En El Pueblo

Vidas

Kathia estaba recargada en la pared esperando a Sydney viendo su teléfono tenía a Sydney y al chico en sus contactos junto con 8 amigos más, cuando la vio salir, fue directamente a ella con una sonrisa.

—¿Entonces que tema elegimos?—. La castaña se dirigió a su amiga.

—Bueno debe de ser algo interesante, ¿oye de cuantas personas debe de ser el equipo?—. Pregunto Kathia mientras caminaba por el pasillo junto con Sydney.

—No se, creo que máximo son 5- —

—¡Pudrase!—

Sydney fue interrumpida por una voz que salío del aula junto con la puerta azotandose, las dos amigas se sobresaltaron y vieron a la chica de su equipo salir bastante molesta del aula.

—Mierda ¿falta su contacto verdad?—. Sydney exclamo del susto.

—Si se me olvidó pedírselo, claire y Marcia me han contado sobre ella, bueno..casi toda la escuela...
¿La conoces?—

—Ah..no mucho—. Sydney no tuvo tiempo de hablar más, ya que dos chicas se acercaron a ellas.

—¡Kathia! ¿Cómo estás?,—. Una chica rubia, de ojos azules saludo a kathia alegre, aunque Claire, al ver que estaba acompañada de Sydney, no se alegro tanto.

—Oye! Am...Te queríamos avisar sobre mi fiesta, será este sábado en mi casa, por si quieres-...quieren ir...—. Marcia una chica morena corrigió viendo a las dos chicas enfrente suyo.

—Oh! Sería perfecto...¿tu que dices
Syd?—.

Sydney solo sonrió cuando su amiga la volteo a ver, no se veía muy convencida de ir, más por las otras amigas de Kathia.

Sydney vio la hora en el reloj, se le hacía tarde. —kathia, me tengo que ir, nos vemos mañana tengo que llegar rápido a
casa—.

—Claro Syd no te preocupes, nos vemos mañana, ¿Ve con cuidado okey?—. Kathia se despidió con un abrazo y una sonrisa al igual que la pelirroja, la cual ya se había ido.

—Oye te preocupas mucho por
ella..—. Claire hizo una mueca de disgusto, compartiendo miradas con marcia.

—Claire tiene razón, ¿Por qué mejor no, vienes a la fiesta y te desestresas?—..

—Oigan, Syd me importa, es mi amiga desde la secundaria, y además, si me emociona ir a una fiesta, después de un tiempo..—. Kathia siguió caminando por los pasillos hasta salir de la escuela.

—¡Mamá ya llegué!—. »Que cansancio«

—Bien cielo! ¿Haz visto a tu padre?—. La señora grito desde la cocina.

La castaña suspiro. —No mamá... no lo
ví—. »Esta tan ocupado en su trabajo de sheriff y no le da el tiempo suficiente para estar en casa y cuando lo tiene solo se la pasa con Katherin«

Kathia subió a su cuarto saco su teléfono y solo se dedicó a escribir.

.......

5:00 p.m

Casey llegó a su casa, algo cansada y fastidiada no podía creer que la profesora la hubiera obligado a hacer el proyecto en equipo, algo que me molestaba era que en su equipo estaba la hija del sheriff thideman amiga de dos chicas bastante fastidiosas, cerro en silencio la puerta pero la voz de su tío la sorprendió apenas subiendo las escaleras en dirección a su cuarto.

—Llegaste tarde—. Dijo el hombre con seriedad.

—Solo fueron diez minutos Jhon...—. Casey no volteo a ver al hombre, se estremeció cuando escucho como se acercaba lentamente a ella y la tomaba del brazo.

—Si...diez minutos...tienes que hacer la cena de hoy...—.  El hombre soltó a Casey y se dirigió a la cocina, la pelinegra subio rápidamente las escaleras hacia su cuarto cerro la puerta con seguro, dejó sus cosas y se metió al baño, abriendo la regadera.

........

—Kathia! kathia! Mira lo que hice!—. Una niña rubia y de no más de 7 años se acercó casi corriendo hacia ella para mostrarle un dibujo.

—¡Wow! ¿Tu lo hiciste Katherine?—

—mjm! es para mí patineta, así no me caeré tan fácil y si pasa, no me dolera—. La niña sonrió orgullosa de su trabajo.

Kathia le sonrió a su hermana. —Me encanta peque, es lindo y muy seguro—. .

El sonido de una notificación en su celular sonó, la castaña volteo a ver, eran las noticias indicando la noticia del asesinato de hace un mes, se seguía buscando al asesino suelto.

La mente de kathia se llenó de recuerdos sobre esa noche, como las sirenas de la policía sonaban mientras ella estaba caminando cerca de la escena del crimen, bastante asustada, cuando alcanzó a ver a la víctima, un escalofrío llegó a lo más profundo de su columna, ella despertó de su trance debido a su hermana menor hablándole.

—Oye, ¿quieres que te ayude a construir tu traje?—. La pequeña contesto que si ansiosa y las dos se dirigieron al cuarto de la menor.

......

8:00 p.m

Casey estaba en pijama en el sillón, viendo una serie, sabía que su tío estaba dormido y no habría ningún problema, era su único momento de paz en todo el día, de la nada la tele empezó a fallar, tenía una estatica extraña, se apagó y se volvió a prender ahora con un texto.

Ellos ven, se mantienen alejados, eres su presa, no llame a los servicios de emergencia, tengan cuidado tengan cuidado tengan cuidado

—{Que caraj-}—. La tele volvió al programa, pero casey ya se había levantado, subio a su cuarto y cerro la puerta, un suceso extraño, pero habitual en brightburn, algunas noches los televisores se apagaban de la nada y se volvían a encender, en ocasiones pasaba lo de la estatica, pero nunca los textos.

......

Sydney estaba en la cocina terminando de lavar los platos, y escuchando sobre las noticias del pueblo, cuando su mamá entro, quedándose callada.

—Oye, ¿como te fue en la escuela?—.

Sydney sintió un ligero escalofrío en la nuca al escuchar las palabras de su madre, sabía que había dos respuestas de parte de ella, no le importaría y solo hablaria de otro tema o se quejaría.

—Bueno en la clase de historia nos dejaron hacer un proyecto sobre una parte del pueblo, aunque nos faltan más personas—.

—¿Aún faltan? ¿Y tú porque no tratas de buscar a alguien más? Pero bueno la verdad no me sorprendería que no te eligieran por tu actitud—. La mujer tomo un vaso sirviéndose agua.

La pelirroja miro a su madre con odio estaba cansada de tantas palabras hirientes, fue a su habitación llena de ira, tenía ganas de llorar así que se recargo en una pared, estaba furiosa quería estallar contra todos los que alguna vez le hicieron daño, cuando el sonido de la madera crujiendo la asustó.

Al voltear, noto que la pared tenía una gran grieta que llegaba hasta el suelo de su habitación, »Tengo más problemas de lo que crei«.

{......}