Capítulo único.

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El 17 de octubre del año 2023 fue el día más doloroso que tuvo que vivir Pepper Potts. Recordaba todo con claridad, con una claridad que le desgarraba el alma.

Podía recordar el dolor físico que sentía y el cansancio despues de la pelea, pero lo que más recordaba era el dolor en su pecho al ver a Tony y saber que no había nada que hacer. Cuando la IA de su marido le confirmó que los signos vitales de Tony eran graves supo que tenía el tiempo contado, y no debía desaprovecharlo.

Recuerda haberse acercado a Peter para darle un poco de consuelo, sus ojos llenos de lágrimas que luchó por alejar una vez que estuvo frente a Tony. Recuerda el esfuerzo que Tony hizo para pronunciar su nombre de nuevo.

-Hola, Pepper -fue un simple susurro que se quedó grabado en el corazón de ella. Sonrió triste y vio la mirada de Tony casi perdida, a la par que él intentaba tomar su mano sobre su pecho.

-Tony... mírame -pidio Pepper, intentando parecer tranquila, pero era como si le estuvieran arrancando el corazón. -Vamos a estar bien.

Aquellas palabras le dolieron. No sabía si era cierto, pero ella conocía a Tony mas que nadie en el mundo, y sabía que él no se iría a menos que supiera que ella y su pequeña estarían bien. Lo vio sufrir y lo único que queria era que Tony descansara, por mas que aquello le doliera.

-Ya puedes descansar -susurró ella. Y lo vio morir luego de eso. Fue entonces que se quebró, lo había perdido y eso dolía como nada mas podía doler.

La mano de Tony resbaló sin fuerzas ni vida y todo fue claro para Pepper. Se había ido, para siempre.
Besó su mejilla una última vez, sintiendo el calor que ahora abandonaba su cuerpo poco a poco, y se recargo en él, queriéndolo sentir más cerca aunque sea una vez más.

Las lágrimas de todos caían, todos se arrodillaban frente a quien se había sacrificado por todos. Y Pepper solo podía pensar en su pequeña Morgan. ¿Cómo explicarle que papá no volvería?

Cuando todo estuvo listo para el funeral y Pepper tuvo que volver a ver a Morgan, sentía un puñado de espinas atravesadas en la garganta. La niña preguntó por papá y Pepper tuvo que decirle que él no volvería, pero que la amaba como nadie más podía hacerlo. Y ella era pequeña, no entendía del todo que estaba pasando, pero que todos dijeran que papá no volvería la estaba asustando. Fue cuando vio llorando a Happy que entendió que algo iba mal. Morgan salió corriendo entre lágrimas, gritando la palabra "papá".

-¡Señorita Stark! -Peter corrió para detenerla pues ella había corrido hacia el lago. Una vez que lo hizo, la niña lo abrazó llorando, abrumada. Era mucho para una niña tan pequeña.

-¿Porque dicen que papá no volverá?-lloró. -Quiero a mi papá ¡Quiero a mi papá!

Pepper vio de lejos aquella escena y aunque lo intentó, no pudo contenerse y lloró más aún, siendo consolada por Steve Rogers y Rhodey.

-Morgan, tranquila -pidió Peter. -Yo estoy aquí, tu papá me dejó para protegerte de ahora en adelante ¿de acuerdo? Él te ama mucho, siempre lo hará.

Dicho esto, Peter la cargó y calmó hasta que ella se quedó dormida en sus brazos, sintiendose un poco mas segura estando con él. Peter prometio entonces que no dejaria solas ni a Pepper ni a la niña. Por Tony.

Un par de años después, cuando Morgan tenia alrededor de 7 años, un día regresó llorando del colegio.
Pepper la vio entrar con la cara manchada por lágrimas secas y vio la cara preocupada de happy.

-¿Que sucedió?-indagó la ahora viuda de Stark.

-Al parecer hoy era día de llevar a papá al colegio -explicó Happy.

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