vino & sangre / Soukoku

conociendonos

Tenía 10 años aquella vez, estaba esperando a mi hermana mayor para regresar a casa como casi todos los días, yo salía más temprano que ella ya que a diferencia mía ella era 6 años mayor que yo kouyou más que una hermana era un amiga siempre me dio un gran cariño y por eso la quería tanto vivíamos a un par de cuadras del colegio aunque hace un par de días atrás me entere en una conversación de mis padres y kouyou que la última mencionada apenas terminará el colegio se iría al extranjero a tomar una beca en una universidad

Si bien al principio me dolió y llore supe que era una gran oportunidad para mi hermana ella quería estudiar diseño de modas, recordando lo mucho que me usaba para crear vestidos y más sonreír recordando los momentos lindos a pesar que aún seguía siendo un niño sabia que aquellos momentos lindos tenía que valorarlos

Por que nunca sabes cuando será la última vez que puedas seguir disfrutándolo

Desde que tenia memoria amaba profundamente la guitarra y los aviones, quería viajar quería ir precisamente a Inglaterra y era un sueño que lo cumpliría si o si, nuestros padres siempre fueron personas muy agradables, mamá tenía un restaurante conocido en Japón y papá era novelista y profesor ambos tan distintos pero se amaban de eso no dudaba apreciaba tanto tener una familia que se ame mucho

Mire aun el salón donde se supone que mi hermana seguiría ya fastidiado por la tardanza tenía mucha hambre y kouyou-san se demoraba mucho hasta que se escuche la puerta del mismo salón siendo deslizado mirando a un compañero de ella mirándome

— debes ser el hermanito de koy lamento decirte esto que ella no podrá ir contigo a casa tenemos pruebas y practicas para las finales del examen así que irá a su casa a las 7 —suspire cansado y solo sonreí agradecido, no era nada nuevo aquello de las prácticas hasta noche sabía que kouyou estaba estudiando mucho para tomar los exámenes así que simplemente llevo sus manos a los bolsillos y se encamino a la salida para dirigirse a su casa

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El trayecto a casa fue tranquilo, chuuya y su hermana siempre pasaban por un parque ya que era una ruta más rápida para llegar a casa pero esta ves solo el pelirrojo caminaba sin compañía por el parque donde suele jugar cuando esta aburrido miró de lado los juegos de infantiles y escucho el ruido de un niño en los columpios y no pudo evitar detenerse y verlo 

Un niño de su edad pero no de su salón ya que lo reconocería si fuera algún compañero, tal vez un nuevo vecino ya que no lo vio por acá y chuuya podria reconocer una cara familiar pero lo que le pareció todavía más curioso es que aquel niño no estaba precisamente divirtiéndose en aquel columpio si no más bien tenía el aura sombría sin expresión alguna lo cual le tubo algo de miedo pero lo descarto por completo no era quien para juzgar a alguien y siguió viéndolo mejor

Tenía el cabello castaño oscuro y estaba vendado, le pareció curioso aquello no podía apreciar mejor sus ojos ya que su rostro estaba mirando al piso, chuuya era alguien que le gustaba hacer amistades y si aquel niño necesitaba un amigo y se sentía solo por ser nuevo en este vecindario, se acercó tranquilamente hacia el niño de su edad y conversar amablemente también quiso acercarse a este no sólo por que noto una tristeza en el si no que por alguna extraña razón sentía que en algún futuro podría ser alguien a quien le tomaría bastante cariño

                             
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— no me hables... —dijo el niño castaño sin siquiera poder ver a chuuya que estaba frente suyo este ya había notado su presencia desde hace un rato

— oye sabias que los columpios se usan para divertirse y no solo como asiento? —dijo el pelirrojo cruzándose de brazos ante las frías palabras que el niño de su edad le dijo pero prefirió ignorar