SUS DEDOS

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Por lo general el tiempo que estoy en la oficina se me hace muy corto ya que me agrada mi trabajo pero está vez el tiempo paso demasiado lento, estaba esperando con ansias la hora para irme y verme con Becky, ella por otro lado salió temprano y como es hija del jefe los demás no le dijieron nada, me dijo que fuera en el carro de su chófer cuando saliera pero que no se me ocurriera irme con Jean a lo que me negué y no por querer darle la contra si no porque los demás sospecharían al verme en el carro del chófer de Becky, ella se enojo pero al final comprendió el porque lo hacía. En fin como decía, el tiempo en la oficina estaba pasando extremadamente lento hasta que escuché la alarma de mi celular y salté de emoción

—¿Por qué tan emocionada? -preguntó Alejandra-

Porque ... Es que.. me sentía algo cansada y tenía ganas de ir a casa

—Aaaa entiendo, oye me gustaría conocerte mejor sabes... nos vemos todos los días pero no pasamos tiempo juntas, ¿Te parece si mañana almorzamos juntas?

Si claro, me parece bien -contesté-

—Genial, entonces mañana escogemos dónde comer y por cierto ¿Con quién irás a casa?

Jean me llevará¿Y tú?

—Iré con Marie, ella también alquilo un auto como Jean mientras nos quedamos en Inglaterra así que ella siempre me lleva.

Entiendo, entonces nos vemos allá

—Si, adiós

Esa pequeña conversación con Alejandra se me hizo algo raro puesto que tal como ella había dicho, nosotras no éramos cercanas a pesar de vernos siempre y claro que acepté su almuerzo porque no le veía nada malo pero bueno eso no era importante ahora. Corrí a buscar a Jean para que me llevará a casa de inmediato, él acepto porque jamás me dice que no pero lo hizo de mala gana, algo era diferente está vez, él era distante conmigo y durante todo el camino no me habló pero no quería perder mi tiempo preguntándole que le sucedía ya que tenía una leve sospecha del porque estaba así y no quería comenzar una discusión con él, al llegar entre a mi habitación para tomar una ducha antes de ver a Beck, busque una pijama adecuada para la ocasión pero no encontraba nada que me gustará así que me coloque un polo oversize que Becky había dejado en mi habitación, un short corto y listo, no era sexy pero era mejor que colocarme mis pijamas de polar que mamá me regalaba todos los años, espere a la media noche cuando todos estaban dormidos para ir a la casa de Becky como ella me indico, salí de puntillas, pase por el patio con delicadeza y al llegar a la casa ella me esperaba en la puerta, mi princesa con su bata que usaba siempre cuando nos encontrabamos en el gimnasio así que trague saliva porque sabía que debajo de esa bata ella no tenía nada y esa eran buenas noticias para mí.

Becky no dijo nada al verme solo me miró intensamente, me agarró de la mano y me introdujo en su casa, pasamos por todo su comedor, subimos sus largas escaleras y me llevo por un pasadizo algo largo, me preguntaba ¿Por qué habían tantas habitaciones y por qué el cuarto de Becky estaba tan lejos? hasta que por fin llegamos a la puerta de su habitación, ella abrió la puerta la cual por alguna razón estaba con llave, cuando entré pude ver que la habitación aparte de ser gigante también era muy simple para lo que esperaba, solo una cama con sábanas blancas y unos cuantos muebles.

¿Becky por qué la habitación está tan vacía? ¿Aquí es donde duermes siempre?

—No

Pero... ¿Entonces no es tu habitación?

—Si lo es, solo qué tengo varias

¿Qué? -pregunté sorprendida-

—Si tengo varias, desde que soy pequeña Papá y Mamá nos designaron un piso para mí y mi hermano, el segundo piso es mío y el tercero de mi hermano, ambos teníamos derecho para escoger que hacer con todos los cuartos y yo escogí hacer un montón de habitaciones para cada momento de mi vida, tengo una habitación de cuando era pequeña, la cual deje de usar cuando Richie se fue, la habitación de juguetes, la habitación de peluches, la habitación rosa porque se me antojo hacer una habitación con todo rosa y la habitación negra porque se me antojo hacer una habitación con todo negro, de hecho también tengo una habitación arcoíris porque me obsesione con los arcoíris a los 16 pero lo dejé de usar porque Papá pensó que me estaba volviendo lesbiana jajaja, lo cual es gracioso porque si lo terminé siendo pero no por eso.

Tú Papá enserio es muy exagerado con ese tema eh -no pude evitar poner mi cara de tristeza al escuchar lo último-

—Ey no te pongas reflexiva ahora, tenemos que disfrutar de esta nueva habitación que reserve para ti -becky me abrazo para evitar que me pusiera triste-

¿Y como llamarás a esta habitación?

—Mi zona de confort porque solo contigo puedo ser yo y solo contigo me siento segura

Gracias Becky -la besé levemente-

—Becky siguió el beso y muy cerca de mis labios susurró "quiero que me devuelvas el polo que estás usando porque es mío"

Quitamelo entonces -contesté-

Becky me tiró en la cama con un leve empujón, se quitó la bata y tal como lo pensé no traía nada abajo pero está vez ni si quiera el short, era la primera vez que la veía completamente desnuda, mire con detalle cada parte de ella hasta que se me acercó para colocarse encima mío, mi cuerpo estaba demasiado caliente y mi respiración agitada, becky me quito el polo con cuidado y se me quedó mirando unos cuantos segundos antes de quitarme el brasier, era la primera vez de ambas así que el nerviosismo se notaba mucho

Quítame el brasier -dije-

—Como usted ordené mi amor -contesto becky-

Me quito el brasier y cuando mis pechos estaban destapados ella se acercó, el aire caliente de su boca en mi piel se sentía bien, los dulces besos que daba en mis pezones me estremecían y me hacían gemir  pero está vez no me contenía ya que era casi imposible que alguien nos escuchará, becky aprovecho eso para jugar con mis senos como quizo, lamió, mordió y dejo leves chupones en ellos, ahora entendía el porque le gustaba tanto que yo le hiciera eso.

—¿Me das permiso de bajar un poco más? -dijo Becky lamiendose los labios-

Si -contesté entre jadeos-

Becky hizo una línea de besos por mi abdomen y cuando se encontró en mi parte baja me quito el short que traía, dejándome en ropa interior.

—Estas toda mojada -dijo riéndose- lo limpiare

Paso su lengua por encima de mi ropa interior a lo que involuntariamente cerré las piernas

—¿Que pasó?

Nada, continúa -abri mis piernas de nuevo-

Becky está vez quito mi ropa interior y paso su lengua por mi vagina que estaba húmeda de tanto toqueteo, movía su lengua de arriba a bajo y en círculos en mi clítoris y yo solo respondía con gemidos del placer que era tener a mi amada entre mis piernas, agarre su cabello para hacerle saber que me gustaba lo que estaba haciendo y ella respondió con más rapidez al pasar su lengua en mi clítoris

—¿Puedo meter mis dedos?

¿Quieres? -pregunté-

—Si y mucho

Hazlo

Lamió dos dedos y su cuerpo desnudo poso encima mío, primero sus dedos hicieron leves masajes en círculos por mi clítoris

—¿Te gusta así?

Si, sigue así

—Cuando introduzca mis dedos en ti prométeme gritar mi nombre

Ok ok -dije jadeando con fuerza-

Me miró a los ojos cuando sus dedos entraron en mi, y tal como me lo pidió grite su nombre "Becky.. a.. Becky"

—Dilo más fuerte y lo haré con más fuerza

Becky hazme tuya por favor -dije-

Sus dedos salían y entraban en mi cada vez con más fuerza y rapidez, me embestía cada vez que decía "Becky", el tener sus senos encima mío y desnudos, su vagina rozando con mi piel y sus dedos metiéndose en mi era la perfección y probablemente uno de los mejores momentos que había vivido y todo se hacía aún mejor porque ella jamás perdía su dulzura y no se cansaba de repetirme lo hermosa que me veía

Pensé que sus besos eran el mejor placer que había probado pero sus dedos ahora son mi mayor fuente de placer, ella sabía cómo hacerme gemir y retorcerme y me excitaba más verla lamerse esos dedos como si le gustara el que me venga en ella.

—Freen..

Dime amor

—Ahora es mi turno -dijo Becky mordiéndose el labio inferior-



















Mi querida rivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora