"O2"

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Antes (1)




Nieve.

Lo primero que vio Hiro al salir del auto fue un gran montón de nieve.

Todo el lugar estaba cubierta de ella y sus botas se hundieron hasta sus tobillos.

Sus ojos lavanda brillaron y una sonrisa iluminó su rostro. Su mano jaló el dobladillo del vestido de su madre.

- Mamá, es nieve - la niña exclamó a la adulta como si fuera lo más increíble.

Hikaru solo pudo sonreír tiernamente hacia su pequeña hija.

Una mano se posó en la cabeza de Hiro acariciando sus cabellos.
- Sí, es nieve. ¿No se parece mucho a ti?

- Eso no es cierto - la niña negó con rotundidad - La nieve es bonita y yo no lo soy.

La adulta quiso fruncir el ceño al escuchar decir a su hija cosas tan duras de su persona pero se contuvo.

- ¿No eres bonita? ¿Quién lo dice? - Hikaru tomó la mano de la pequeña Hiro y comenzaron a avanzar por el camino cubierto de nieve.

- Papá.

Hikaru detuvo su caminar en cuanto escuchó esa simple palabra.

Hiro se giró a ver a su madre, la sonrisa en su rostro había desaparecido.

- ¿Mamá? - eso pareció despertar a la adulta que volvió a sonreírle.

- No es nada. Vamos - siguieron su camino con Hiro dando pequeños saltos de vez en cuanto.
Se detuvieron cuando una gran casa tradicional japonesa estuvo a la vista.

- Sin duda esta es la residencia Todoroki - la adulta pensó en voz alta y luego se agachó para quedar a la altura de Hiro quien la miró con curiosidad - Hiro, es posible que tú y Mamá comiencen a vivir aquí.

El rostro de la niño se iluminó.

- ¿En esta casota? - la mujer dejó salir una risita al ver la inocencia de su pequeño.

- Tal vez... por eso necesito que seas una niña buena. Pórtate bien y escucha a Mamá - Hiro asintió a todo lo que su madre le decía.

- Está bien - la adulta volvió a acariciar su cabeza.

- Buena chica.

Con eso ambas entraron en la residencia.

En la entrada, había alguien esperándolos.

Hiro miró con asombro al hombre gigante ante ella. Estaba vestido con un pulóver rojo del mismo color que su corto pelo y unos pantalones negros. Sus ojos eran duros y su mandíbula tan grande que le recordó a un bulldog.

No parecía muy amigable, aún así la niña que sonrió grandemente.

"Los mejor para las personas amargadas es una gran sonrisa", recordó los consejos que siempre que daba su madre.

- Usted debe ser Shigaraki-sama - su voz era muy grave, tanto que casi daba miedo, pero Hiro de por si era una niña rara, por supuesto no le tenía miedo.

- Por favor, llámame Sakurai si es posible - al ver que su madre hacía una respetuosa reverencia, Hiro la imitó.

- Está bien. Y esta debe ser su hija - cuando la atención del hombre gigante se centró en ella, los ojos de la pequeña Hiro miraron con intensidad el bigote cimiente en el rostro del adulto.

Enji Todoroki se sintió algo incómodo por la intensidad con la que aquella niña que parecía una muñeca miraba su bigote.

El hombre frunció un poco el ceño con confusión.

SNOWMAN [Todoroki Shoto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora