, se echa para atrás sentándose sobre la tapa de la taza, no era la primera vez que su cara ardía de esa manera, pero solo había ocurrido en situaciones demasiado vergonzosas, no después de pensar en dormir junto a uno de sus amigos.

Warren tiene que hacer algo respecto a esos sentimientos o van a terminar jodiendolo, se ha esforzado toda su vida por aprender a tener control sobre sus poderes para poder mantenerlos ocultos, eso incluye no permitir que ocurran accidentes y no dejar que sus emociones le ganen, siempre vio eso como tener un buen manejo sobre su frustración, no permitir que la ira y el odio sean más grandes que su capacidad por mantener la piroquinesis al margen, pero esta situación es completamente diferente, nunca imaginó cómo sería enamorarse, no se trataba solo de emocionarse demasiado y activarlos por error ¿Qué haría si dejaba de usar el cerebro y por defender a Will terminaba usando sus poderes en público? ¿Qué pensaría Will si supiera que tiene poderes? Que las cosas hayan salido bien cuando se lo contó a Jeremiah —porque por suerte él también tenía poderes— no significa que vaya a tener esa clase de suerte dos veces, a veces extrañaba los días donde nadie quería acercarsele y no tenía que preocuparse por lo qué pensarían los demás de él.

Escuchó un par de golpes en la puerta, se levantó mientras secaba los restos de agua en su rostro con la manga de su camisa, abrió la puerta para encontrarse con Will delante suyo quien lucía avergonzado.

—Lo siento por interrumpir —apretó sus labios antes de dar una sonrisa nerviosa—, Layla quiere saber si la siguiente semana te parece bien, de sábado para domingo o no lo sé, quizás tengas algo que hacer y… Podemos elegir otro día, no te preocupes.

—¿Quieres que revise mi ocupada agenda para saber si tengo algo de tiempo libre para ustedes, también conocidos como las únicas personas con las que salgo? —preguntó con una sonrisa tratando de que fuera más obvio que estaba siendo sarcástico.