respeto // lewavi

única parte

Era una mañana ventosa en donde Pablo se dirigía a la escuela, ese día se daría el aviso de el nuevo director ya que el anterior se había jubilado.

Caminando un chico poco más alto que el lo interceptó, no era otro que su mejor amigo Pedri que lo miraba con entusiasmo —Oí que el nuevo es guapo— musitó Pedri.

Pablo se giro, un poco descolocado por las palabras de su amigo —¿Y eso cuando a importado?— respondió Pablo a la defensiva.

—Calmado chaval es solo información— Pedri se justifico y Pablo rodó los ojos —¿Qué? no te pongas así, aunque no te gusten las mañanas no te desquites conmigo— reitero Pedri.

Pablo estaba consiente de que su amigo tenía razón, solo se desquitaba con él, sabía perfectamente que si el director nuevo realmente estaba guapo él sería de los primeros en hacer chistes y comentarios al respecto.

—Lo lamento, tienes razón— se resigno Pablo y Pedri lo miro con una sonrisa de suficiencia.

—Eso está bien para mí— rio Pedri mientras Pablo fruncía aún más el seño y apresuraba el paso.

__

En su escuela no se solía hacer asambleas a menos que fueran ocasiones "especiales" y al parecer esa era una de esas ocasiones, Pablo no estaba prestando atención hasta que el maestro de ceremonias comento que el nuevo director sería presentado.

Sintió como si el mundo callera ante sus pies, el nuevo director era guapísimo.

Tenía unos ojos azules como el cielo, unas facciones duras, aunque estuviera en el escenario se veía que era muy alto y que estaba en una buena forma física, más que buena él la describiría como excelente, lo único raro era su nombre, se pensó que podía ser extranjero o sus padres lo fuesen.

—Buen día, quería presentarme con ustedes— hablo el director y Pablo confirmo su teoría sobre que era extranjero —Mi nombre es Robert Lewandowski, como muchos se lo pueden imaginar, soy extranjero, soy de Polonia, un país no tan lejos de aquí— Robert seguía hablado pero Pablo ya no prestaba atención, su mente se había ido ya muy lejos de esa situación.

Los aplausos lo sacaron del trance en el que se encontraba, obligándolo a seguir a su grupo al salón.

—No me lo puedo creer, treinta y dos años, es demasiado joven para ser director— escuchó decir a uno de sus compañeros, en lo único que pudo pensar fue en que el director le sacaba catorse años. Pablo no presto atención en toda la mañana pero no era algo extraño ver al niño distraído.

Su mente solo sabía lo que estaba pasando hasta que una voz grave y profunda se escuchó cerca suyo.

—No llevo ni dos días en la escuela y ya aburrí a alguien— Pablo miro en dirección de Robert el cual se encontraba al lado del pupitre del menor.

—No-no es eso, solo estaba distraído— respondió Pablo nerviosamente mientras la mirada penetrante de Robert lo analizaba.

—No se preocupe, era broma— Robert empieza a reír y Pablo sintió un sentimiento parecido a la decepción, la amabilidad que desbordaba a Pablo le enfermaba por alguna razón.

La forma en la que Lewandowski se desenvolvía con los compañeros de Pablo prometiendo cosas que muy probablemente no iba a cumplir le disgustaba de sobremanera.

Esa sonrisa amable y vibra carismática y juvenil hacia que un sentimiento parecido al asco habitará en el cuerpo de Pablo, aunque no entendía muy bien el porque, debería estar agradecido de tener un director que se involucrará, pero no era el caso para él.