Relatos Eróticos con Tom Riddle
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¡Hola! Mi anterior OS de Tom Riddle fue eliminado por Wattpad permanentemente. Supuestamente por infringir normas, pero que yo sepa hay muchas historias como la mía o hasta inclu...
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Las vacaciones empezaron, mi familia decidió irse de viaje a los interiores de Inglaterra. Junto a una familia amiga, los Riddle.
Yo no he convivido mucho con ellos, pero mi hermano mayor sí. De hecho, su mejor amigo es el único hijo de aquella familia. Tom Riddle, un atractivo y codiciado alumno ejemplo de último año.
Y yo le gusto. Desde hace unos meses que habíamos empezado a salir a escondidas, ya que él es el mejor amigo de Tom y estoy completamente prohibida por él. Sin embargo, no dudó en transmitirme sus sentimientos y yo se los correspondí.
Una linda y espaciosa cabaña frente al lago era mi hogar estas vacaciones. Estaba por ducharme, ne sentía pegajosa y necesitaba una cálida ducha.
Miré la ventana que daba para el lago, mi hermano estaba jugando voley junto a Tom. Sonreí al ver a mi hermano reír felizmente, en un momento él se fue a buscar la pelota que se había ido para otro lado. Miré a Tom, observé su abdomen desnudo, su sudor hacia brillar su cuerpo y su cabellera que normalmente era implecable, ahora estaba despeinada.
«Tan sexy»
No me había percatado de que él me había pillado observándolo desde lejos. Sus labios se curvaron en una sonrisa, aquella sonrisa que no se la mostraba a nadie más que a mí.
Me guiñó un ojo, yo mordí mis labios y negué con una sonrisa. Me alejé de la ventana y me dirigí a la ducha.
Abrí el agua caliente y la empareje con la fría. El agua caía por mi cuerpo, mojando mi cabello y cubriendome.
Respiré hondo, justo lo que necesitaba. Me dí la vuelta, buscando el jabon. No había, una cabaña lujosa y sin jabon. Excelente.
Escuché como alguien pasó por al lado del baño. De seguro era mi hermano o alguno de los elfos. —¡Necesito jabón! —Exclamé, si era uno de los elfos me lo traerían de inmediato, si fuera mi hermano me gritaría de seguro.
La puerta del baño se abrió, confundida intenté mirar. —Está ocupado, solo necesito jabón...!
Me calle de inmediato al ver a Tom sacándose su short deportivo. Me miró con una sonrisa juguetona, se acercó a la ducha lentamente una vez que sus shorts cayeran al piso.
—T-Tom, idiota, ¿qué crees que haces? —Susurré evitando que entrara a la ducha.
—Te traje el jabón —Respondió inocentemente, agarrandp mi muñeca queriendo evitar que lo retenga.
Miré sus manos y no tenía nada. —¿Y dónde está? —Pregunté.
Él sonrió maliciosamente, se acercó a mí oído y susurró... —Aquí.
Su grande mano dirigió la mía a su dura erección. Mis piernas se debilitaron al sentirla tan grande y apretada. Su mano enrrollo mi cuello, haciéndome retroceder y pegar mi espalda con el cerámico frío de la pared.
