IV - Melodía

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Las siguientes semanas, Jean parecía estar bastante motivado por terminar las clases, eso parecía agradarle a sus profesores, pero tanto su compañera de cuarto como su profesor Ringo parecían tener sus sospechas.

—Te ves más emocionado por terminar esa canción que cuando nos la asignaron— mencionó la chica desde el lado de su habitación.

—¿Yo? Claro que no, sólo estoy emocionado de que se me ocurrió una buena letra por fin— excusó, era bastante obvio lo que pasaba por la cabeza de Jean.

—Y casualmente es así desde que volvimos de esa visita al Curso Maestro, ¿encontraste algo que te inspirara?— su compañera se quedó quieta un momento, aprovechando el momento para molestar un poco —. ¿O a alguien?

—¿Qué? No, no, para nada. Simplemente... Pensé que sería genial debutar y llegar al Curso Maestro, es todo— se apresuró a decir mientras desviaba su mirada sonrojada a otro lado.

Tenía razón, no podía parar de pensar en Otoya. Sabía que los idols podían hacer sentir cosas a la gente, pero, ¿no poder sacarlo de su mente? Jean sentía que era hasta obsesivo, necesitaba pensar en otra cosa y enfocarse, pero mientras más lo intentaba, esa sonrisa aparecía con más fuerza en su mente, su risa se había grabado tan fuerte en su cabeza que sentía que combinaba con la melodía en la que llevaba días trabajando, le parecía hasta frustrante en cierto punto, pero podría aprovecharlo a su favor.

Las cosas con Ringo no eran muy diferentes, él estaba al tanto de varios de sus alumnos, pero después de ver volver a Jean acompañado de Otoya en aquél viaje, no había dejado de ver con atención las reacciones y los trabajos que le entregaba. El día de la entrega de la canción, Ringo analizó la letra con cuidado, tal vez burlarse un poquito de uno de sus alumnos estaba mal, pero, ¿realmente dejaría pasar esa oportunidad?

—Veo que has dejado abrir tu corazón en esta letra, joven Hoshino~— mencionó con una amplia sonrisa, hasta se podría decir que burlona, provocando nerviosismo en su alumna —. Y es perfecto, las mejores letras salen de lo más sincero de nuestros corazones. Estoy seguro que incluso podrías mostrársela al director.

—¿Al director? No, no, de ninguna forma, no podría.

—Anda, Hoshino, con esa actitud no se llega al escenario~. Estoy seguro que le encantaría, podría ser la oportunidad que necesitas para cuando se acabe el año escolar.

Jean se quedó pensando, ¿realmente parecía ser tan buena? Le agradeció a su profesor y comentó que lo consideraría. Presentar esa canción como trabajo de clase era una cosa, pero, ¿mostrársela al director? ¿Qué pasaba si incluso al director le gustaba tanto como a Ringo y le ofrecía debutar con ella? Analizaba la letra una y otra vez, sintiendo hasta pena ya que fácilmente podría interpretarse como una declaración de amor.

—¡Qué vergüenza! Nadie puede escuchar esta canción— dijo a sí misma deteniéndose a mitad del pasillo, ahora no entendía porqué razón había escrito eso. Estaba decidida a guardar esa hoja para que nadie más pudiera verla hasta que escuchó una fuerte risa, no sabiendo de dónde venía debido al gran eco que provocaban los altos techos del edificio, pero sabía exactamente de quién era la risa. Ya era tarde para entrar en pánico.

—Joven Hoshino— por alguna razón, escuchar su nombre viniendo de él le generó escalofríos —. No estará pensando deshacerse de esa partitura, ¿o sí?

—No sé de qué partitura me está hablando— se apresuró a decir, escondiendo la hoja debajo de su saco. Al ver que el hombre le extendió la mano, entendió que se la estaba pidiendo, dejando salir un suspiro de derrota para entregarle la, ahora arrugada, hoja con la canción.

—Joven Hoshino, usted vino aquí para volver se una gran idol, that's right?— le habló despacio y remarcando las letras, era fácil sentirse algo incómodo ya que podía sentirse como un regaño y al mismo tiempo no —.  Si quieres llegar a graduarte, deberás trabajar en una nueva canción, una mágica, que salga de su corazón y entre al corazón de los demás. Confío en que lo hará, joven Hoshino.

Sonaba bastante serio, por lo que Jean asintió y apuró su paso para escapar y poder ir a los dormitorios. ¿Por qué todos están obsesionados con las canciones del corazón?
Pero tenía razón, la vergüenza no tiene lugar en el mundo del espectáculo.

Volviendo a su habitación, se dispuso a escribir una nueva canción, pero no cualquiera, una que le permitiera sentirse con la seguridad de subir a un escenario a cantarla sin pena alguna.  Una que le gustara tanto al director que le permitiera trabajar en su agencia. Una que le permita ver a STARISH en persona. Una que le permita debutar para volver a ver a Otoya justo como él aseguró.

—Sé que puedo— se apoyó a sí para motivarse, comenzando entonces su nuevo proyecto personal.

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Cuarta parte, sé lo que dije en la parte anterior pero les prometo que ya en la siguiente sí ya es la última de introducción previa al Curso Maestro. Espero les esté gustando 👉👈

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2023 ⏰

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𝙱𝚛𝚊𝚗𝚍 𝙽𝚎𝚠 𝙼𝚎𝚕𝚘𝚍𝚢 『𝙾𝚝𝚘𝚢𝚎𝚊𝚗』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora