Capítulo 2

57 5 0
                                    

Mason aparca el carro delante de un lugar muy sofisticado al que nunca había ido, de nota que es donde los niños ricos van a divertirse y estoy segura que los dos tipos que me acompañan también lo conocen.
Salimos los tres del autoy entamos al lugar. Es muy espacioso, a la derecha de la entrada hay una barra donde sirven tragos y más a la izquierda hay mesas bajitas y pequeñas con muebles a juegos, también hay mesas grandes y altas al igual que los asientos. Más adelante una pista de baile de cristal y luces cambiando constantemente, donde hay varias personas bailando, la música es muy buena no esta ni muy alta ni muy baja, el volumen es perfecto

-¿Qué quieren beber chicos? - prgunta Mason una vez que buscamos un lugar cómodo para sentarnos

-Una coca cola con vodka, hermano - responde Zac, animado

-Y tu Dak? - me pregunta mirándome

-Solo un vaso con agua, por favor - respondo, pensando que no es muy buena idea estar aquí, se supone que estoy de luto y tengo que respetar eso

-Oh vamos amor! Venimos a pasarla bien, a que te despejes un rato -interviene Zac - pide algo más fuerte, linda.

-De acuerdo - pienso por un segundo y me dirijo hacia Mason- podrías traerme una margarita?

- Claro, ahora regreso chicos - contesta y se va hacia la barra

Ya una vez solos Zac y yo, decido preguntarle:

-¿Sobre qué asunto me tienen qué hablar Mason y tu? - pregunto haciendo notar mi curiosidad, Zac me mira y responde

-Paciencia, cariño, por ahora solo te diré que te va a interesar y mucho, y no creo que te niegues - lo dice en un tono nervioso y a la vez seguro

-¿Y por qué estas tan seguro qué me va a interesar? ¿Qué te hace pensarlo? - lo miro con una ceja levantada, retándolo

-¿Te han dicho lo sexy qué te vez cuando haces eso, cuando me miras de esa forma? - me pregunta mientras se muerde el labio inferior de una manera muy sensual, pero sé que solo lo hace para evadir el tema y no responderme, al menos por ahora, mala suerte para él que una parte de mi es inmune a sus encantos

-Si, me lo han dicho - lo miro sé una manera muy seductora - y me encanta que tu me lo digas, pero ya deja de cambiar de tema y respóndeme lo que te pregunte

Él solo suspira a modo de frustración, sé queda callado por unos segundos y al fin responde

- Por una sencilla razón que sé puede resumir en una pequeña palabra - me mira directamente a los ojos

-¿A si? ¿Cuál? - lo miro de la misma forma

-Dinero - responde sencillamente y siento que mi corazón late más rápido de lo normal al oírlo - Y eso es lo que más deseas ¿O me equivoco?

Lo pienso, desde muy chiquita he soñado mi vida rodeada de dinero, pero que podía esperar cuando mi madre planchaba y trabajaba en casas ajenas y cuando mi padre por culpa de sí edad no le daban trabajo, por la falta del dinero mi hermana y yo teníamos que aguantar las humillaciones de todos, estudiamos en escuelas privadas por becas y eso era el problema, nos rechazaban por ser unas muertas de hambre como nuestros compañeros nos llamaban, por eso desde que entre a la preparatoria ocultaba mi origen y a mi familia, pero siempre alguien tenía que descubrirlo y así también en la universidad.

-No, no te equivocas, pero dime, ¿ese asunto es como un tipo de propuesta?

-Si, Dakota.

Maldita curiosidad, ya quiero saber.

-Y, ¿es difícil lo que se tiene que hacer?

-La verdad no, de hecho es facil, lo que da un poco de trabajo es ganar la confianza de las personas, pero con esa carita de ángel que tienes, no creo que se te haga muy difícil.

¿Ganar confianza? ¿Por qué tengo que ganarme la confianza de las personas?

-¿Tu trabajas en eso? - pregunto, sé que Zac trabaja, pero nunca me ha querido decir en que exactamente, cada vez que le pregunto, me cambia de tema.

- Si, preciosa

-Aqui tienen sus bebidas chavos. - interrumpe Mason

-Gracias, Mason

Ya me quede muy intrigada, ¿Que estaria dispuesta a hecer con tal de tener dinero, dinero que siempre he deseado tener? No tiene que ser tan malo si Zac y Mason trabajan en eso.

****

-Vamos a sentarnos chicos, mis pies no aguantan.

Bailamos casi toda la noche y si, por un largo rato me logré olvidar de la muerte de mi hermana. Pero mientras más tiempo pasaba, más ganas tenia de saber sobre la dichosa propuesta.

-Zac, creo que ya va siendo tiempo de que me digan sobre cierta cosa que según tú no rechazaré. - digo

-Tienes razón, pequeña. Mason, ¿le dices tu o le digo yo? - pregunta y puedo notar que esta un poco nervioso

-Bueno, Dakota, antes que nada, ¿que estarias dispuesta a hacer para conseguir mucho dinero? - pregunta Mason, sonando más seguro

-No lo sé, pero ya hablen, me esta comiendo la curiosidad. - digo con un poco de fustracion, me molesta que no hablen claro
Y además la maldita curiosidad me mata.

-Estarias dispuesta a ser nuestra socia?

-¿Su socia? - pregunto extrañada. ¿escuché bien? ¿De que mierda esta hablando?

-Como lo oyes.

-¿Cuál sería mi trabajo exactamente?

-Lo que harás será ganarte la confianza de personas y luego cuando menos se lo esperen,
darle una pequeña apuñalada por la espalda. - sonríe con malicia.

-Ve al grano, Mason!

-Esa parte te toca, Zac- murmura dando unas palmadas en el hombro de Zac

-Bien, Dakota. Lo que específicamente es este trabajo es el...

Se queda callado unos segundos y mira a Mason

-¡Habla ya por Dios! - grito exasperada

Mason pone los ojos en blanco, claramente frustrado y contesta en lugar de Zac

-Secuestro Dakota, el trabajo es el secuestro.

Me quedo boquiabierta, ¡Joder! ¿Secuestro? ¡¿Que diablos?!

My Stockholm SyndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora