Arms Tonite

55 7 0
                                    

¿Cuál es el lugar más feliz del mundo?

El vaho resbala por el azulejo. Gotas espesas caen, hilos trasparentes que se tiñen de color crema de la pared. Hilos. Gotas. Sus manos teñidas de rojo, por las gotas e hilos de la sangre. La cadencia del agua cayendo por la pérdida de calor, ahumando las paredes. ¿Cuál es el lugar más feliz del mundo? No lo duda, su respuesta será siempre la misma.

Se sumerge. Se hunde en el agua que se tiñe de carmesí. Lo limpia de la oscuridad.

-¿Cuál es el lugar más feliz del mundo?

Le preguntó aquel hombre después de haber traicionado a toda su organización, de haber hablado a causa del dolor, para evitarlo. Y pese a tener el control, a que acaba de sacarle la esencia más importante de su existencia, después de destruirlo, ante esa pregunta se sintió perdedor. Ajeno, desplazado de sí mismo y de aquel lugar, de las ruinas, de la piedra llena de vida perdida. Y supo que lo hacía a propósito, que aquella pregunta era para apuñalarle directo en el estómago, tuvo miedo de la naturaleza humana, repugnancia de que incluso en ese lugar pensara en la felicidad. Sintió envidia. Él jamás hubiese sido capaz de hacerse esa pregunta por voluntad propia, aquellas palabras jamás hubieran aparecido en su cabeza de no ser por qué fueron escuchadas de alguien más. ¿De dónde viene esa esperanza de seguir y olvidar el sufrimiento? No lo sabe. La pregunta en sí lo repele, no son elementos que se lleven juntos. Mas, tiene bien presente la respuesta a la primera preguntas

Sale a la superficie, sus pulmones buscan desesperados una fuente de aire y este entra a borbotones por ellos, satisface la necesidad de vida que exige su cuerpo. Aire en medio de una sombra carmesí que jamás le soltara. Esta manchado, y aún así, no le interesa. Busca el aire para después abrir los ojos con dificultad, el agua le escurre por la cara, diluyendo la figura delante suyo.

-Odasaku- le nombra con una sonrisa tambaleante, forzada.

Él le mira con cierto reproche, una queja que no suelta por ser evidente, no le gusta que haga eso, lo sabe, pero no conoce otra forma de olvidar, de drenar el cerebro. ¿Cuál es el lugar más feliz del mundo? Oda le toca la cara, parta el cabello húmedo de sus ojos, le hace mirarlo en esos ojos de mar profundo.

-Dazai.

Los cimientos de su espíritu se estremecen, solo ese hombre es capaz de hacerle sentir eso. De obligarlo a renacer con una palabra, una mirada, un ligero toque en las mejillas. Solo él.

  •••

-La felicidad se expresa en tus brazos, Odasaku.

Es agradable. Le gusta esa sensación, la calidez que desprenden sus cuerpos juntos, la tranquilidad que se transpira en su piel. Es agradable su calor.

En los brazos de Oda no le pasará nada, el mundo de afuera se difumina en ese abrazo, ahí no hay hombres torturados recordándole su falta de humanidad, no encuentra ese terror que le devora hacia los demás, ahí es él. Solo ellos dos. Ellos y sus corazones ardientes, fulgurosos, demandantes del deseo de hacer ese momento eterno. Cayó rendido en su encanto y le fascina. ¿Cómo pudo estar vivo tanto tiempo sin haber sabido de la existencia de esos brazos? Le parece imposible que haber podido vivir sin la nostalgia de aquel momento. Dos cuerpos pegados, en una candente melodía plácida. La felicidad se siente así, el lugar más feliz del mundo es cuado Oda le abraza y si pudiera moriría así, entre sus latidos, entre sus voz, entre su olor a ciruela y cenizas tintadas.

-Exageras- le dice al oído, bajo y suave, pero ejerciendo fuerza en su agarre, como si él también sintiera esa desbordante felicidad al abrazarlo.

Arms ToniteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora