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Lisa hacía ejercicio bajo la atenta mirada de Jennie. Rose intentaba ganarse la atención de su cuñada, pero nada de lo que hacía o decía parecía tener algún efecto en la castaña.

— Ya deja de babear por mi hermana — pide Rose con burla mientras toma sol a un lado de la castaña.

— Si no hiciera ejercicio aquí, no tendría que verla — responde rápidamente sin apartar la mirada de su novia.

Llevaban saliendo dos semanas y cada día se encaprichaban más con la otra. Sus peleas y discusiones continuaban, pero la resolvían con sexo.

A Jennie no le gustaba escuchar que su novia le dijera cosas que sonaban como órdenes, y a Lisa no le gustaba que Jennie le discutiera y se marchase completamente enojada.

De todos modos, una terminaba cediendo, ya que, a pesar de la tóxica que era la relación, ellos estaban desarrollando sentimientos más fuertes.

Después de quedarse en silencio, llegó un guardia. Le habló a la pelirroja; ninguna de las otras dos pudo escuchar. Pero Lisa dejó sus ejercicios con calma, se acercó a ella y tomó la mano de la castaña, haciendo que se ponga de pie para abrazarla, y luego hablarle a jisoo quien se encontraba en la piscina junto a su hija.

— Jisoo, el nuevo cargamento llegará  a las 8 — jisoo asiente — Quiero anotaciones completas — vuelve a asentir ayudándole a su hija llegar al  extremo de la piscina.

Jisoo siempre se encargaba de hacer anotaciones tanto de las llegadas de cargamento, como también de salidas.

— ¿Es peligroso? — pregunta preocupada la castaña a Rose — No quiero que vaya si es así — De solo recordar cómo jisoo la dejó encerrada en la camioneta, comenzó a preocuparse por ella.

— Los primero días yo también me asuste, pero siempre recordaba que jisoo esta mentalmente preparada para esto desde que es tan sólo una niña. — La castaña asintio.

Lisa se aclara la garganta — puedes ir a casa de tu padre su eso te hace sentir mejor — Jennie sonríe aceptado mientras rose rueda los ojos. — ahora debo ir a bañarme ¿Vienes? — la castaña sonríe con Picardía.

— ¡Ay por Dios! Espero que se enten cuidando por que en nueve meses estaré cuidando a mi hija y a mi sobrino mientras ustedes le buscan un hermanito. — Comenta rose al escuchar la propuesta de su hermana.

— ¡Si es que ya no está esperando una bendi! — Grita jisoo desde la piscina y Lisa rueda los ojos.

— Claro que nos cuidamos — miente rápidamente Jennie — muero por darle un primo a EunChae — Lisa ríe y la aleja de rose o esa conversacion no terminaría nunca.

En la piscina EunChae miraba a su mamá con un puchero.

— ¿Que pasó bebé? — pregunto jisoo mientras rose se acercaba a ellas con una toalla para su hija.

— Quiero una hermanita — Rose quien había llegado antes de que su hija terminara la frase miro a su esposa.

— Te toca — Dijo entregándole la toalla y entrando a la mansión.

— ¡Eres terrible! — Grito la mayor mirando a su mujer sacarle el dedo del medio para luego volver a mirar a su hija.

— ¿Por que no se lo pides a Santa? — la niña pareció pensarlo un poco para luego asentir.

— Esta bien. — sonrió mostrando sus pequeños dientecitos. — le pediré 10.

Jisoo Palidecio.

Mientras tanto a pasamos torpes Lisa y Jennie subieron las escaleras, se bañaron juntas. Poco después salieron para continuar con su juego y cambiarse. El reloj marco las 5 de la tarde para cuando terminaron así que la pelinegra de mala gana tuvo que dejar ir a Jennie.

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⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

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Solo Tuya | Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora