Único

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¿Sera verdad que cuando te enamoras las cosas son de colores?

¿Sera verdad que cuando te enamoras las cosas son de colores?

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Rosa.

Era tarde, se supone que Eric llegaría a las siete, ya son las ocho.

Habían quedado en verse en la casa de Pablo, una tarde en pareja, verían películas y Eric le daría mimos y abrazos, la universidad les estaba quitando mucho tiempo, pero se las ingeniaban.

Finalmente oyó como el timbre sonaba, esperaba todo menos lo que tenía en frente.

Era Eric, vestido con un disfraz de pantera rosa.

–¿Qué...?

–Hola mi vida, ven vamos tenemos muchas cosas que hacer.

–Espera, espera ¿Qué es todo esto?

–Bueno, ¿No dijiste que querías salir a la feria como pantera rosa?

–Eric eso era cuando solo tenia seis años.

–¿Y?

–¿Cómo que "Y"?

–Oh vamos amor, no importa la edad, además ya tengo tu traje, las entradas y hasta ya reserve un lugar bonito para ver los fuegos artificiales.–Eric tenia una carita de cachorrito mojado, quería llevarse a su novio como diera lugar.

Pablo solo nego con la cabeza, soltando una risita.

–Esta bien, déjame ver el disfraz.

–Esta bien, déjame ver el disfraz

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Azul.

Eric era una luz en su vida, eran como polos opuestos, el era reservado, tímido y en ocasiones un poco hermitaño. Eric por el contrario era alguien sociable, el amigo de todos, un ser que no conoce la palabra "vergüenza."

Su relación fue sorpresa para todos, incluso para el mismo Pablo.

Pero he aquí ambos tomados de las manos, esperando su turno para subir a la Noria.

–¿Desde cuándo tenías planeado todo esto?

–Desde que supe que la feria sería aquí, y bueno quería cumplir tu sueño de ir a una.

–¿Te he dicho lo mucho que te amo?– Eric sonreía como un cachorrito alegre, asintió con la cabeza.

–Síp, pero puedes repetirlo muchas veces, no me molestaría.

La noche pasó rápidamente, fue tan hermoso Eric hizo de todo para llenarlo de peluches, juego que veía, juego al que iba, terminó con aproximadamente siete peluches de lobo y dos de oso.

Faltaban solo tres minutos para que la media noche llegara, y Eric sabía que el momento estaba llegando.

–Pablo, ven tenemos que subir al mirador.–Dijo tomando la mano de Pablo y guiandolo entre la multitud.

–¿Los fuegos artificiales no? Eric gracias por esto.–Pablo se aferró a la mano de su novio.

–Pablo se aferró a la mano de su novio

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Blanco.

–¿Qué es lo que le viste a Pablo? Eric hay tantas chicas que morirían por estar contigo, pero tu caíste por él.–Ferran tenía curiosidad, el nunca ha experimentado algo como el amor.

–Él era diferente, y no puede evitar enamorarme. Me enamoré tanto de el.

–De cómo es, su personalidad, sus pensamientos, locuras, sonrisa, altura, absolutamente todo. llegué a enamorarme tanto que no lo veo con ningún defecto.–Y es verdad, porque cada defecto, es perfecto para Eric.

–Llegué a la conclusión de que me enamoré tanto que haría cualquier cosa para que no se vaya de mi vida. ¿Amor? A mí corta edad no pensé amar tanto a alguien. simplemente lo veo con ojos que jamás ninguna otra lo va a poder ver. deseo tanto que algún dia se de cuenta cuanto lo estoy amando, o cuanto lo llegué a amar.

–Eric, hermano me vas ha hacer llorar, yo también quiero algo así.–Ferran chilló dramáticamente.

Eric simplemente se rió.

Eric simplemente se rió

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Arcoiris.

–Es simplemente hermoso, este lugar es perfecto para ver los fuegos artificiales.–Pablo estaba tan distraído con el lugar, que no vio como Eric lo miraba con un universo en sus ojos.

–Sí, es perfecto.

Los fuegos artificiales empezaron, y Pablo quedó encantado con ellos.

Tras él, Eric se encontraba de rodillas, con una cajita de terciopelo.

–Eric, realmente gra...– Pablo quedó mudo, ¿Era lo que pensaba que era?

–Eres tan bonito como un atardecer, tan hermoso y como el brillo del amanecer, que me gustaría permanecer a tu lado en cada paso que des, respetando y amando todo tu ser.

–E-Eric... ¿Estás seguro de que quieres esto?

–Quiero todo, pero especialmente ser el motivo de tu sonrisa, quizá un pequeño pensamiento de tu mente durante la mañana, o quiza un lindo recuerdo antes de dormir.–Eric aunque no lo demostrará, estaba sudando de los nervios, ¿Y si decía que no?

–Te amo, te amo tanto.–Las palabras de Pablo hicieron que su corazón se hinchase.

–¿Eso es un sí?

–Sí, por supuesto que sí.

Fin♥️️

El Color Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora