Honrar al silencio | Negan x Rick

Capitulo 4

Rick estaba sentado en cuclillas en el césped detrás de una cerca de tela metálica que alguna vez había rodeado el patio de recreo de la pequeña escuela pero que ahora parecía más bien una estatua abandonada destinada a evocar un horror cósmico en nombre del arte moderno. Muy parecida a la criatura que estaban esperando.

Negan había corrido por la calle gritando, dejando que los caminantes giraran y cambiaran de dirección, siguiéndolo por el callejón al lado de donde ahora se escondía Rick. Los primeros cadáveres pasaron de largo por la casa y entraron al jardín y Rick vio a Negan desaparecer dentro de la casa y reaparecer en el balcón, arrastrando una funda de almohada detrás de él. Metió la mano dentro y empezó a sacar cosas, arrojándolas al hoyo vacío que una vez había sido una piscina en la parte trasera del jardín, las ollas y sartenes resonaban ruidosamente.

Los primeros caminantes se arrastraron hasta el borde y cayeron, rápidamente atrayendo a más detrás de ellos. Negan arrojó el último bote, pero el gigante que debería haber estado allí con ellos no estaba. Rick podía verlo luchando, su masa empujando para atravesar el pequeño callejón entre las casas, los mismos cuerpos de los que estaba hecho le impedían pasar.

Captó la atención de Negan. Si esperaban mucho más, los caminantes inevitablemente subirían las escaleras y saldrían de la piscina y su plan se arruinaría. Negan pudo ver lo que Rick estaba pensando y sacudió la cabeza vigorosamente, pronunciando algo como " ni te atrevas ", carajo.

La masa de cuerpos rugió y los caminantes en el pozo comenzaron a girar hacia el sonido. Rick se maldijo a sí mismo y saltó la cerca, agarró su machete y lo desenvainó, enfrentándose a la criatura en el callejón antes de que todo su plan se esfumara. Partes de la bestia ya se estaban desmoronando, manchas de sangre de años de antigüedad arrastrándose por las paredes a su lado, huesos viejos rompiéndose al ser aplastados contra los costados.

Tuvo que contener la respiración para no sentirse abrumado por el olor mientras comenzaba a balancearse, separando a la entidad de las extremidades más externas que le impedían pasar, cortando brazos, cabezas y torsos en movimientos nauseabundos y aplastantes. Se lanzó hacia adelante de repente, el peso se liberó momentáneamente y él tropezó hacia atrás, casi cayendo al suelo cuando la monstruosidad casi se cernía sobre él. Se puso de pie justo cuando se quedó atascado de nuevo. Podía escuchar a Negan comenzando a llamarlo, atrapado en el balcón hasta que pudiera llevar esta cosa al jardín con el resto. Empezó a balancearse de nuevo.

Para cuando lo hubo cortado, estaba cubierto de los apestosos restos y Negan parecía casi pálido de preocupación. Apareció fuera del callejón, le dio al hombre un pulgar hacia arriba y le indicó que se preparara, la masa descomunal y pesada golpeaba continuamente hacia él, hasta que finalmente también cayó al pozo con el resto de los muertos. Rick saltó la cerca una vez más y se unió a Negan para agarrar la primera botella, encendiendo el trapo metido en su cuello y arrojándolo, viendo cómo se estrellaba contra la piscina y bañaba los cuerpos en llamas.

No pasó mucho tiempo hasta que toda la pila de ellos ardió como yesca, una nube nociva se elevó y se amontonó hacia el cielo.

No se quedaron para observar por mucho tiempo, solo se aseguraron de que los caminantes hubieran bajado antes de dirigirse en la dirección opuesta, de regreso a la ciudad. Rick se desvió un poco y giró el auto, mientras Negan se dirigía directamente hacia el alijo y comenzaba a revisarlo.

Efectivamente, el cuarto de almacenamiento todavía estaba lleno de latas, bolsas y cajas, aunque tuvieron que cubrirse la cara con trapos solo para poder sacarlo del lugar de olor rancio. El coche se llenó rápidamente e incluso tuvieron que abatir los asientos traseros para que cupiera todo, metiendo todo lo que pudieron debajo de los asientos o en compartimentos ocultos.