—Kaveh, ¿qué hacemos aquí?
Habíamos viajado a Andalucía, todo fue idea de Tighnari y Kaveh en busca de ver mundo.
Habíamos llegado a una plaza en la que se escuchaba música, cuando alcé la mirada pude ver a un chico y a una mujer algo más alta que el debido a sus tacones bailando.
Nunca había visto a nadie bailar así, no me agradaba del todo la música, pero ver a aquel chico bailando fue suficiente para que me quedase embobado mirando aquel baile.—Al parecer a Alhaitham le ha gustado aquella chica.
—Cierra el pico, Kaveh.La chica era hermosa, pero la verdad es que no se comparaba a la belleza de aquel hombre.
Su piel morena parecía ser suave, al igual que su pelo blanco.Nos quedamos observando aquella danza hasta que finalizó y pude ver como aquel muchacho vestido de negro se acercaba a nuestro grupo.
—Hola, no sois de aquí, ¿verdad?
—No, solo hemos venido de vacaciones.Su acento era extraño, pero no era para nada desagradable. Nos presentamos a él y él dijo llamarse Cyno, un nombre bastante bonito.
—¿Queréis tomar algo? Yo invito.
—Está bien. —Dije sin pensarlo.
—¿Quién es la chica que bailaba contigo?
—Oh, ella es Nilou, es mi prima, si queréis puede venir ella también.
—Claro. —Esta vez habló Collei, la más joven de nosotros.Fuimos hacia un bar cercano y ahí nos sentamos en una mesa.
Todos pedimos un refresco, incluidos Nilou y Cyno.
Miró hacia fuera y vio que estaba atardeciendo, nos miró y se levantó de su silla.—Ahora vengo, voy a echarme un piti.
Todos le miramos con cara de no entender ni una sola palabra de lo que acababa de decir.
Miramos a Nilou y ella suspiró con una sonrisa.—Solo va a fumar.
—¿Se puede fumar en sitios públicos? —Habló Tighnari.
—Siempre y cuando estés en la calle, claro que si.
—¿Por qué fuma?
—Pues por lo que la mayoría de la gente fuma, lo probó y ahora no puede parar.Pude entender a lo que se refería. Yo nunca había probado un cigarro, de echo, no me llamaba ni un poco la atención.
Terminé mi refresco y salí junto a Cyno mientras los demás hablaban animadamente.
Pude verlo mirando aquel precioso atardecer mientras se fumaba, al parecer, su segundo cigarrillo.—No deberías fumar tanto.
Me miró con una sonrisa antes de expulsar el humo.
—Ya lo sé.
—¿Entonces por qué lo haces?
—Porque me relaja.Hubo silencio, no era incómodo, observaba a Cyno y pude ver algo en sus ojos que me hizo pensar que había algo que no estaba bien.
—¿No hay otra cosa que te relaje?
—La verdad es que no, pero tranquilo, no siempre fumo así.Le miré extrañado, buscando alguna respuesta.
—Solo fumo así después de bailar, no me agrada ni un poco.
—¿No te gusta bailar?
—Ni un poco.
—Lo haces bastante bien.Me miró con una sonrisa en la cara.
—Me caes bien, Alhaitham, y eso que te acabo de conocer.
—No mucha gente piensa eso.Me miró y sacó su caja de cigarrillos, acercándome uno.
—No fumo, gracias.
—Está bien, está bien.Vi como estaba a punto de encenderlo y se lo arrebaté de las manos.
El atardecer ya había pasado a ser un cielo oscuro con un poco de rosado oscuro en algunos lugares.—Ya está bien, te vas a hacer los pulmones mierda.
Una carcajada salió de él, no era una muy sonora, apenas pude escucharla yo.
—Está bien, tú ganas, vamos dentro.
Cuando nosotros salimos, el resto de personas salían.
—Ya era hora, lleváis un buen rato fuera.
Ambos sonreímos y pude escuchar la voz de Cyno.
—Alhaitham va a venir a mi casa esta noche, amigos de este chico, no os preocupéis, os prometo traerlo sano y salvo por la mañana.
Miré a Cyno con una ceja alzada y antes de poder decir nada se despidió de todo el grupo, que invitaron a Nilou a ir con ellos para ocupar mi lugar.
—¿No era más fácil preguntarme?
—Mm, no, pero no te preocupes, vivo solito.
—Vaya, que tranquilidad.Una carcajada salió de él de nuevo.
—Vamos, estate tranquilo, solo soy un muchacho que baila en la calle.
—Eso espero.Caminamos unos cinco minutos hasta llegar a una casa, no era muy grande, así que estaba claro que allí vivía solo una persona, aunque podrían vivir dos personas sin problemas.
Abrió la puerta y cuando vi el interior me impacte un poco. Estaba perfectamente ordenada.—Bienvenido a mi humilde morada.
—Vaya, esperaba que estuviera más desordenada.
—Me ofendes.Le miré serio mientras me sentaba en aquel sofá mientras él agarraba dos vasos, una botella de licor y un té , que estaba seguro que era para mi.
—Puedo imaginar que no bebes alcohol.
—No lo hago, y tú tampoco vas a beber esta noche.Agarré la botella de licor y la puse encima de un mueble, uno al que no llegaba ni de broma.
—Vaya, quieres hacer de mi una persona completamente diferente.
—Ya que me has traído aquí, no voy a estar cuidando a un borracho.
—Es verdad, hombre, lo siento.Sacó otra bolsita de té y agarró algo de agua caliente en una taza.
—Cuéntame, Cyno, ¿no te preocupa que te pueda hacer algo?
—No mucho, se me da bastante bien leer a las personas.
—¿Por qué no te gusta bailar?La sonrisa que tenía en la cara desapareció por un segundo, pero volvió a aparecer en un instante.
—Para responder a eso necesitaré un par de copas.
—Ni de broma.
—Bien, bien, digamos que nunca me ha gustado, pero todo esto lo hago por Nilou, que si que le encanta.Se sentó a mi lado y le dio un sorbo a su té, algo que imité.
—Dime Alhaitham, ¿por qué habéis venido aquí?
—Fue idea de Tighnari, el chico con pelo negro y verde.
—Eso está bien.
—¿Qué es lo que más te gusta de aquí?
—¿De Granada? Se podría decir que la Alhambra, sobre todo por la noche.
—¿Alhambra?
—No puede ser que hayas venido a Granada y no sepas lo que es la Alhambra, en serio.Una sonrisa apareció en su cara y me miró.
—Algún día, iremos a verla, tú y yo, solos.
Asentí antes de beber un poco más de té.
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Flamenco || Cynotham
FanfictionPorque fue imposible no fijarse en aquella persona bailando flamenco apasionadamente.