Personas van y vienen, cada una con una historia en el fondo de sus corazones, cada una con un algo que contar, un algo que ruegan por gritar a los 4 vientos para que todos los individuos a su alrededor puedan conocer eso tan bonito y triste que tienen para contar.
Es mi caso.
Quiero poder gritar lo feliz y agradecida que estoy con una persona en especial, una persona fuerte y valiente que ha logrado superar cada uno de sus obstáculos de una manera constante y perseverante.
El comienzo.
Las relaciones sociales son uno de los pilares mas fundamentales en la sociedad, sin relaciones sociales todos seríamos cuerpos que se mueven y hablan pero que están vacíos por dentro, ya que no tienen ese alguien al que le pueden contar respecto a sus hechos y hazañas del día, sus penas y tristezas, sus miedos y frustraciones.
Las relaciones sociales no son faciles, mucho menos en un mundo aislado como el que se vio en la pandemia.
Nunca me consideré una persona antisocial hasta que ocurrieron una serie de sucesos desastrozos en mi vida, tales como el darme cuenta que las personas que hacía llamar mis amigos en realidad me daban la espalda cada que podían, que me hacían ser una persona totalmente opuesta a lo que en realidad era, y quienes fueron las bases que fueron construyendo todos y cada uno de mis problemas respecto a mi autoestima.
¿Qué tanto daño pueden hacer dos adolescentes jugando con los sentimientos de otro? Eso se puede preguntar con burla en el tono, sin embargo, cuando eres ese otro adolescente te das cuenta de lo perverso y jodido que está el mundo para que dos personas puedan influir de manera tan negativa en la salud mental de una niña.
Esto sucedió a finales del año 2019, cuando me encontraba cursando Séptimo grado, el cual fue mi ultimo año cursado en esa escuela.
Está de más decir el motivo de mi retiro, sencillamente no podía soportar el estar cerca de personas tan negativas y frías, quienes solo sabían juzgar y criticar todo aquello que ellos consideraban raro.
Enero de 2020, un nuevo comienzo.
Inicio de uno de los años mas caóticos e interesantes que he vivido.
Un dato que cabe destacar es mi gusto por la banda Sur coreana BTS, quienes tambien jugaron un papel importante en mi crecimiento como persona y en el proceso donde tuve que sanar muchas cosas, y como bien se sabe, el hecho de tener este gusto también implica atenerse a cierto tipo de rechazo por parte de la intolerancia que poseen muchas personas. Esto nunca me habia afectado realmente hasta que, por segunda vez, fui testigo de cuanto maldad existe en las personas que no pueden entender un simple gusto en el ambito de la musica.
BTS fue para mi una puerta hacia muchas cosas, una de estas fue conocer esta gran y maravillosa plataforma, Wattpad, donde admito haber pecado bastantes veces en cuanto al tipo de lectura que consumía, sin embargo, e irónicamente gracias a este tipo de lectura, llegué a conocer a una autora en especial, la cual fue uno de los mayores efectos mariposa ocurridos en mi vida.
Dicha autora, con muhco esfuerzo debo admitir, logró reuinir una pequeña cantidad de fans que apoyaban mucho su contenido, pero una en especial quería hacer más por esta autora, por lo que con el fin de demostrarle su apoyo decidió crear un grupo en WhatsApp, donde más de sus fans podrían hablar entre ellos de sus historias y actualizaciones.
Curioso, ¿no?, el como algo tan sencillo y banal puede llegar a ser tan hermoso y unico.
Decidí unirme al grupo, porque quería saber lo que se sentía que tus amigos no juzgaran tus gustos y que, mucho mejor que eso, los compartieran. Que pudieras hablar con ellos de cuanto te gustó el último álbum que sacaron tus ídolos, que pudieras subir un estado deseandole el feliz cumpleaños a tu ídolo y que en vez de recibir malos comentarios y criticas, tus amigos hicieran lo mismo y te entendieran.
Entender, solo era cuestion de entender.
Ahi la conoci.
Fueron muchas emociones juntas en poco tiempo, la felicidad, la nostalgia, la emoción de que ciertas personas te entendieran y compartieran contigo algo que te hacía sentir y estar bien.
Nunca olvidaré ese primer mensaje.
—Ahora seremos tus amigas.
Amiga.
Una palabra tan pequeña pero que puede significar tanto.
Puede que en ese momento no pensara profundamente en lo que un amigo significaba en la vida de una persona, sin embargo, sé y estoy segura de que mi vida cambio totalmente cuando entré a ese grupo de WhatsApp.
"Cuando algo se va de tu vida, es porque viene algo mejor"
Lo sé, lo viví.
Junto a ella y a ellas pasé momentos inolvidables, reímos, nos emocionamos, hablamos de nuestra vida, de nuestros gustos, sueños, aspiraciones, metas, tristezas, problemas, y sobre todo, siempre estuvimos dispuestas a tendernos la mano si lo necesitabamos, porque estabamos conscientes de que al ser un año tan caótico por el tema del encierro, muchas íbamos a estar frustradas e íbamos a necesitar un chat donde pudieramos desahogarnos y expresar todo aquello que nos frustraba y hacía sentir mal.
Pero ella era especial.
Porque sí, fuimos novias.
Y el primer pensamiento que llega a las personas cuando alguien habla del término "pareja virtual" probablemente sería llamar a eso algo estúpido, algo sin sentido que obviamente nunca iría a ningún lado.
Pero eramos jovenes.
Y no, no tengo 40 años, pero a veces se cambia tanto que en algún punto desconocemos a esa persona que eramos hace unos pocos años atras.
Eramos inmaduras, tontas, hasta me atrevo a decir que dabamos risa, eramos la perfecta definición de "cringe", tuvimos momentos cuestionables y momentos humildes, de esos últimos bastantes.
Pero solo nos importaba algo, éramos felices.
Nunca nos importó el que dirían de nosotras, nunca nos importaron todos esos momentos donde nos sentíamos juzgadas o agotadas, nunca nos detuvimos a pensar si lo que hacíamos era lo correcto y normal para la sociedad, porque nos teníamos la una a la otra.
¿Que no teníamos más de tres días de conocernos? Eso nisiquiera importaba, lo unico que yo necesité para saber que debía estar junto a ella fue ver ese primer mensaje.
—Ahora seremos tus amigas.
Ella no se detuvo a juzgarme por alguna cosa, ella nunca se burló de mi manera de escribir en ese entonces, ella nunca se detuvo a preguntarme mi edad, mis gustos, mis cualidades, mis defectos, mis debilidades, mis fortalezas. Ella solo necesitó saber mi nombre.
Sólo eso.
Y con el tiempo fui descubriendo lo que de verdad era ser querido tal y como eres. Entendí que mis gustos personales no tenían porqué ser un impedimiento para que alguien llegara a quererme tanto como yo quería.
Ella me hizo ver el mundo de otra manera.
Un comienzo.
Un verdadero comienzo.