Caminaba sin mantener el equilibrio gracias a los tragos que me di con mis amigas, la fiesta en donde acababa de salir estaba hecha un desastre; drogas, adolescentes borrachos, conversaciones sobre superioridad, peleas, sexo, entre más cosas que son habituales en las fiestas.
Saqué mi teléfono para llamar a mi padre para que me viniera buscar, ya que era muy tarde, a ya eran las 2:45 am, no podía irme sola, las calles estaban vacias y sin un alma, no quería correr el riesgo de que me mataran oh algo peor.
No lograba ver bien de lo ebria que me encontraba, tomé el aparato y me lo coloqué en el oído, pero de este recibía solamente timbres, no lo contestaba, de seguro lo había puesto en silencio, típico de él.
Después de varios minutos insistiendo, desistí y lo guardé en mi bolso.
Empezé a caminar para llegar a casa de una amiga que estaba serca del lugar, me iba a demorar 35 minutos para llegar . Donde me encontraba caminando estaba empezando hacer mucho frío, la noche estaba oscura y solitaria, evité mirar a los alrededores, ya que tenían un aspecto de miedo; árboles por todos lados,.poca luz en las calles, pura soledad. ,<<Literal! quien hiba estar andando el la calle a las tres de la madrugada caminando?, solo una persona estúpida o con problemas de la cabeza.>>
Los sonidos provenientes de los animales me hacían saltar del susto, ya que no te puedes fiar, porque todos lo que se pueda mover entre los árboles o muros, no siempre terminando siendo animales...
Las casas eran grandes, se podía decir que parecían sacadas de mismísimas películas de terror, pero no podía parar de temblar mis labios por el frío que hacía.
De un momento a otro me detuve con el seño fruncido, mis ojos se posaron en una pequeña tienda que tenía un aspecto demacrante, sus cristales estaban rotos, el color de exterior de esta era de un tono negro, la puerta semi abierta, las luces parpadeaban sin cesar, parecía que habían dejado el lugar solo o abandonado.
<<una repentina sensación de intriga recorrió mi cuerpo , no sabía lo que pretendía hacer>>
En ese instante comencé a dar pequeños pasos para asercarme a esa tienda, estaba suficientemente serca para ver con claridad su interior , notando solamente algunos estantes vacíos.
¡a la mierda! Me dije a mi misma en voz alta , no aguantándolo más y así entrando en la ella...Mis ojos hicieron recorrido por todo el lugar, todo estaba casi oscuro, había un completo silencio, nada más se escuchaba el ruido del viento colándose por las ventanas rotas, había estantes por doquier, nada de que asustarse. En ese momento mis piernas se debilitaron al ver una
figura que me hizo perder la noción; miedo, desesperación, pánico sentí en ese entonces, ya que en frente mío yacía un chico sentado en una esquina con la cabeza baja, en su mano derecha sostenía un cuchillo totalmente ensangrentado, estaba en shock, mi corazón latía tan rápido que podía decir que se me hiba a salir por la boca.tomé un suspiro para poder tranquilizarme y no perder el control.
—¿oye estas bien?- Solo pude decir, preguntar eso, no me ubicaba, me estaba convenciendo que esto era una alucinación por los efectos del alcohol, que mi mente estaba jugando conmigo, pero era la pura realidad.
El chico se quedó unos segundos sin moverse ni decir nada, este empezó a subir la cabeza lentamente, la poca luz que había me permitió ver su mandíbula bien definida, la palidez de su rostro, su cara manchada con pequeñas gotas de sangre, mirarlo era algo hipnotizante y raro.