『18』

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Capítulo 18.

Gu Siyi levantó los ojos en silencio y vio la expresión tan extraña de Xia Zhijun, que parecía como si estuviera enfadada, y como si quisiera reírse, pero también como si no tuviera nada que hacer.

En resumen, sacó una conclusión global con esa expresión de que estaba a salvo por el momento.

Gu Siyi dijo afanosamente: " También te traje algo, iré a buscártelo."

Después de decir eso, corrió hacia el costado de la cancha. Estaba de espaldas y empezó a reírse, y con la experiencia de que le habían destrozado las orejas muchas veces, reaccionó con agilidad y esquivó una bala golpeándose a sí mismo antes que nadie. Un elogio.

Gu Siyi trotó hacia allí, sacó el Haagen-Dazs y se lo entregó a Xia Zhijun: "Sabor a fresa, lo he comprado para que te lo comas."

Las cejas de Xia Zhijun estaban frías, sin mucha reacción.

Cuando esos ojos no sonríen, desprenden una vibración muy alta y fría de no te acerques a mí.

Pero Gu Siyi no se acobardó y dijo con una sonrisa: "Antes pensaba que el helado era demasiado grasiento y no muy sabroso, pero desde que me lo compraste la última vez, lo encuentro especialmente sabroso." Diciendo esto, levantó la tapa de la caja, tomó un bocado con una cuchara y se lo llevó directamente a la boca: "¿Qué te parece el sabor a fresa?"

Bajo la luz de la luna, en el rostro de la chica se dibujan hoyuelos, sus ojos son claros y brillantes, y ella le mira directamente con una expresión tierna y sonriente.

Las pestañas largas y arqueadas revoloteaban, provocando imprudentemente innumerables olas en el lago de su corazón.

"Vamos, pruébalo, es realmente delicioso." Lo engatusó como a un niño.

Él se quedó mirando sus delicados labios rojos, abrió la boca para morder la cuchara y lamió el bocado de helado.

El dulce sabor se derritió entre sus labios y su lengua, y el inexplicable deseo de su corazón se vio ligeramente satisfecho.

Gu Siyi vio que el primer bocado había tenido éxito, e inmediatamente le dio el segundo, Xia Zhijun no dijo nada, y se lo comió muy cooperativamente.

"¿Cómo está? No está mal, ¿verdad?" Gu Siyi le entregó el helado.

Xia Zhi Jun tenía una expresión perezosa en su rostro, apoyándose holgazanamente en la barandilla, con las manos en los bolsillos, ni siquiera lo cogió.

"......" Gu Siyi no tuvo elección, tuvo que terminar de darle de comer de forma torpe.

Solo era una pequeña bola y en un par de mordiscos ya había terminado. Así que, ella cavó de nuevo y se la llevó hasta la boca de él.

Xia Zhijun giró repentinamente la cabeza, con los ojos llameantes, y dejó escapar un leve susurro: "¿Quién?"

Gu Siyi estaba ligeramente aturdida, " ¿Hay alguien?"

Hubo un sonido delgado en la zona verde de allí, Xia Zhijun se acercó, y pronto se quedó en silencio.

Xia Zhijun dijo: "Alguien estaba filmando en secreto hace un momento."

Gu Siyi asintió y dijo: "Como el Dios de la escuela, deberías estar acostumbrado."

"Es molesto." Xia Zhijun frunció el ceño, con cara de disgusto.

Gu Siyi dejó escapar una risa baja, y cuando los ojos interrogantes de Xia Zhijun la miraron, ella inmediatamente retiró la voz y reunió su carácter, explicando: "Sólo creo que eres un poco lindo así......" El noble e indiferente guapo Dios Escolar era como un león que salió furioso en ese momento. Ver su expresión de carácter tan reveladora, de alguna manera resultaba interesante.

Pequeña DulzuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora