En las siguientes páginas encontraras recopilaciones de historietas o textos cortos propios (aunque sea asi aquellos inspirados por imágenes o por otros contenidos lo especificaran) escritos a lo largo de los meses con tematicas especificas.
Llevaba ya cinco minutos girando por las calles de Barcelona, como si estas formasen un laberinto. Huía de alguien, ya no sabía de quién, si tan solo me hubiera acordado, podría haber escapado cuando llegamos a esa calle sin salida.
GOTAS DE AGUA
Él tenía un sonido característico, llevaba poco viviendo en la ciudad, pero ya se sentía tan rechazado como las ratas. Le había hecho del trabajo, no tenía familia ni amigos ni nada, lo único que le quedaba era ese mugroso piso en el que se había colado no hace mucho, el goteo del agua le estaba desesperando.
Se sintió mal consigo mismo, con lo que había hecho a lo largo de su vida, necesitaba desahogarse con lo que sea, con quien sea. Sin pensarlo dos veces salía a la calle, eran las dos de la mañana, pocas personas quedaban en la calle, pero un local cercano emitía una música muy reconocible.
La discoteca de la ciudad estaba hasta los topes, él pagó su entrada y pasó, lo suficientemente rápido para que nadie viera el arma. Algo alejado de la multitud, un hombre adulto muy bien vestido se regodeaba con su baso de licor mirando las multitudes, tal vez por eso no se dio cuenta de quién se le acercaba o con que se le acercaba. Nadie vio el apuñalamiento, nadie le vio a él, cuando se dio cuenta del suceso él ya estaba muy lejos.
LA DOBLE CARA DE LA VERDAD
Hay veces en que la verdad está oculta. En mi caso la verdad se ocultaba tras la perfecta cara de Lynn, una de las chicas populares de mi clase.
La conocí a principio de curso, su apodo es la inalcanzable, la gente que se le declara acaban rechazados y se rumorea que se mudan a otros países o incluso se han suicidado por culpa del rechazo. Lógicamente todo esto no me lo creía, parecía alguien inalcanzable, eso es claro, pero no sería capaz de creerme que la gente llegaran a cuentos niveles como para cometer cuentos locuras.
No lo entendia, pero poco a poco fui viendo como era Lynn, no solo era preciosa, también era inteligente y carismática, lo suficiente como para atraer a todos a su aura mistica. Sin duda alguen inalcanzable, sobretodo para alguien como yo, una chica, si, buena estudiando pero gracias a mis gustos no era muy popular.
Quien me diria que un día al pasar delante de un callejón escuchara a Lynn hablando con un chico, la curiosidad me pudo y decidió espiarles tras una columna.
- Lynn espero que me correspondas. - Dijo el chico mientras le ofrecía una rosa.
- Sabes que les pasa... - Algo extraño cambió en el ambiente como si todo se hubiera vuelto más frío. -...A todos esos chicos que intentan declararse a mi ¿no?...- La cara de Lynn se empezo a dividir como si fuera una foto movida.- ... Lo único que les espera...- Finalmente esa segunda cara se completa como si estubiera unida a la original por el ojo izquierdo.
- ...Es la muerte. - Una voz un poco más rasposa que la de Lynn salió de la segunda cara, a la vez que el chico se quedava vegetal, una luz salío desde la boca de este, como si fuera su alma.
Con una mano Lynn agarró la luz y se la tragó con la doble boca, poco a poco la cara se le recompuso hasta volver a ser la cotidiana.
- Pero bueno, si es la gatita Lilith ¿que voy a hacer contigo pequeña?- Se acercó a mi y se agachó hasta la altura de mi cara... - Seras mi gatita- Solo me dejé llevar ¿Que tan malo puede ser, ¿El ser la cómplice de la chica de la que estoy enamorada?
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