Venganza +18

Felices para siempre +18

Como e hecho desde pequeña me callaba hacia lo que otros me decían y querían .

Entonces conocí a Hugo, el vio a través de toda la farsa y cuando parecía seguro hacerlo deje de fingir.

Por fin podía ser yo.

Fue culpa mía, olvide lo que mi madre me enseño.

Mi cabeza siempre decía no estas bien.

9 meses antes

Escuchaba como Hugo iba metiendo todas nuestras maletas en nuestro nuevo hogar.

-Y que, te gusta nuestro nuevo hogar?-dijo con un sonrisa en la cara

-Que en cualquier momento me van a despertar del sueño en el que estoy viviendo-dije dándome la vuelta para darle un pico

-Tienes tanto derecho a estar aquí como cualquiera-dijo devolviéndome el pico

Por la noche

Llegamos al restaurante para darle la bienvenida a nuestra nueva vida en Barcelona, donde estaban allí todos los compañeros de trabajo de Hugo.

Nos encontramos a Marta y Carlos unos compañeros de trabajo de Hugo de donde vivíamos antes.

Nos sentamos en la mesa y esperamos a ser atendidos por el majestuoso y amable camarero de ojos verdes y pelo castaño.

-Un vermut y tu que vas a querer cielo?-me dijo acariciando mi mano

-Agua por favor-dije amablemente

-Un agua desde cuando?-dijo con una sonrisilla

-Desde que estoy a dieta-dije devolviéndole la sonrisa

-Tu a dieta si estas buenísima-dijo con una sonrisa picara

-Anda calla y come

Cuando terminamos de comer Hugo me dije una cosa que la verdad accedí 

-Yo distraigo a el recepcionista y tu coges la tarjeta de la habitación 901

-Vale, vamos-le cogí de la mano y fuimos a el plan

Cuando Hugo estaba hablando con el recepcionista yo rebusque entre todas las tarjetas hasta encontrar la 901.

Le hice una seña a Hugo de que la tenia para que el automáticamente se viniera conmigo hacia la habitación.

Encontramos la habitación, y cuando estábamos cerrando la puerta un chico, castaño, de ojos marrones y de estatura media, paso y se me quedó mirando con una sonrisa picara, pero yo lo ignore y seguí a lo mio y tal cerrar la puerta empezó a besarme apasionadamente y a cogerme de la cintura, hasta encontrar la cremallera de mi vestido y empezar a bajarla con suavidad y lentitud. 

Yo empecé a quitarle los botones de la camiseta hasta dejarlo el sin camiseta y yo sin vestido.

Me tiró a la cama y el automáticamente se quito el cinturón, siguiendo del pantalón, se tiro encima mía ambos en ropa interior .

Nos dimos la vuelta y ahora la que estaba arriba de el era yo, quitándome lentamente el sujetador, y el cogiéndome de la cintura llegando hasta mis bragas y bajándolas con suavidad hasta quedarme completamente sin ropa.