Sakura (Enamorada de mi profesor)

Capítulo 2

Era sábado por la mañana y me acababa de despertar. Me estiré un poco y noté a Maruxia en mis pies como siempre. Sonreí ante eso.

Me gustaba que mi gato durmiera conmigo ya que me sentía muy sola por las noches,encima él es limpio y se deja bañar cuándo toca,es todo un cielo.

Bostecé y miré a la ventana que estaba bajada aún,pero se filtraban los rayitos de sol.

Me levanté a subir la persiana inmediatamente y dejar que entrara la claridad al cuarto.

Noté que Maruxia se removió y me reí un poco al ver tal cosa.

-Maruxia,amor,-le dí un besito en la cabeza-Venga no seas vago que llevas toda la noche durmiendo,y ayer por la tarde te echaste una buena siesta.-rocé mi cara contra su cabecita peluda.

Él reaccionó estirándose,pero ni siquiera abrió los ojos.

-Vagooo...-canturreé.

Al menos por las mañanas tenía a alguien a mi lado con quién despertarme,y eso me alegraba el día.

Dejé la puerta de mi habitación abierta por si acaso Maru quería salir y venirse al salón conmigo.

Fui directamente a la cocina a prepararme el desayuno,tenía un poco de hambre.

Preparé un gohan.

Consistía en un bol de arroz y un poco de sopa de miso.Tampoco tenía mucho misterio la verdad...

En realidad viví y me crié en Ōhana,un pueblo maravilloso de los alrededores de Kioto.
Lo que más impresiona de allí son sus hermosos árboles rojos,son preciosos hay que estar allí para verlos.

Pero mi madre prefiere los sakura,el árbol de los cerezos en flor.No le voy a quitar la razón,son hermosos y más cuándo están cayendo los pétalos alrededor de tí mientras haces un picnic para verlos.
Lo sé,de ahí mi nombre.Sakura.

Terminé de preparar el desayuno y luego me senté en la mesa kotatsu del salón.Son las típicas mesas de Japón,encima son muy calentitas para el invierno.

Junte mis manos y di las gracias por el desayuno.Después de eso empecé a comer.

Sí,ya sé que es raro,pero aquí tenemos la costumbre de dar las gracias por la comida,son nuestras costumbres.

Me comí el bol de arroz bastante deprisa,me sabía riquísimo.

Cuándo terminé de comer note que mi gato Maru estaba restregándose en mi espalda,maullandome.Ya sabía lo que quería.

Subí la manta de la mesa para que se colocara en mis piernas y durmiera pues le encantaba el calorcito que emanaba del kotatsu,desde siempre le a gustado el calorcito que desprendía la mesa.

-¿Te gusta?-le acaricié riéndome-Mi niño...

Este gato me daba vida la verdad.Recuerdo al pobrecito que lo recogí una noche lluviosa de la calle de una caja de cartón,el pobre estaba maullando de una forma...Qué lástima...Lo recogí y me lo llevé a casa,le dí un baño de agua calentita ya que era invierno y luego lo sequé,le puse bien de comer y un poco de agua,lo dejé dormir en mi futón esa noche para que se sintiera acompañado el pobre cachorrito,aunque tuviera su camita.

Con los animales es que soy muy debilucha enseguida que veo que lo están pasando mal,voy y los recojo de la calle.

Recogí el bol y el cuenco de la sopa de miso no sin antes tener cuidado y dejar a Maru a un lado.

Lo dejé todo en la cocina para luego fregarlo.

Ahora que me acuerdo,debía de enviarle los deberes por WhatsApp a Dina para que los hiciera como ayer le prometí.

No dudé en hacerlo y saqué el móvil.

Subí al cuarto y busqué la agenda en la que apunté los deberes que habían mandado de japonés.

-Hola Dina,¿Que tal estás con el ojo?-le escribí.

Se lo envié y luego esperé.

Mientras esperaba recogí el futón del suelo y lo metí en el armario.

"Espero que Dina esté bien..."pensé.

Me preocupaba que estuviera con el ojo peor y más hinchado.Si es así debería ir a urgencias para que le manden un antiinflamatorio.

Suspiré.

Limpié mi habitación con la aspiradora pues era más rápido hacerlo de ésta manera.

En ese momento me sonó el móvil.Miré el mensaje.

-Hola Sakura,tranquila estoy mejor anoche fui a urgencias y me atendieron enseguida por muy raro que sea.-me envió unos emoticonos sonrientes-Me mandaron un antiinflamatorio y ahora estoy mucho mejor,gracias por preocuparte,eres una gran amiga.-me mandó un corazón.

Sonreí por eso.

Menos mal que estaba mejor me tenía preocupada.

-Mejor,me alegro de que estés bien.Te mando la tarea que nos mandó Yoshida.

Busqué en la agenda los ejercicios que nos mandó y le eche una foto para enviársela,no sin antes revisarla de que había salido bien.

-¡Gracias!-escribió.-Oye,tengo una idea,¿Quieres que vayamos a un karaoke esta noche?

Parpadeé al leer aquello.

No soy de salir por la noche,pero si es con ella vale...Aunque nunca e salido con ella.

-Vale,¿Sobre que hora?-le pregunté.

-¿Diez?-preguntó.

Me pareció una hora convincente,pensando de que a las doce estaríamos ya en nuestras casas.

-Vale.-le confirmé.

-Pues a las diez estoy en tu casa.-me envió.

Ahora que me doy cuenta,¿Estará bien para salir?

-Pero Dina,¿Estás bien para salir?-le pregunté preocupada.

-Claro,sino,no te habría preguntado lo de esta noche.-me envió una carita sonriente.

-Esta bien,pues a esa hora nos vemos Dina.-le envié-Nos vemos.

-¡Nos vemos!-me envió.

Nos mandamos ambas dos florecitas de los sakuras como insignia de amigas,aunque yo la usaba más bien para decir mi nombre...

Ahora que lo decía lo del karaoke,se me daba bien cantar lo que pasaba es que me daba mucha vergüenza.
Sí,era muy tímida a parte de no creer en el amor.

Sólo espero que no nos pongan con otras personas...si no,seguro que no canto ninguna canción,seguro.

Abrí el armario.Empecé a echarle un vistazo a las ropas por si acaso tenía que empezar a frotar algo y dejarlas secar hasta esta noche.

-¿Miawww?

Me pilló de sorpresa ese maullido y miré al suelo.

-Hola pequeño.-lo cogí en brazos-¿Me ayudas a elegir algo?

-¡Miaw!-tocó con su patita el kimono rosa que tenía güardado de hace años.

-¿Eso?-pregunté.

Cogí el kimono y lo miré.

Era muy bonito pues estaba adornado con pequeñas flores de cerezo,pero era ropa muy cara y...¿tradicional?

-Pero esto...esto es muy caro para ponermelo Maru...-susurré.

-¡Miaw!-exigió.

-Vale,vale...-resoplé-Si insistes...

Pensé que aunque fuera muy caro era bonito para ir de fiesta a un karaoke,es más,hacía años que no me lo ponía.