I May Be Small - Lawlu

Capítulo 18

Luffy resopló, haciendo todo lo posible por ignorar la sensación de ardor alrededor del cuello, donde su hermano lo había agarrado. En ese momento, Ace flotaba al otro lado de la habitación, con el cuerpo rodeado por una barrera defensiva de agua hirviendo. Sería difícil acercarse a él sin quemarse.

"¿Qué podemos hacer?", pensó, apretando los dientes con frustración. Si tan sólo pudiera tocarlo, su magia haría el resto. Lo que fuera que Teach había hecho estaba definitivamente relacionado con la magia oscura, así que probablemente no sería muy difícil de limpiar... con suerte.

"Chicos, necesito vuestra ayuda". consiguió Luffy, llamando la atención de sus guardianes. Todos ellos tenían evidencias de heridas y quemaduras en sus cuerpos, pero sus expresiones eran de determinación. "Si puedo acercarme lo suficiente, creo que podré sacar a Ace de su estado, pero...".

"Considéralo hecho, yoi". Marco interrumpió, nadando hacia adelante para estar frente a Luffy, "No podremos retenerlo por mucho tiempo... sé rápido".

"Sí." Respondió Luffy, enderezándose. Zoro, Sanji y Usopp se unieron a Marco mientras Torao permanecía a su lado, desenvainando su espada. El humano parecía nervioso, así que el príncipe Mer le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Podían hacerlo.

A la cuenta de Marco, los cuatro Mer se abalanzaron sobre Ace, nadando directamente hacia el agua hirviendo. Luffy se estremeció al ver sus expresiones de dolor, pero se concentró en prepararse para lanzarse tras ellos. No iba a perder el valioso tiempo que le habían hecho ganar.

Como era de esperar, Ace luchó contra ellos con una facilidad aterradora, demostrando su poder y experiencia. Sin embargo, fue Usopp quien finalmente le pilló desprevenido. El Mer de cola marrón le lanzó un chorro de agua a la cara, clavándoselo en la mejilla. Usopp chilló de miedo cuando Ace se volvió hacia él, con la ira claramente reflejada en su rostro. En ese momento, Zoro y Sanji consiguieron agarrarle de los brazos, mientras Marco atrapaba a Ace con una llave en la cabeza, envolviendo con su cola la naranja del príncipe.

Ya lo tenían.

"¡Ahora, Luffy-ya!" siseó Torao, provocando que Luffy se impulsara violentamente hacia delante, hacia la zona de peligro. En cuestión de segundos, estaba frente a su hermano mayor, mirando a esos ojos oscuros de obsidiana tan poco naturales.

No perdió tiempo en poner ambas manos en las mejillas de Ace y concentrar su magia en sus manos, sacudiéndose físicamente ante el grito de dolor de su hermano.

"Lo siento, lo siento..." susurró Luffy, sin soltarlo: "Está bien, Ace... vuelve con nosotros... por favor". Tras unos segundos de forzar su magia en el cuerpo de su hermano, los iris de Ace empezaron a parpadear, pareciendo que intentaban volver a su color plateado natural. Sin embargo, justo antes de que su hermano dejara de luchar por completo, un escalofrío recorrió su espina dorsal.

"¡Cuidado!" gritó Torao, empujándolo contra el pecho de Ace. La fuerza del impacto los envió flotando hacia el trono en un amasijo y arrancó el oxígeno de las branquias de Luffy, haciéndole toser violentamente. Cuando se dio la vuelta, se le heló la sangre.

Torao le había empujado para apartarle del camino de un tenáculo familiar que ahora envolvía el cuerpo de su tesoro, hasta el cuello, ahogándole lentamente la vida.

"Zehahaha... ¿Qué tenemos aquí?"

Luffy rechinó los dientes ante el gordo Mer que entraba, acompañado de la misma criatura que lo había capturado a él y a su familia todas aquellas semanas atrás. El tridente negro que empuñaba Teach desprendía una energía maligna que le recordó lo que había sentido en el cadáver de Big Mom.

"Teach, ¡bastardo!" Gruñó, haciendo que el otro le sonriera sombríamente.

"Ah, principito... cuánto tiempo". Teach se mofó: "¿Te ha gustado mi regalo? Pensé que te gustaría ver a Ace después de tanto tiempo".