Aether One-shots [Genshin Impact]

Ayaka

A.U (Ambientado en el mundo moderno)

Aether x Ayaka [Locura]

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- Bien, me alegra que llegarás a tiempo, qué tal si tomas asiento.- hablo un señor que a simple vista se notaba en los cincuentas le hablo a un rubio de larga cabellera que sin decir palabra alguna tomo asiento en el sofá que estaba frente al señor que lo miraba de manera tranquila.

- Muy bien, qué tal si me cuentas cómo estuvo tu día.-

-...-

- ¿No tienes nada que compartir conmigo?.-

-...-

- Uff, veo que será otro día silencioso...-

El rubio solamente miraba por la ventana no dejando ver su rostro.

- Sabes Aether, si no dices nada no podremos avan...-

- ¿Alguna vez le conté como conoci a mi esposa?.- interrumpió el ahora conocido Aether sin dirigirle la mirada levantándose de su asiento para observar el cielo que mostraba un hermoso atardecer.

- No, nunca lo mencionaste.-

- Era la mujer más hermosa que alguna vez hubiera visto, fue en mis días de colegio.

°

Era nuevo en aquella enorme escuela, recién había llegado de Kyoto debido a que mi padre había sido ascendido de puesto, fue muy difícil acoplarme.

Un día, mientras recorría los alrededores, observé a dos chicas de tercer curso intimidando a una menor, al verla, apesar de la situacion, no pude si no quedar encantado con su belleza, tenía un hermoso cabello color azul con toques blancos y unos ojos grises como el cielo en invierno además de un cuerpo que simplemente me enloqueció.

Sin darme cuenta había llegado frente a ella y las Sempais para defenderla, termine en la dirección por golpear a dos "inofensivas" mujeres, era gracioso porque el que termino con una patada en los bajos fui yo.

No la vi durante una semana completa, en un principio pensé que había decidido irse de ese colegio y no la hubiera culpado, pero justo un día ella apareció en la puerta de mi salón de clases con un bento en las manos pidiéndome almorzar con ella.

Desde ese momento ella y yo nos hicimos inseparables, ya sea tardes estudiando, salidas al cine o a comer, veladas viendo alguna película o noches de desvelo al no poder dejar de hablar, fue un año después que tuve el valor de confesar mis sentimientos por ella, que gracias a Dios correspondió dándonos nuestro primer beso bajo un cerezo en el atardecer, lo sé tan cliché.

Terminamos preparatoria y comienzos la universidad en el mismo lugar, ella siempre fue una amante de la fotografía así que decidió estudiar eso yo en cambio opte por Administración, quería seguir los pasos de papá.

Debo confesar que en muchas ocasiones tuvimos fuertes peleas y me vi tentado en romper muchas promesas echas el uno con el otro pero recordaba el amor que ella siempre me brindaba y gracias a eso puedo alardear de ser un hombre fiel.