Nuestro fuego

Cap 4

Hoy es domingo, no pienso salir, me tengo que enfocar en estudiar

me levanto de mi cómoda cama, me entro al baño, hago mis necesidades me lavo mis dientes

me voy a la cocina, me hago una ensalada de fruta y me voy a la mesa donde esta mi computadora portátil junto con mis apuntes

estuve como dos horas estudiando, cuando suena el timbre de mi casa, a lo que rápidamente me miro y llevo mi pijama pero bueno que más da un domingo no pueden pretender ver gente arreglada

me encamino hacia la puerta, cuando abro al que menos esperaba era a Dylan

_ Hola hermosa_ dice sonriendo

_ Que quieres, no molestes, porqué insistes tanto_ pregunto cruzándose de brazos

_ Porque te amo, paula_ me quiere dar un beso y lo empujo hacia afuera

_ Vete de aquí Dylan, no te quiero ver_ le digo queriendo empujar de nuevo

_ Porque A caso tienes a alguien dentro o que_ dice queriendo entrar a mi casa

_¡No te debo explicaciones Dylan, y tu arruinarte lo poco lindo de la relación, tu quisiste serme infiel, pues te las aguantas, gilipollas!_ juro por todos que la vena de mi cuello va a estallar

_ Quien te crees para hablarme así, eres una pequeña rata inmunda que ni sus padres le quieren_ oh oh, toco tema delicado

_ Oh quieres hablar de familia, por lo menos no tengo que intentar llamar la atencion de mis padres para que no vean lo mal hija que soy _ el abre mucho los ojos

_ Te desconozco, Paula_ dice sorprendido

_ Pues , no soy la misma de antes Dylan, ahora junta tus porquerías y lárgate vete a tu pocilga_ agarro una bolsa que tenia a lado de mi puerta y se la tiro_ Lo nuestro termino hace meses, superalo

_ No te vas a olvidar de mi tan fácil, en serio Paulita, cuando digo en serio, es muy en serio_ me agarra del cuello, muy fuerte

_ Oye gilipollas , vete de aquí_ siento como suena un palo por la espalda de Dylan

El a lo que me suelta rápidamente y sa cae al suelo del dolor

la señora Harriet viene a darme un abrazo

_ Vete de aquí ingenuo, bueno para nada_ a lo que Dylan agarra la bolsa y se va con su auto_ Oh querida no llores, ya paso

_ Porque me pasan estas cosas, porque a mi, yo que hago mal, para que me hagan esto_ lloro mientras me abraza

_ Tu no haces nada malo, querida al contrario, tu me haces feliz a mi_ me da un beso en la frente_ ven te preparo un chocolate caliente

Nos dirigimos a su casa, y cuando entró veo al mismo señor que vi en el restaurante el otro día

cuando entro del todo se da cuenta que hay presencias y wow si que es hermoso, es musculoso, pero lo que más me sorprende es ver lo alto que es, creo que me saca como tres cabezas, pero igual cualquier persona lo haría

tiene unas manos más gigantes que mi cabeza y unos ojos color azul pero oscuros

_Termino de examinarme, señorita_ oh y esa voz, pero me despierto de mi trance y rápidamente me pongo como un tomate

_ Pau, conoce a mi nieto Kaleb Harriet_ oh por dios, es muy gemible su nombre

_ Así que tu eres la vecina de mi abuela y también la mía veo que ya no eres una mal hablada_ dice con burla

_ Callate kaleb, ve a casa y descansa que mañana es tu primer día_ dice su abuela a lo que el la mira y se despide de ella

y se va, sin saludar que mal educado

un mal educado hermoso

callate conciencia

me la paso toda la tarde con la señorita Harriet, tomamos café y miramos una peli

esta gran señora, es como mi segunda madre, para mi lo es todo,estuvo en mis tiempos de depresión, felicidad, cosa que mi familia de la otra parte no pueden ni tampoco aconsejarme, como si ellos mismo me mandaron a esta señora para darme el amor que me daba mi familia

creo que sueno exagerada pero la verdad que la señorita Harriet formo parte de mi corazón y de mi vida, no la voy a soltar tan fácil si se llega a cansar de mi

Entro a mi casa después de una tarde con mi vecina, me voy a mi habitación , como sigo llena por lo que comí en la casa de la señorita harriet, agarro mis anteojos de leer y me pongo a estudiar para mañana