CAPITULO 4

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- PRUEBA -

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Aunque el clima del sábado fue sombrío y provocó que la gente se quedara dormida y bostezara pesadamente, el Sr. Sisira abrió los ojos y se sentó desde las nueve en punto, pensando una y otra vez por qué tenía que levantarse tan temprano durante las vacaciones. .

Una mano se rascó la cabeza y la otra agarró el cuello que estaba expuesto al aire porque el collar se deslizaba hasta los hombros. Lo que Phugun no había notado era lo lindo que se veía.

Sin mencionar su rostro somnoliento, un lado de su mejilla estaba rojo porque ese lado de su cabeza estaba presionado contra la almohada. El pijama aflojó dos botones y provocó que la ropa se deslizara hasta los hombros.

La piel expuesta era blanca y los hombros suaves. Aunque el cabello estaba desordenado y sin forma, se veía suave y lindo.

Sus piernas estaban abiertas y parece que aún no se ha despertado, todo sumado hace que este niño sea tan lindo que la gente quiere darle un mordisco.

Pero siempre le gusta decir que es normalito.

"Uh ~ P'cir dijo que vendrá, ah ~ ah ~"

Phugun murmuró para sí mismo, no pudo evitar bostezar, al final, la personita arrastró su cuerpo y entró al baño.

Este pequeño niño dormido finalmente se despertó por completo cuando el agua tibia cayó sobre su cuerpo.

Realmente no dormí nada anoche.

Phugun luego pensó en por qué no pudo dormir anoche, es por el hombre llamado Cir.

No es que tuviera mucho de qué hablar después de tratar la herida, porque sabía que el hombre que acababa de quitarse los puntos era lo suficientemente valiente como para escabullirse del hospital. ¡Él estaba preocupado!

Entonces, cuando P'Cir lo envió al condominio y estaba a punto de seguirlo arriba, Phugun insistió y dijo que Phi debía irse a casa y descansar. Si quiere charlar, que vuelve otro día. ¿Sabes lo que dijo Phi?

P'Cir: "Entonces vendré mañana na?"

Simplemente sintió lo ansioso que estaba Phi.

Pero luego la mirada ansiosa de Phi y sumado a sus propias dudas lo llevaron a aceptarlo.

Oh, sí, fue menos de una hora antes de la hora acordada.

Con eso en mente, Phugun rápidamente agarró su ropa de casa, los pantalones cortos que le llegaban hasta la rodilla y la suave camiseta de dibujos animados, y sin olvidar lo más importante:

Hoy es sábado, así que es morado.

Phugun levantó la mano y se dio unas palmaditas en el trasero, abrió la boca y sonrió, porque con esta cosa se sentía mucho más seguro.

"¡Okay! Estoy listo para bajar y buscar algo para comer."

Ahora son apenas las nueve y media, todavía le queda algo de tiempo para ir a la tienda de conveniencia de la planta baja a comprar algo y luego volver a sentarse y esperar a P'Cir.

Hay tiempo suficiente para pensar en lo que pensó mientras estaba acostado anoche.

Dee ...

"¡¡¡Oh!!!"

Pero cuando Phugun abrió la puerta, el hombrecito gritó porque casi choca con la persona que llegó antes de la hora acordada.

"¡Phi! Lo siento, ¿Lastimé a Phi?", Preguntó el hombrecito ansioso.

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