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Que no tuviera su buso era molesto, pero no tener su buso en épocas de tanto frio le molestaba aún más. El frío recorría por sus venas y se frotaba las manos e brazos a cada rato, intentando recuperar aquel calor que tenía hace horas.

— Tengo frío Matías, ya no aguanto che

La voz del rubio hizo un poco de eco. Matías intentaba prender la fogata a 3 metros de distancia. No lo habría echo si el chico que ahora se estaba quejando no le hubiera reclamado hace unos minutos atrás.

— Vos siempre quejándote boludo, no ayudas en nada boludo

Murmuró el azabache molestó, no era la primera vez que se quedaba con Gregory en sus aventuras sin sentido. No lo odiaba, pero tampoco es como que quisiera quedarse con él siempre.

Sintió como algo grande lo agarraba por detrás con sus manos, entonces giro su cabeza ya que su cuerpo estaba siendo abrazado por aquella cosa.

Era Gregory quién abrazaba a Matías callado. Apoyaba su cabeza en su cuello, y estaba bastante frío. Ahora entendía porque se quejaba tanto; No quería un calor normal, quería uno específico: Su calor.

Forcejeo un par de veces antes de que dijera algo intentando liberarse. De nuevo, murmuró algo que el más alto no pudo entender. Escucho un respiro de su compañero y vio como se volteaba, correspondiendo su abrazo.

— Solo. . .

— Cállate.

— ¿Qu-

— Cállate.

El rubio callo sus berrinches, no estaba para berrinchudos, solo quería calor, al menos algo que no le hagase cagar de frío hasta las patas.

Matías hizo caso a lo que había dicho su contrario, y intentando relajarse miro a su alrededor; Perderte en donde conoces es aliviante de cierta forma. Pero ni el azabache ni el rubio sabían dónde estaban, solo lograban entender que era una mini-campaña (O eso creían, puesto a que veían una "casa" a la izquierda) abandonada por sus dueños, y ellos casualmente se habrían perdido al lado. O bueno, perdido. . .

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Un poco más lejos de donde estaban ellos, Valentina, El Viejo, Alejo y Carlitox estaban al lado del auto barados. Hace media hora el Viejo intentaba recuperar el auto, pero se veía que no quería funcionar. Imagínate se te rompe el auto en mitad de la calle.

Una mierda. Pero tenían que repararlo lo más pronto posible o terminarían muertos de frío. Especialmente ese día hacía bastante frío, y con justa ironía se les baro el coche en un lugar de todo menos caliente.

— Bueno che, ¿ustedes vieron a Matías? Es que necesito saber si encontró algo... viteh.

— No.

— Me parece que se perdió tambiénnn.

— Upa.

Alejo tenía un gorro como Valentina y Carlitox un buso que se robo por ahí de allá que por acá. El Viejo empezó a caminar en la dirección donde Matias y Gregory se habían ido, los demás le siguieron el paso.

— Esto de seguro va a tardar viteh, así que no me rompan las pelotas para cuanto falta.

¿Calor o frio? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora