Un cuento de alas y colmillos -HIATUS-

Capítulo 13

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter ni de ninguna de esas franquicias. Las únicas ideas que tengo son mías que escribo aquí para que todos disfruten. Y desafortunadamente, todavía tengo que ganar dinero con estas ideas mías. (T.T)

¡Estoy vivo!

Sí, estoy vivo y lamento la larga espera de todos. El trabajo y la escuela se han vuelto agitados y ha sido difícil encontrar tiempo para sentarse y escribir. El trabajo ya no me ha estado dando muchas oportunidades donde me ponen en un lugar donde puedo escribir para pasar el tiempo, así que eso también ralentiza mucho las cosas. También puede que no ayude que mi novia recientemente me enganchara a Skyrim y lo profundicé por completo durante las últimas dos semanas.

Pero estoy vivo, y aquí está el próximo capítulo. Intentaré sacar otro capítulo antes de que termine el año, pero no puedo prometer nada. Muchas gracias por ustedes que todavía se quedan.

Y ahora, con la historia.

- Un cuento de Alas y Colmillos-

Capítulo 13

"No más."

Fue un mantra que Harry repitió en su cabeza una y otra vez mientras daba cada paso lento hacia el gran salón. Podía sentir los ojos de toda la habitación sobre él, profesores y estudiantes por igual.

No fue difícil saber por qué, por supuesto. Harry se destacó mucho cuando entró flanqueado por un par de hermosas Veela, algo que le valió aún más rumores y susurros odiosos.

Sin embargo, fue la falta de anteojos y diferentes aires sobre él lo que realmente hizo que Harry se destacara. Sin sus lentes, los ojos verdes esmeralda que había heredado de su madre eran aún más claros, casi brillantes a la luz de la habitación. Su presencia también era completamente diferente. Se fue el comportamiento vacilante y amigable y, en cambio, una mirada de indiferencia genial.

El nuevo Harry sorprendió a bastantes personas. Pero nada sorprendió más al gran salón que ver a Harry pasar completamente por la mesa de Gryffindor y seguir a Fleur y Gabrielle a la mesa de Ravenclaw.

Sentado con Gabrielle a su derecha y Fleur a su izquierda, Harry vio el gran salón desde la mesa de Ravenclaw. Se sentía diferente, pero se sentía mucho mejor que estar rodeado de su propia casa.

Por unos momentos, las cosas estaban tranquilas. Desafortunadamente, el silencio no estaba destinado a durar. Cuando Harry comenzó a recoger comida para su comida, se le acercó una figura.

"Qué haces aquí, Potter?" Una voz gritó.

Dándose la vuelta, Harry encontró a un estudiante mayor con túnicas de Ravenclaw mirándolo fijamente. Era un prefecto, basado en la insignia que llevaba en su uniforme, pero Harry no podía recordar completamente su nombre. Sabía que su primer nombre era Roger, o al menos pensó que lo era.

"Bueno?" El prefecto preguntó en el silencio de Harry. "No nos gustan los tramposos por aquí."

"Simplemente estoy sentado con mis amigos para almorzar. No hay nada en las reglas que diga que no puedo sentarme con amigos para una comida." Harry respondió con un disparo, su voz fría y un resplandor propio enviado al estudiante mayor.

Roger se estremeció físicamente cuando vio el resplandor áspero, los ojos de Harry casi parecen brillar por un momento.

"Bueno, qué pena. No te queremos aquí, así que ve a sentarte con tus otros amigos." Roger exigió.