Capítulo 1. Hay un muchachito hablando de mi.

246 20 0
                                    

Yeri.

Llevar semanas procrastinando los cerros de paquetes que me han llegado, definitivamente no fue buena idea, pero por lo menos me dará bastante contenido para el live que quiero hacer hoy en
Instagram.
Me encanta chismear con mis manas, leo todo lo que me mandan y trato de apoyarlas, agarramos bastante cotorreo pero a veces es demasiado abrumador estar mucho tiempo bajo el ojo del público, sobre todo cuando la mayoría ya tiene un veredicto final sobre la persona que creen que eres, o en todo caso, de la persona que fuiste; a veces simplemente es mucho soportar.
Subo una historia anunciando el live que tendré en la tarde y salgo de mi casa para dirigirme al mercado a comprar unas cosas de mujers, me encantan estas fechas tan festivas, pasando el mes patrio comienza octubre, el mes que en mi opinión, es el más divertido. Al llegar al mercado saco una lista que me dio Doña Lucy con las cosas de mandado que tengo que comprar para la semana y me dispongo a
comenzar.
Al regresar a mi casa me siento bastante cansada, pero faltando 20 min para el live, no puedo quedar mal, empiezo a acomodar el aro de luz y acerco algunos paquetes para tenerlos a la mano.
Me conecto al live, y enseguida comienza a conectarse bastante gente, los empiezo a saludar y espero a que el número sea algo grande para comenzar a abrir las bolsas que puse cerca de mi, algunas preguntas son sobre como estoy, que haré el 15 de septiembre o si ya se de que me voy a disfrazar en Halloween; pero unos comentarios peculiares son los que más comienzan a llamar mi atención, son sobre un hombre en específico.
De inmediato puse una cara de indiferencia, aunque no debería importarme lo que él o cualquier otra persona comentan sobre mi reciente canción lanzada, algo en mi me hace tomármelo personal y es por ello que empiezo a decir.
-Hay un muchachito en el YouTube que siempre hace videos hablando de mi, no se si alguna vez había tocado el tema... comienzo a desviar un poco mi atención y sin procesar bien lo que digo comento-El muchacho pues esta carita, esta guapito, cae bien, si te hace reír... - ¿qué estoy diciendo? ¿Esto es lo que sale de mi después de todo lo que ese sujeto ha dicho sobre mi persona? Intento recuperar mi postura indiferente - Pero vi que hizo la crítica del chupon y critico al Diego, Alan, Yei, Obiña, a todos los que estaban al lado mío también me los criticó, con los niños no se venga metiendo eh.
Continué abriendo unas cuantas bolsas mas mientras mi humor seguía despistando la creciente inseguridad que florecía en mi ¿cómo las palabras de un desconocido podían quitarme tanto de lo que amo? ¿Y por qué estoy dejando que esto me afecte?
-Para no hacerles el cuento mas largo, este muchacho dijo que la canción de chupon pues que estaba horrible en todos los aspectos, ni un solo comentario positivo respecto a la canción. -¿estoy hablando muy mal de él? He estado trabajando mucho últimamente en no meterme en polémicas ni hablar mal de otra persona... pero supongo que no estoy haciendo nada malo si solo estoy replicando lo que él dijo sobre MI canción, así que continuo.- Y pues, dijo que esa canción nunca la van a poner en un solo antro, que esa canción jamás va a sonar, que es todo un fracaso y blablablabla.
Para este punto, el cansancio que había sentido regresando del mercado era poco comparado con lo desgastada que me estoy sintiendo en estos momentos, comprendo que "para gustos los colores" y si no le gustó mi canción lo acepto, pero... el siendo parte del mismo medio en el que estoy yo ¿no debería ser más empatico?
Decido terminar el tema armándome de valor con un
-la verdad es que cuando vi el video pues, no les voy a mentir, no sentí feo pero si fue como de... what?
Que intenso no? Que intensa crítica y después pensé, wey, habrá mucha gente que va a pensar como el y no importa -no quería ver hacía la cámara, me estaba distrayendo con la prenda que tenía en mis manos - lo importante es lo bien que la pasaste cuando hiciste la canción, que lo disfrutaste y todo
eso.
Terminé de ponerme lo que traía en las manos, una falda blanca, comencé a modelarles y puse la sonrisa mas grande que tuvo espacio en mi cara, no tuve espacio para otra expresión ni para otro sentimiento.
Aunque bien dicen que duele más llorar por dentro que por fuera... las lagrimas que no sacas, te terminando ahogando.

Soy tu DueñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora