Caroline siempre supo que su destino estaba marcado por grandes cosas, nunca creyó que dirigiría una ciudad, que se convertiría en vampiro y que se enamoraría de Klaus Mikaelson, cuando el volvió a su vida, le trajo algo que tampoco imaginaba tener...
Klaus miraba a Marcellus desde la entrada al salón, Elijah estaba a su espalda, Klaus estaba decidido que esa sería la última noche que le daría a su hermano, lo había traicionado y mientras Caroline y Hayley estaban lejos, estaba listo para esconderlo bajo tierra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No.-dijo Marcel cuando se equivoco.
-Eres uno de los más talentosos músicos que he conocido Marcellus, un error no define tu música, pero rendirte define tu carácter.-dijo Elijah solemnemente, el lo miro con tristeza, se sentía avergonzado, Elijah era siempre perfecto y el siempre lo admiraría.
-Eres el mejor en todo Elijah.-dijo Marcel sonriéndole, Klaus carraspeo a su espalda y Elijah noto la mirada en el rostro de su hermano, estaba apunto de apuñalarlo por la espalda, aunque estaba seguro que esta vez lo haría de frente, Elijah se giro hacia Marcel.
-Solo recuerda que si quieres conseguir algo, tienes que trabajar siempre en ello, nunca te rindas Marcellus, eres extraordinario y ser tu compañero fue un honor.-dijo sonriéndole. Marcel asintió aunque no entendió muy bien a que se refería, Elijah le había enseñado todo lo que sabia hasta ahora, a sus 11 años sabia mas de cultura y ciencias que ningún otro joven, todo por Elijah.
-Te quiero.-dijo Marcel abrazándolo, Elijah sintió tristeza al abandonar al joven, pero sabia que no podía pelear con Niklaus, seguramente lo tendría con la daga unos meses y después volverían a donde estaban.
-Yo también Marcellus.-dijo Elijah sonriéndole.-Ahora tengo que hablar con Niklaus.-dijo acariciando su cabeza, Marcel asintió y se sentó de nuevo en el piano.
-Espero que sepas porque estoy haciendo esto.-dijo Klaus mirándolo a los ojos.
-Niklaus yo...-no pudo decir nada mas, porque Klaus lo apuñalo, el se sorprendió, solían tener grandes peleas antes de que eso pasara, pero sintió como se desecaba lentamente, hasta dejar de ver el rostro de su hermano, Klaus lo cargo hasta el ataúd, cerrándolo para siempre.
1 semana después.
Marcellus practicaba con el piano mientras Klaus lo veía, no se había equivocado ni una vez en todas las sesiones que habían tenido, Klaus tenia que admitir que su hermano fue el mejor maestro que pudo tener, por otro lado Marcellus era demasiado inteligente, más de lo que creyó cuando lo conoció.
-En tan solo 1 año te convertiste en el joven prodigio de la ciudad.-dijo Klaus sonriendo, Marcel se puso incómodo cuando Klaus le tomo el hombro.
-Yo no...
-Oye.-dijo Klaus mirándolo a los ojos.-Soy tu amigo, quiero ser a quien acudas cuando necesites o quieras algo, tanto como a Caroline, se que no he sido el mejor compañero hasta ahora, pero...
