Historias MoShang ♡♡

La distancia hace que el corazón se vuelva más cariñoso

(O quizás simplemente más posesivo)

chr0nic_backpain

Resumen:
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"Mi rey..." Mobei-Jun simplemente sonrió y dio un paso adelante, usando su cintura para sujetar a Shang Qinghua con más fuerza contra la pared y, de paso, aplicar una presión casi dolorosa en su pene. Retiró una mano y colocó dos dedos en su boca, sin romper el contacto visual mientras los chupaba por un momento antes de retirarse, con una línea de saliva saliendo de las puntas. "Qué vas a...?" Esos dedos recién mojados desaparecieron nuevamente debajo de Shang Qinghua, y antes de que pudiera comenzar a suplicar piedad, estaban frotando su entrada con peligrosa precisión.
Recién ahora se dio cuenta de todas las intenciones de Mobei-Jun, Shang Qinghua se sobresaltó, sus manos presionando el pecho frustrantemente esculpido del rey demonio. "¡Mi rey! ¡Mi rey, aquí no, no... agh!" Pero fue demasiado tarde. Ese dedo frío y resbaladizo ya lo estaba presionando, hundido hasta el nudillo.
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Shang Qinghua pasa una noche de borrachera y Mobei-Jun compensa el tiempo perdido dejando su desaprobación... explícitamente clara.

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"Qinghua." Shang Qinghua sonrió suavemente antes de darse la vuelta, esperando a que Mobei-Jun llegara al final del pasillo. "Estás en casa."

"Mi rey es muy observador". Dijo Shang Qinghua, abriendo los brazos cuando Mobei-Jun se acercó a él y lo abrazó. Dio un paso atrás casi con la misma rapidez, un rubor rosa pálido cubría sus pómulos altos mientras fingía una expresión desinteresada.

"Estuviste fuera toda la noche". Dijo el rey lentamente, con el ceño fruncido. Shang Qinghua cambió su peso nerviosamente, preguntándose qué tan molesto estaba Mobei-Jun por esto. "Esperaba que regresaras".

"Pido disculpas, mi rey. Es sólo... Es sólo" que Shang Qinghua se había emborrachado vergonzosamente y, a pesar de las protestas más ardientes de Luo Binghe, Shen Qinqiu lo había hecho dormir en el sofá antes de regresar a casa por la mañana. Y cuando Shang Qinghua se despertó cuando el sol ya había comenzado a descender por el cielo, Luo Binghe rápidamente lo echó de la casa.

Ingrato, en lo que respecta a los hijos, pero esa era solo la humilde opinión de Shang Qinghua.

"¿Solo que?" Mobei-Jun lo tomó no muy suavemente alrededor de los bíceps y lo hizo caminar de manera constante contra la pared hasta que estuvo presionado con fuerza contra ella. "Habla."

"Yo... bueno, bebí un poco, mi rey. No mucho-" Mobei-Jun odiaba cuando se emborrachaba- "Pero lo suficiente como para que Shen Qingqiu no quisiera que volviera a casa todavía".

"Esa no fue su decisión. Solo yo te puedo mandar, y eres sólo mío". Las palabras planas enviaron calor a través de la sangre de Shang Qinghua, dirigiéndose directamente hacia el lugar entre sus piernas que estaba presionado de manera bastante llamativa contra el muslo de Mobei-Jun. "Deberías haberme llamado para que te recogiera".

"Mi rey no habría tenido tiempo de buscar a alguien tan humilde como este sirviente..." Mobei-Jun entrecerró los ojos y agachó la cabeza para encontrarse con la mirada de Shang Qinghua, su aliento helado rozaba el rostro del hombre más pequeño.

"Por supuesto que lo habría hecho. No me preguntes." Presionó sus labios firmemente contra los de Shang Qinghua, sus manos agarraron su cintura y apretaron. Shang Qinghua se habría arrastrado pidiendo perdón si su rey no hubiera empujado su vergonzosamente endurecido pene con su muslo.

" Mm ..." Shang Qinghua gimió en la boca de Mobei-Jun, su lengua pinchó los labios del demonio antes de deslizarse dentro. Sabía a aire fresco de invierno y a menta fresca, e hizo que a Shang Qinghua le hormigueara la columna.