Toto

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Así es damas y damos, a llegado por fin, el capitulo destinado a TOTO, con su debida dueña que en este caso será una humana toda enana de 1,59

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La mañana estaba muy tranquila, Lily apenas si se estaba despertando cuando los grandes rayos de luz solar entraron por la ventana pegándole directamente a los ojos, la muchacha que bostezo y empezó despertando lentamente hasta que un ladrido y el sentir que un cuerpo muy pesado saltaba encima de ella logró despertala de golpe, el enorme Sabueso Yautja jadeaba con emoción por una nueva mañana, ladró y luego había comenzando a colmar a su dueña con la midas por toda su cara

-Ay Toto... si si buenos días, ya desperté -rió la muchacha acariciando la cabeza de su perro y luego bajo de la cama-

-ya tienes hambre? O otra vez hay un cadáver de oso en la sala  -preguntó la chica dirigiéndose  a la sala para dar con la sorpresa de que tenía un cadáver de un enorme venado en su sala-

Lily volteo a ver a Toto quien parecía contento de que su dueña viera lo que le trajo, salto con un ladrido y se acercó al cadáver para acercarse lo más

-bueno... al menos no tendré que comprar carne por un mes, bueno chico -lo elogio dándole alguna Caricias en la cabeza-

Rato más tarde Toto estaba revolcándose en la tierra estando panza arriba y con su hocico abierto junto con su lengua abierta jadeando por el rico sol que calentaba su piel hasta que derrepente el maullido de un gato le llamó su atención, levantado la cabeza Toto presenció la figura de que gato persa que era su hermano o bueno también era mascota de la muchacha o más bien ella era mascota del gato, Toto al ver al Sr Pelusa ladró de alegría y se abalanzó hacia el no para atacarlo si no para llenarlo de saliva con sus lamidas o eso pensaba si no fuera por que el Sr Pelusa lo abofeteo con su peluda pata y luego le gruñó.

Toto se apartó un poco y luego se echó en el suelo mirandolo de forma timida, Pelusa lo miro fijamente con sus grises profundos y luego se comenzó a lamer así mismo dejando de prestarle atención a Toto lo cual había sido un grabe error ya que Toto había tomado eso como una señal de que lo dejaba mostrarle cariño y rápidamente se lanzó al gato lamiendole la cara llenándolo de mucha saliva pegajosa

A como pudo el gato logró safarse y salir corriendo en dirección a la casa donde por suerte su dueña estaba cocinando

-Mm? Sr Pelusa? Por estas tan mojado -preguntó cargando al gato en sus brazos-

La muchacha frunció el ceño al darse cuenta que no era agua si no saliva y derrepente se asusto cuando Toto entró a la casa destruyendo la puerta con suma facilidad en busca del gato

-Oh Dios Toto, acababa de reparar esa puerta -lo regaño dejando el gato abajo, pero luego lo volvió a agarrar cuando Toto intento volver a dejar al gato lleno de saliva- .

-No, Toto no, el Sr Pelusa es un gato frágil, no le gustan tus juegos rudos y menos que lo llenes de saliva, si quieres jugar con el tendrás que ser más suave

Ya con eso dicho volvió a dejar al gato abajo y siguió cocinando (obvio que se lavó las manos)

Sr Pelusa miro con odio a Toto pero luego se alejo acostándose en su cama cerrando sus ojos para su quinta siesta del día, cayendo ya en los brazos del reconfortante sueño Pelusa estaba en ese espiral donde soñaba con bolas de estambre y ratones

Todo era un sueño perfecto hasta que derrepente Toto se acostó encima del luciendo emocionado por dormir con su hermano, Pelusa al sentir ese enorme peso salió disparado de la cama volviendo a fulminar con la mirada a Toto pero el perro espacial solo le dio un ladrido amistoso y se acostó en toda la cama dejandole un espacio

Sr Pelusa volteo los ojos y de mala gana se acero a él acostándose a su lado y cerrando los ojos, nunca lo negaría pero adoraba a este enorme perro como su hermano

Yautja x tu one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora