(introducción)

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¡Eres mi salvador!- con voz entre ahogada le dice Kris a Jenner.

De nada... mínimo... por ser tu fabuloso Salvador merezco un juego de volei al atardecer a orillas de la playa como en las películas no crees? -exclama Jenner con arrogancia.

si no es que te ahogas de nuevo pequeña- bromea.

No recordaba lo fastidioso que sueles ser- dice Kris.

Se hacen las cinco de la tarde ambos sintiendo la arena blanda y tibia en sus pies, la brisa cálida en sus caras, Kris y Jenner se dieron cuenta de que este momento era perfecto. Era como si el destino los hubiera unido de alguna manera.

Mientras jugaban voleibol, no podían dejar de sentir una profunda conexión entre ambos. Era como si hubieran conocido a su alma gemela.

gracias por salvarme...- dice Kris con un tono de profundo agradecimiento y apenada por semejante accidente.

no hay de que, es lo mínimo que puedo hacer después de lo que me has salvado a mí- dice Jenner.

Kris complemente confundida le pregunta a qué se refiere.

me has salvado de una vida sin propósito- contesta.

Lo que hace que la piel pálida de Kris se torne rojo e inconscientemente empiece temblar de los nervios.

Kris recuerda el momento cuando conoció a Jenner en el primer torneo de voleibol playa de la selección mixta donde el siempre le bromeaba diciéndole pequeña por su estatura. Lo que Kris no sabía era que Jenner se moría por esos uno con sesenta y cinco metros de altura, esos hermosos ojos color café, brillante cabellera color avellana y las pecas que recorrían todo su cuerpo.

La luz de la luna interrumpe sus pensamientos y se da cuenta que el muy apuesto pelinegro Moreno de cuerpo casi perfecto de metro ochenta y tres de ojos grises y de mandíbula definida con un pequeño lunar en la parte inferior de sus labios no estaba por ningún lado.

Asustada empieza a gritar su nombre y a buscarlo por toda la playa.

Lo ve, en unas rocas como de aproximadamente un metro de altura.

sin camisa... saltando al mar como si de una sirena se tratará.

Ven Kris, mientras yo esté aquí estarás a salvo, conmigo no te hará falta un héroe, yo seré el que te acompañará el resto de la vida...¿que mejor momento para confesar mi amor que en una playa a la luz de la luna?- dice Jenner.

Kris en un shock emocional corre y nada hasta donde se encuentra Jenner y lo besa con tanta dulzura que empieza a llorar de la emoción, ella solo esperaba una señal de su amor.

Jenner el hombre que vivió momentos inexplicables junto a ella demostrándole lo seguro, protector, educado  y responsable que era durante los torneos. Había declarado un sentimiento de amor genuino, cuando ella lo veía imposible debido a lo odioso que según decía que era...

te amo Kris, te amo...

Corazón de AvellanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora