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Muchos Secretos Descubriremos Mientras Pase El Tiempo.
Pero Cerca De Ambos; Un Príncipe Perdido, Un Rey Sin Reino Y Una Reina Sin Recuerdos.
Qué Es Lo Que Se Esconde Entre Los Escombros Del Reino Caído?
Qué Fue Lo Que Perdieron En Otro...
—— De que me sirve mirar hacia arriba, para mirar el cielo. Si con tan solo mirarte a los ojos, ya tengo el universo entero. ——
Anónimo_
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La Luna y el bastó Océano se unen en un sutil y deseado toqué, una hermosa vista que esconde la Tragedia y el Amor.
En el pasado del Tiempo mucho antes de nuestro Príncipe, Contaremos Hoy una historia de amor con un final que todos conocemos.
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Jeon Seungguk, El príncipe del Reino Stigma único heredero al trono de su Majestad El Rey Jeon y La Reina Madre, lastimosamente la reina falleció a los meses de dar a luz al príncipe.
En está noche nuestro Príncipe Seungguk se encuentra en uno de los bailes más importantes para los reinos vecinos.
En estos bailes de máscaras, donde tu identidad es un secreto; Esa noche habrá más que un simple secreto de máscaras.
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Las personas bailando entre si, la música perfecta para bailar una noche entera, entre giros del vals, el destino los junta. Una joven hermosa de ojos negros obsidiana y un hermoso cabello azabache, termino en mis manos, la princesa que antes bailaba conmigo quedo en el olvido con solo ver sus ojos de tinta.
¿Quién era?, ¿Quién puede ser portadora de unos ojos que dejan ver su hermosa alma?, Un alma que puedo atreverme a comparar con la pureza de un lirio Blanco y Perfecto. Una pregunta tras otra y sin respuesta alguna, pero solo puedo sonreírle e invitarla a la siguiente canción; consideraba que negarme a pedirle, que bailara conmigo esa noche, lo consideraría como un pecado, el desperdiciar una hermosa canción y una hermosa mujer aún si su rostro es un misterio.
Para mi sorpresa, Ella acepto gustosamente con una hermosa sonrisa aconejada de sus perfectos dientes blancos, deseo entregarme al sufrimiento de la vida por su sonrisa.
Entre nuestro baile, que casi olvide que había personas rodeándonos, hubiera continuado bailando con ella; Sus delicadas manos van tan perfectas con las mías que parecieran que fueron echas para estar juntas.
Decimos darnos un descanso de ese baile que robo la mirada de más de una persona, pero que podía decir, si el castillo fuera mío, la haría protagonista de todos mis bailes. Tomamos el dulce vino y comimos algunos bocadillos.
Antes de que el sol saliera y mostrara sus primeros débiles rayos que avisan la llegada del alba, salimos del castillo hacia una zona al parecer poco conocida, repleta de hermosa fauna que crecían salvajemente sin interrupciones de manos humanas.