𝐁𝐎𝐑𝐍 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄 » 𝗏𝖺𝗅𝖾𝗇𝗍𝗂𝗇 𝖻𝖺𝗋𝖼𝗈 & 𝗆𝖺𝗋𝖼𝗈𝗌 𝗋𝗈𝗃𝗈

ride or die

valentín y exequiel estaban unidos por la desgracia. eran unos pobres desgraciados en la vida que sobrevivían en vez de vivir.

era usual que se juntaran a drogarse o a cortarse juntos, muchas veces intentaron suicidarse juntos pero el miedo les ganó. y tenían una promesa: si uno moría, el otro también lo haría.

esa noche marcos se había ido al casino, valentín sabía que volvería a la mañana siguiente, por lo que decidió llamar a exequiel para no estar sólo.

el chico llegó y abrazó al colorado con cariño, decir que no había algo entre ellos era estar mintiendo, pero parecía no ser más que deseo. valentín, a pesar de todo, estaba perdidamente enamorado de marcos.

ambos se sentaron en el techo de la casa y comenzaron a fumar mientras admiraban las estrellas, esperando algún día convertirse en una de ellas y no sufrir más.

la mano desubicada de exequiel rozaba los pezones de valentín, que por el frío estaban duros. ese leve toque lo hacía jadear por lo bajo.

"tendríamos que haber estado juntos..." dijo exequiel mientras apagaba su cigarro en el piso.

valentín asintió y se acurrucó en él, ahora mirando a la nada.

"ojalá te hubiese conocido en otro momento." respondió, también apagando su cigarro en el piso. chasqueo la lengua y suspiró con cierta bronca.

exequiel llevó su mano hasta la entrepierna del colorado, para comenzar a masajear esa zona, sin despegar su mirada de la del contrario. valentín se mordía el labio y movía sus caderas buscando más tacto.

valentín hizo lo mismo, comenzó a manosear descaradamente al mayor mientras que entre jadeos dejaba besos en el cuello ajeno.

no pasó mucho hasta que ambos estuvieran masturbandose mutuamente, exequiel siendo mas rápido que valentín y el recién nombrado siendo mas preciso.

"t-te amo, chango. te amo..." jadeaba valentín mientras acababa en la mano del chico, sus ojos estaban perdidos por el placer que sentía.

exequiel siseo antes de también acabar en la mano de valentín, para luego plantar un beso en sus labios.

"nunca jamás voy a abandonarte. si es que morimos, moriremos juntos... te lo juro, valentín."

luego de limpiarse, ambos fueron al cuarto del colorado a dormir hasta que marcos apareciera. durmieron tranquilos, ya que bien sabían que faltaba demasiado para eso.

sus cuerpos se daban calor mutuamente, sus respiraciones eran sincronizadas y los latidos de sus corazones probablemente también. se habían conocido de una forma caótica, pero eso era lo que los unía tanto. su sufrimiento, lágrimas y sangre derramada.