Él

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"Eres un chico excepcional. Admiro tu coraje. Creo que me comeré tu corazón". (Hannibal Lecter)

Una vez, Musõ Kokushi, sacerdote de la secta zen que viajaba solo por la provincia de Mino, se perdió en una comarca montañosa donde no había nadie que lo guiara. Erró sin rumbo durante largo tiempo; y ya desesperaba de hallar refugio durante la noche, cuando vislumbró, en lo alto de una colina iluminada por los últimos rayos del sol, una de esas pequeñas ermitas llamadas anjitsu, que suelen construir los monjes solitarios. Aunque parecía estar derruida, Musõ se apresuró a acercarse a ella; descubrió que la habitaba un anciano monje, a quien rogó que le concediera alojamiento por esa noche. El anciano rehusó con hosquedad, pero le indicó a Musõ la situación de una aldea, en un valle próximo, donde hallaría alojamiento y comida.

31 de octubre, 2022.

¡Noticia de último momento!

Un cuerpo no identificado fue encontrado sin vida en Chiyoda, su ADN aún no ha sido identificado, por lo tanto, se desconoce de quién podría ser la identidad del cadáver, pues de su cuerpo solo es reconocible una parte del torso.

Por favor, estén pendientes a próximas actualizaciones en el caso.

Todos los medios japoneses estaban atónitos y enloquecidos con el más reciente caso de aparente homicidio en el país.

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28 de octubre, 2022.

El vuelo no había sido tan malo, tenía que aceptarlo (un vuelo de veinte horas). La llegada a Japón y el jetlag estaban siendo bastante soportables, estaba tranquilo y todo estaba bien. Decidió darse unas vacaciones, pues ser uno de los artistas más cotizados de Praga ya lo tenía agotado, y su visión de arte no era pudrirse en plata y odiar lo que hace, porque eso ya no es arte y él es un artista.

Era época de Halloween, lo sabía muy bien, por eso decidió ese destino. Japón es un gran país, no es la primera vez que hacía ese viaje, lo único que cambiaba es la fecha y temporada en la que lo realizaba. Tenía altas expectativas de Japón en esas fechas, los japoneses se tomaban muy en serio su tarea de transformación en monstruos, seres míticos, personajes e incluso animales, lo último es raro, pero es válido. No es quién para quejarse.

Bajó de su Taxi y el lujoso hotel Shangri-La lo recibió, sonrió complacido con la vista de su hotel, contento de su buena elección de estadía, Chiyoda City.

- Bienvenido. - Lo recibió la recepcionista.

- Una reservación a nombre de Byun BaekHyun. - Respondió después de hacerle un gesto de saludo con la cabeza.

- Claro, un momento señor Byun.

Revisó su teléfono, tenía uno que otro mensaje de alguno de sus clientes, unos lo felicitaban por sus merecidas vacaciones, otros preguntaban qué por qué había decidido darse un tiempo en plena temporada de trabajo. Claro, ellos no se sienten enfermos de ese mundo, por el contrario, siempre quieren más.

El mundo del arte es raro, pero no fácil, eso está claro, no todos triunfan en aquel mundo donde el arte es indefinible, pero a su vez distinguible, y cuando se logra el arte se sobrevalora y pierde eso que tanto se anhela, su razón de ser.

- Penthouse. - Habló la recepcionista y haciendo que levantara su rostro del celular.

- Sí. - Respondió simplemente y estiró sus manos para recibir la tarjeta de su habitación.

- Esperamos que disfrute su estadía, señor Byun.

- Muchas gracias. - Respondió de vuelta.

Se dirigió al elevador que lo llevaría a su cuarto y suspiró, por fin tendría su merecido descanso, la verdad sentía que estaba a nada de morirse en Praga, la gente solo quiere lujo, lujo y más lujo, pues lastimosamente solo conoce gente hambreada de poder.

Jinkininki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora