.
.
.
.
.
.
.
Algunos rayos de sol impactaban en su rostro, iluminando su bronceada piel. El ambiente era afable, una cocina de apariencia vintages repintada en colores calidos a causa de la presencia de la luz solar.
Una mesita de madera algo antigua, era el lugar donde reposaba una taza de cafe aún emanante de humo, a su lado, un cenicero donde habían algunas colillas de cigarros, y por último pero no menos importante, unas tabletas de pastillas, siendo que tres de las 8 que habían ya no se encontraban.
Por los matices mezclados en su mirada, se podía deducir que tuvo mejores epocas. Una mezcla de somnolencia y tristeza, para ser más explicito.
Se reclinó en su asiento, mientras daba una calada a su cigarrillo, mirando a un punto no especificado del techo, haciendo que el humo que botaba con un soplido, lo transportase a sus memorias más profundas...
Se sentía bien al recordarla, el embriagante aroma de su perfume de Miel lo hacía rozar el paraiso; El tacto sobre las ondas de su cabello corto era terapéutico para él.
Su sonrisa brillaba más que cualquier estrella y su voz era la mayor bendición de todas. En ocasiones, fingía dormir mientras ella se levantaba temprano, para nada más escucharla cantar mientras hacía algunos quehaceres del hogar.
Cuando la veía a los ojos, solía decirle que su mirada le regalaba una mejor perspectiva del cielo; Una caricia se sentía en su corazón al ver sus mejillas colorarse en un color rosado, mientras intentaba ocultar su carita por lo halagada que se sentía.
Detalles pequeños pero valiosos, formaron en conjunto de grandes experiencias, el mejor recuerdo colectivo que puede mantener de su relación con Serena.
Un recuerdo que se encargó de destruir, hasta que no quedase la más mínima pizca de su vestigio.
Una sensación de amargura se asentuaba en su pecho, mientras el vaiven qué consumió la felicidad de ambos en su últimos meses juntos lo seguía atormentando.
No recuerda bien en el momento en el que inicio, pero los motivos los tenía más o menos claros; Algunas de sus actitudes hacían dudar a su amada, cómo una falta de responsabilidad afectiva por su parte en los últimos tiempos.
¿Es culpa de ella? En lo absoluto. Pero, eso no lo detuvo a él de desquitarse con ella por sus heridas pasadas.
Cosa que si es culpa de él.
Cicatrices arraigadas a una crianza deprimente en sus etapas más tempranas de vida, la ausencia de una figura paterna y de valores que lo respaldasen cómo persona.
Era un rompecabezas con piezas faltantes, pero aún sabiendo eso, ella siempre intento armarlo de la mejor forma que pudiese.
Su exceso de bondad con alguien que nunca se acostumbró a la misma, terminó convirtiendo a su relación en una bomba de relojería; Aunque no explote ahora mismo, sabes que cuando lo haga, el daño va a ser catastrófico.
Y así mismo fue...
Discusiones iban y venían, en las que ella desnudaba su corazón ante él, mostrando sus miedos e inseguridades a causa de sus actitudes, de lo distante que era y de la poca comunicación que tenían en los últimos tiempos.
Él se excusaba con lo mismo, que si el trabajo, que si esto que si aquello... Un montón de patrañas que no hicieron más que adelantar el contador hacia atrás de su bomba de relojería, que le explotó en el rostro en el momento menos oportuno.

ESTÁS LEYENDO
═══╣Café; 𝘼𝙢𝙤𝙪𝙧𝙨𝙝𝙞𝙥𝙥𝙞𝙣𝙜.
Short Story▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ Su inmadurez lo llevo a lastimar a lo más preciado que tenía. Ahora, sólo le quedaba el consuelo de una taza de café, que lo llevaba a tiempos más sencillos para ellos... ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ 𝙀𝙇 𝙂𝙄𝙍𝘼𝙏𝙄𝙉𝘼𝙎 𝟳𝟵 / 𝐒𝐏𝐈𝐃�...