๋࣭ ⭑¡Mc enfermo! ₊˚⊹ ᰔ

Buen chico.

Era apenas la mañana siguiente, Juan no había podido dormir nada, lo hubiese aprovechado para huir pero su cuerpo no reaccionaba, estaba muy adolorido y cansado como para eso.

Juan miraba al mayor prepararle el desayuno, eran casi las 6 de la mañana.

– ¿Porque no dormiste cariño? Necesitas descansar.

Preguntó descaradamente Buhajeruk, volteando a ver al menor, que tenía su mirada perdida, se veía sin vida, y así se sentía, el mundo se le estaba llendo abajo con tan solo lo que pasó ayer.

– Oh vamos, habla, no seas tímido bebé.

Le sirvió un par de tiras de tocino con un huevo estrellado mal hecho, la llena se había roto así que era casi un huevo mal revuelto. Juan miró el desayuno, frunció el ceño, no quería comer, mucho menos algo proviniente de ese nefasto y asqueroso hombre.

– No tengo hambre.

Hablo finalmente Juan, Iván hizo una mueca de desagrado. Tomó un tenedor y pico un pedazo de tocino, lo acercó a su boca, pero Juan solo se apartó.

– Lo de bebé era solo un apodo, no seas imbécil.

Lo tomó por las mejillas y le forzó a abrir la boca apretando con fuerza su mandíbula, Juan se estremeció y chilló por el fuerte agarre, Iván metió la comida en boca de Juan, le obligó a tragarsela.

[. . .]

El celular de Juan reventaba en llamadas perdidas de sus amigos, de su padre y su hermano, Iván al verlo, suspiró y dejó caer el teléfono en el piso, para después pisarlo, así quebrándose por completo.

– Bueno cariño, ya sabes las reglas, no te asomes a la ventana, no grites, no nada.

Le sonrío, viendo a un indefenso Juan en el piso, amarrado de manos y pies, además de un pañuelo en la boca.

– Me gustas mucho como para dejarte ir, no me hagas enojar, no quiero ser malo contigo.

Se acercó y se puso de cuclillas frente a el, besando su frente.

– Tengo que ir a trabajar , te compraré algo bonito, no te preocupes.

Le sonrío y después se levantó, camino a la puerta, miró una vez más hacia Juan.

– Sé un buen chico.

Le giñó el ojo y salió de la habitación, cerrando con llave.

Juan suspiró pesado y empezó a forcejear, pero era muy fuerte el nudo, Iván había buscado un tutorial de cómo hacer buenos nudos, y para mala suerte de Juan, lo había logrado. Estaba atrapado en una habitación con olor putrefacto, desordenado y frío, Juan chilló cuando escuchó la puerta principal cerrarse con llave .

Ahora sí estaba jodido.

[.  .  .]

Iván estaba en la caja, junto a su amigo Alexis, quien se veía muy cansado, la escuela y el trabajo lo estaban matando.

– Oh Alex, ¿Por qué no te pides unos días? Podría cubrirte.

Le sonrío amablemente Iván a Alexis.

– Me gustaría, pero no tengo dinero ya..y mi gato enfermó.

– Que pena.

Su mirada se dirigió a la puerta, era uno de los amigos de Juan, Iván tragó saliva algo nervioso.

Se trataba de el chico de sudadera de Pikachu, su nombre era Roberto. Este entró al establecimiento, se acercó a la caja.

– Buenas tardes..- Roberto se encogió de hombros por la vergüenza al ver a Iván.

– ¿Qué vas a pedir?.- Preguntó amablemente Alexis, pero el contrario negó con su cabeza.

– Venía a pedir permiso para pegar un cartel.

– ¿Un cartel? - Arqueó la ceja Buhajeruk, Roberto me Asintió y mostró un cartel de "Se busca" con una ficha de características físicas de Juan, los policías actuaron rápido por qué se trata de alguien con dinero, obviamente.

– Oh, el maricón. -Roberto lo miro molesto, Alexis se estremeció.

– ¡Maricón serás tú! ¡Ojete! ¡¿Me pinches dejas pegarlo o no cabrón!?

– Si, dale. -Rodó los ojos Iván, lucía relajado pero en realidad moría de nervios. Roberto salió molesto y pegó el cartel, suspirando tristemente, luego se fue.

– ¿Por qué le dijiste eso?- Alexis lo miró. Iván evadió la pregunta y entró a la cocina para robarse algunas nugetts.

[. . .]

La puerta se escuchó abrirse, Iván esperaba con ansias que Juan no hubiese escapado, caminó nervioso hacia su habitación, al abrir la puerta... suspiró más tranquilo, ahí estaba Juan, tirado en el piso, pero despierto...y mojado.

– ¡Ya llegué! Oh- oh dios que asco Juan.- frunció el ceño y se agachó a su altura.

– tal vez debí dejarte en el baño..- Juan encogió los hombros, y apartó la mirada avergonzado, había estado amarrado todo el día ¿Cómo esperaba Iván que aguantara sus necesidades físicas? En fin.

– Bueno, al menos no te fuiste, eres un buen chico. - le acarició la cabeza y después besó su frente, empezó a desvestirlo, y le quitó el trapo de la boca, Juan jadeó, adolorido, tenía las marcas de los fuertes agarres en sus tobillos y muñecas.

– Así que..ya te estás buscando, que afortunado, si te quieren en tu casa.- Juan lo miró, algo contento por dentro.

– ¿cómo..-

– Ví a uno de tus amigos otra vez ahí, pegó un cartel tuyo, sales muy lindo en esa foto.- sonrío.

– ¿Cuál..?

– Uno de sudadera de Pokémon.

– Oh..

– ¿Cómo se llama?.- Lo miró Iván algo curioso.

– No te diré. - apartó la mirada.

– Puedo matarlo si me lo propong–

– Se llama Roberto.

– Oh, Roberto, que chistoso nombre, en fin.- Cargó a Juan y lo llevo a la tina.

Aseó a Juan adecuadamente y cenaron juntos en la cama, viendo porno, por qué claro, Iván es un asqueroso y ni para comer deja los vídeos para adultos.

Juan comía asqueado, trataba de no mirar la pantalla, Iván miraba detenidamente, comiendo, miró a Juan, se veía tan dulce en ese tono de piel tan rojizo que delataba vergüenza.

Acercó su mano al muslo del menor, apretandolo.

Oh no.