Era sábado y casi daban las dos de la tarde, Seokjin había tenido que regresar a Seúl por cuestiones del restaurante, por lo regular los sábados siempre estaba a reventar, pero ese dia en especial, tenía un evento con un funcionario de gobierno, una de las hijas de este estaba de cumpleaños y quiso celebrarlo en el famoso restaurante de cinco estrellas michelin.
El restaurante ROSE estaba arrasando y eso mantenía muy ocupado a Seokjin, lo que había usado de pretexto perfecto para dejar de lado a su amada esposa y así poder salir con su amante.
El pelinegro chef dueño de ROSE se encontraba en la cocina preparando los platillos para la pequeña gran fiesta de dieciséis años de la hija del funcionario cuando su teléfono vibró en uno de los bolsillos de su pantalón.
Con lo ocupado que se encontraba en esos momentos, Seokjin dejo que el teléfono siguiera vibrando sin importarle quien llamara, por lo regular eran su madre o Taehyung quienes le llamaban, asi que penso que podria devolver la llamada en cuanto terminara con lo que estaba haciendo.
Cuando el telefono volvio a vibrar con insistencia, pensó en dejarlo que siguiera, pero algo le alertó, y eso era que su madre solo marcaba por las noches o muy temprano y Taehyung ya ni le había estado llamando desde que paso todo lo de su divorcio no divorcio con Fernanda.
Dejando todo de lado, se acercó a su subchef y le pidió que se hiciera cargo de todo en lo que él iba a tomar un poco de aire fresco y contestaba la llamada.
Frunciendo el ceño al ver que las llamadas eran de un número desconocido, se apresuró a salir a la parte trasera del restaurante y devolvió la llamada.
Un solo pitido y la llamada fue respondida.
- Maldición Seokjin, ¿Quieres contestar el maldito teléfono a la primera? - gruño la otra persona detrás de la linea
- ¿Que quieres Yoongi? - pregunto con fastidio
- ¿Pues no te llamo para saber como estas? -
- Ve al grano, tengo muchas cosas que hacer - pronunció viendo al interior del restaurante
- Se trata de Fer -
- ¿Qué le pasó?, ¿Se siente mal?, ¿Son los bebés? - preguntó quitándose el gorro de chef
- Solo tienen un antojo de uno de esos pies de limón que haces en tu restaurante y tal parece que los pequeños le están dando molestia pues está sintiendo un poco de dolor por ello - dijo y se escuchó movimiento, como si Yoongi estuviera moviendo unos botones - ¿Puedes llevarle uno de esos? -
- Claro.......... aunque......-
- ¿Que pasa? - pregunto confundido Yoongi
- No nada, mis hijos y ella son más importantes que un maldito restaurante - dijo entrando a la cocina
- Asi se habla - ánimo - date prisa, Fer está sola en la cabaña -
Y como si Yoongi supiera que Seokjin estaba algo ocupado, corto la llamada sin dar aviso de ello, Jin comenzó a buscar en las neveras una rebanada de pie de limón hasta que dio con una.
- Les dejo todo en sus manos - pronunció colocando la rebanada del postre de limón en una cajita de color transparente - Mi esposa tienen un antojo y debo de ir a cumplir con mi responsabilidad - les sonrió a todos los que se encontraban en la cocina - confio en ustedes - confesó y salió de la cocina dejando le la responsabilidad a sus empleados
Saliendo del restaurante, Seokjin estaba por subir al auto rentado cuando una voz femenina lo detuvo, rodando los ojos, se giró para ver a Nayeon.
- ¿Se te ofrece algo? - pregunto de manera cortante
- ¿Porque no respondes mis llamadas? - grito furiosa, parándose frente a él
- ¿Tal vez será porque no quiero hablar contigo? -
- Seokjin, te perdono, pero solo te dire que no te estaré esperando toda la vida, asi que dejate de tonterias y hablemos - espeto cruzándose de brazos con el mentón bien en alto
- No tengo nada por que pedirte perdón, Nayeon, ni tampoco estoy con tonterias y mucho menos vamos a hablar - decreto dándose vuelta y dejando el postre en el asiento del copiloto - tengo cosas mas importantes que hacer, como llevarle un antojo a mi esposa que está esperando a nuestros hijos - informó
Nayeon quedó en shock, su rostro comenzó a ponerse de colores tras comprender que lo había perdido todo, pero lo más importante que se le vino a la cabeza, es querer llenarle la mente de porquería a Seokjin.
- Ni siquiera debería llevarle eso, ese mocoso no es tuyo, pero alli vas tu a complirle los caprichos a esa, como si meterte a un hijo no fuera ya suficiente - se burló
- Solo te voy a aclarar algo, y es porque no quiero volver a verte en mi vida y porque no quiero escucharte hablar mierda de mi esposa - se paró firme frente a ella con mirada penetrante - No estoy divorciado, tampoco es un mocoso, es mi hijo, y no solo eso, son tres hijos los que tendremos - le sonrió al verla abrir y cerrar la boca como pez - y se que son míos porque esta de casi cuatro meses. así que sip, seré padre de trillizos y soy el hombre más feliz de toda la maldita tierra -
Sin esperar respuesta de Nayeon, Kim se metio al auto y se colocó el cinturón de seguridad, encendió el motor y comenzó a conducir importándole una hectárea de mierda los gritos histéricos de Nayeon.
No le importaba nada mas, solo llegar y entregarle el postre que Fernanda estaba deseando probar, se quedaría a su lado he intentaría hablar con ella, pero esperaría a que el dolor que estaba sintiendo en estos momentos se calmaran.
Condujo a toda velocidad, casi que saltándose los pocos semáforos que se encontraban a su camino, él solo quería llegar y ver a su esposa de cerca, ver su vientre he intentar tocarlo.
Minutos después se estacionó fuera de la cabaña y bajó a toda prisa, tomó el postre y subió los pequeños escalones del pórtico hasta llegar a la puerta de madera, la toco y espero a que esta se abriera.
Fernanda abrió la puerta con un pijama de shorts cortos y una blusa de tirantes, estaban en una cabaña rodeada de árboles y vegetación, donde l aire corría fresco y bien podía estar abrigada, sentada en el sillón con una manta y un chocolate caliente, pero con el embarazo lo unico que sentia era calor.
- Hola - saludó con timidez
- Yo.....Yoongi que marcó y me dijo que tenias un antojo - pronunció poniendo el perfecto postre de limón frente a sus ojos
- Maldito traicionero - refunfuñó por lo bajo y se relamió los labios por el antojo y el olor tan delicioso del postre frente a sus ojos
- ¿Puedo pasar? - pregunto al ver que ella no se movía, pero tampoco dejaba de ver el postre
- Si, yo.... lo siento, pasa - se hizo a un lado para dejarle pasar
- Gracias -
Entregándole en sus manos el postre, Seokjin aprovechó de rosas sus dedos en las frias manos de su aún esposa y le sonrió con un poco de tristeza
Fernanda se fue a la cocina en busca de un tenedor para poder disfrutar de su antojo, mientras Seokjin se instalaba en la sala de estar de la cabaña, tenía muchas cosas que decirle a ella y ella tenía muchas cosas que aclararle a él, pero por mas cosas que se querían decir, ambos se quedaron sumergidos en un cómodo silencio, donde solo se observaron a los ojos como si con eso se dijeran todo.
🌹1/2........
ESTÁS LEYENDO
30 DÍAS Vol#2 (Libro #3🌹)
Fanfiction¿que hará Seokjin al saber que su esposa está embarazada?, ¿La buscará o la dejara ir?, Él sabe a la perfección que cometió un error, el cual está dispuesto a remediar y luchar por su esposa, pero ahora será él quien sufra en el proceso al no poder...