la hija de aro vulturi [editando]

Capitulo 10

Alec

Jisel me había "noqueado" no podía ver, pero claro que podía escuchar, incluso la escuche terminar de gritar que se iría a la cama, si como no, podía escuchar como se estaba arreglando e incluso como bajo por la ventana. Cuando me asegure que se había ido, volví a usar mis poderes en mi, para devolverme la vista. No se como pensó que esto funcionaría, o me cree demasiado idiota, o ELLA es la idiota, tenía que llegar a la adolescencia esa mocosa.

Salí por la misma ventana por donde ella salió y empecé a seguir el rastro de su aroma en el aire, cuando la vi correr mantuve mi distancia para que no notara mi presencia. Entro a una casa llena de humanos, y es aquí donde confirmo; la idiota es ella. Como mierda se le ocurre meterse en una casa infestada de humanos cuando sabe que cualquier vampiro podría atacarla sin importarle una mierda que los humanos vean. 

Subí al techo y entre por una ventana cercana, en ese piso parecía no haber nadie, baje un piso más y mierda era un pasillo con adolescentes hormonales teniendo sexo en varios cuartos de ese lugar, que asco.

Por fin en el siguiente piso es donde estaba la gente, olía a alcohol, drogas, hormonas alteradas y más sexo, me dirigí a donde estaba Jisel manteniendo mi distancia bajo las miradas de varias chicas pubertas. 

Jisel subía al escenario, tomando el micrófono mm no sabía que le gustara cantar. Su canto empezó a volverse bastante hipnótico, era como si una fuerza invisible me atrajera a ella, ni siquiera podía pensar como si estuviera en un trance tenía ganas de tomarla por la cintura, besarla, acariciar su cuerpo, hacerle el amor hasta el amanecer. Luego de que se detuvo me tomo un momento salir del trance y cuando la busque con la mirada un chico la tenia tomada de las piernas mientras la besaba y se dirigía al segundo piso MIERDA 

Me hice espacio entre toda la gente para llegar hasta donde él y empecé a golpearlo una y otra vez hasta casi dejarlo muerto mientras escuchaba los gritos de la gente "Deténganlo" "Lo matara" "Eso chico" "Enséñale quien manda".

-Nos vamos de aquí- Le dije a Jisel con todo mi ira ardiendo dentro de mi, mientras la subía a mi hombro como si fuera un costal, no estaba de humor para sus berrinches

-¡Oye! ¡Idiota bájame!- Jisel no paraba de gritar y moverse pero no la dejaría ir. 

Llegue al castillo y entré por la misma ventana por la que había salido y por fin la baje, aventándola a su cama 

-¿Pero que te pasa? Eres un idiota, me la estaba pasando muy bien-

-¿Como? ¿Revolcándote con ese chico como la puta zorra que eres? Por que eso es lo que yo vi- Estaba furioso

-¡¿Discúlpame?! Puta zorra ¿Cómo te atreves?- Que no me joda los huevos 

-Entonces dime que fue, yo vi como te acercaste a ese tipo, ibas con todas las intenciones de coger 

-¡¿Coger?! ¡No! ¿De qué hablas? yo solo quería besarlo- Mocosa inocente 

-Te estaba llevando al siguiente piso ¿Sabes que hay ahí?

-El chico que me recibió dijo que arriba solo había más diversión 

- Carajo Jisel, no seas idiota, usa tus sentidos, ahí solo olía a sexo, el chico quería coger contigo, y lo sabes bien no me vengas a hacerte la inocente 

- Bueno y si es así ¡¿Qué?! ¿Crees que por que tengo 15 no puedo tener sexo?- Como si siquiera realmente quisiera tenerlo- Puedo tener sexo con quien YO QUIERA- en ese momento no soporte más sus berrinches 

-¡Cállate y escucha mocosa!. Tan solo eres una puberta de 15 años que ha sido consentida por su padre y nunca ha tenido que preocuparse por nada, eres una MOCOSA IDIOTA y el día de hoy comprueba lo que te digo 

-No me iba a pasar nada, solo estas exagerando- Me senté a su lado en la cama para poder hablar en clama con ella

-No Jisel, pudo pasarte de todo y tu no te das cuenta porque aun eres joven. No solo es el hecho que debo cuidarte, también me importas y quiero protegerte, pero si no pones de tu parte no puedo hacerlo bien 

-¿Haciendo que? ¿Quedándome siempre en casa? ¿Haciendo siempre lo que todos dicen?. No gracias, eso ni siquiera puede considerarse vida- Y ahora como le hago entender 

-Sabes que es lo que yo hago ¿No? y que deberé hacerlo por el resto de mis días y si tuviera que escoger esto, a mi vida en el pasado, me quedaría con esto 

-El punto es que no me quiero quedar con esto Alec- las lagrimas empezaban a bajar por su rostro- Quiero poder salir de aquí, estar contigo, visitar el mundo juntos y dejar que el viento nos lleve por la vida

-Sabes que no podemos Jisel, ahora quítate ese maquillaje y ponte la pijama e intenta dormir un poco- Me levante de la cama para salir y darle un momento de privacidad para cambiarse pero ella me tomo de la mano 

-¿Porqué no? Tu y yo nos amamos y lo sabemos, entonces ¿Qué nos detiene?

-Tu padre, tu titulo y mi posición. Yo solo soy tu guardia y no puedo se nada más Jisel, te amo pero así son las cosas y así es como debe ser, algún día encontraras a alguien digno de ti- Algún día encontrara a su príncipe que la cuide y proteja 

-Tu ya eres digno de mi, incluso si dices que no 

Hubo un momento de silencio después de eso donde nos quedamos viendo fijamente a los ojos y volví a tomar asiento junto a ella 

-Puedes...besarme, por favor 

-Jisel yo..

-Por favor, solo por un momento olvidemos quienes debemos ser y concentrémonos en quienes queremos ser- Me sentía tan indefenso por primera vez frente a ella, quien me hacia débil y fuerte a la vez 

Sin pensar mucho más sus palabras me acerque a su rostro y note como ella iba cerrando sus ojos de poco en poco, y lo hermosa que se veía bajo los últimos rayos de luz provenientes de la luna, termine de acercarme para juntar mis labios con los suyos, me movía despacio; quería que fuera especial y que ella pudiera sentir todo mi amor en ese beso. Jisel paso sus manos a mi nuca para acercarme más e intentar intensificar nuestro beso, pero si lo hacía después ya no se que tanto podría controlarme y no la quiero lastimar, así que tuve que separarnos y detener el beso, pero nuestras frentes seguían juntas 

-Te amo Alec

-Te amo Jisel 

Esa noche me que junto a ella en la cama mientras dormía y yo acariciaba su cabello y observaba su rostro dormir plácidamente sobre mi pecho como almohada. 

La amo demasiado pero lo nuestro lamentablemente no puede ser, al menos no ahora que es muy joven, solo espero y sueño con que algún día podamos estar juntos incluso si debo dar mi vida por ese solo momento con ella, lo daría