𝐎𝐛𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧. | "Siento que te necesito."
─Donde Andrómeda Lindemann es
manipulada para conveniencia de Kai Anderson.
Ó
Donde Kai Anderson es manipulado para
conveniencia de Andrómeda Lindemann...
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Cinema.
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Mientras Andrómeda se ahogaba con un trozo de los nuggets de McDonald's y sus amigos Drake y Emma se burlaban de ella entró por la puerta Kai Anderson al salón ocupado por los tres chicos.
—Lo siento, creí que este era el salón del señor Holland —se disculpó.
—No, sí es —respondió Drake amablemente.
—¿Ella está bien? —preguntó Kai.
Andrómeda no escuchaba la conversación, seguía tosiendo y bebiendo de la soda que ya no tenía gas y sabía a pura azúcar, le tomo al menos un minuto poder volver a respirar, se dejó caer sobre su asiento suspirando con fuerza.
—Jodidos Nuggets asquerosos —maldijo. Entonces noto la presencia del teñido—. ¿Y el quien es?
—Está buscando al señor Holland —le explico Emma mientras Drake le daba un suave codazo diciéndole que fuera amable en un susurro.
—Ah, él no está aquí —dijo Andrómeda.
Se llevó a la boca su ultimo trozo de comida y sintió la mirada de los tres, era obvio que el profesor no estaba, se rio nerviosa.
—Debe estar en la sala de profesores, es su hora libre.
Se levantó tomando su mochila yendo hasta el cesto de basura a tirar el envoltorio del almuerzo que casi la había matado.
—Ya me voy —les avisó a sus amigos—. ¿Te llevo? Luces un poco perdido —le ofreció a Kai quien asintió.
—¿No vienes con Liam? —preguntó Emma confundida.
—No, le prometí a Oz que lo llevaría al cine —explicó—. Los veo luego, diviértanse en la playa.
Andrómeda salió del aula caminando con calma con Kai a su lado.
—Soy Kai Anderson, por cierto —dijo en un tono amable.
—Andrómeda.
La chica no era una persona precisamente social, no era que le costara entablar conversaciones y relacionarse con la gente, de hecho, eso le era muy sencillo, pero simplemente no lo hacía, disfrutaba de su propia compañía.
—Ese es un lindo nombre —comentó sonriéndole.
—Ya sé, es genial, ¿no? —dijo devolviéndole la sonrisa— Gracias por notarlo.
No demoraron mucho en llegar a la sala de profesores, después de todo la universidad no destacaba por ser grande.
